×Obsession× [Fargan y tú]

×Capítulo 5×

Mis ojos se abrieron de golpe. Por fin, volvía a hacerme con este cuerpo. Las gotas de lluvia contra la ventana sonaban muy fuertes. Salí de la habitación a escondidas. Miré en la habitación de Vegetta, estaba dormido. Agarré una chaqueta y fui hacia la entrada.

Delante de la puerta me puse la chaqueta de color negro, coloqué la capucha en mi cabeza y salí de casa. Metí las manos en mis bolsillos al notar el contacto del aire frío en ellas.

Caminé a paso ligero hacia la casa de _____. Ansiaba verla de nuevo. A esta hora la iba a pillar en uno de sus baños nocturnos.

Solo podía verla por la ventana. Como se desnudaba poco a poco. No pude evitar sonreír al ver su cuerpo desnudo entrar en la bañera. Pero esta vez, su cara estaba seria. Como si estuviera preocupada por algo.

Moví mi cabeza hacia un lado, intentando entender lo que pasaba. Alguien me chocó y se le cayó algo al suelo.

-Lo siento mucho- Dijo una voz femenina.

La miré y era una chica rubia, algo morena de piel. Lo que podía ver por la noche y con las luces de la calle. En ese momento, reaccioné. Llevaba un vestido alegre de flores y una chaqueta con capucha para protegerse de la lluvia.

-No pasa nada ¿Estás bien?- Pregunté ayudándola a recoger, lo que parecían ser carpetas con papeles dentro.

-Sí- Ella me miró y se sorprendió. Quizá me había reconocido.

-¿Ocurre algo?- Pregunté.

Ella pareció reaccionar y empezó a recoger todo muy rápido. Se levantó de un brinco.

-Sí, estoy bien. Gracias- Dijo comenzando a caminar de nuevo.

Vi como se iba, miró un momento para atrás y luego hacia delante de nuevo. Caminó a paso rápido.

Miré de nuevo para arriba y desde la ventana vi a ____. Estaba saliendo de la bañera. La lluvia había pasado, mientras iba a la playa.

Me quité los zapatos y los calcetines. Fui directo al agua. Solo me metí hasta los tobillos. Me quedé mirando a la nada, me quedé mirado como el sol volvía a aparecer. Me metí más profundo, me daba igual mojarme.

Me quedé flotando en el agua. Recordando en el momento en el que era pequeño y me metía en la ducha. Rezando porque el agua caliente me quitara el mal recuerdo y el cuerpo a dolorido. Rezando para que se llevase mis lágrimas por el desagüe y no volver a derramar ninguna.
Rezando porque se acabase esa puta pesadilla...

[...]

Abrí los ojos de golpe había vuelto en sí otra vez. Quien sabe lo que había hecho anoche. Ya nada me sorprendía, ni siquiera despertar encima del agua.

Salí del agua, no había nadie allí. Agarré mis cosas y me fui directo a casa. Toqué la puerta y allí estaba Vegetta. Me miró, él tampoco estaba sorprendido. Me dejó entrar. No necesité decirle nada, las palabras sobraban. Simplemente se acercó a mí y me abrazó, mostrándome apoyo.

[...]

Estaba en la sección de bebidas, tenía que comprar un par de garrafas de agua. Vegetta y yo no bebíamos agua del grifo.
Noté que alguien venía hacia mí, era Herny.
Desvíe la mirada un momento.

-Que coincidencia...- Murmuré para mí mismo con desgana.

-Hey, Fargan ¿Cómo estás?- Preguntó sonriente. Le devolví la sonrisa.

-Estoy bien gracias- Contesté cordialmente y mirándole.

-¿Estás seguro? En la fiesta no te vi irte muy bien- Dijo mirándome con cierta preocupación.

-No quiero hablar de eso...- Dije volviendo a mirar a las botellas.

-Lo siento, no quería sacar el tema yo...- Le interrumpí.

-Pero lo has hecho- Dije intentando no ser borde.

Él se quedó en silencio. En eso, su móvil sonó y contestó. Mientras, yo miraba que botella coger.

-¿Sí?...Ah, Elyas...¿Cómo?...¿Pero está bien?...Vale, intentaré ir para allá- Después de eso colgó. Me miró- Lo siento, no era mi intención sacar el tema. Es que, me preocupé.

Dicho eso, se dio media vuelta para irse. Cerré los ojos con fuerza. No me podía creer lo que iba a hacer.

-¿Necesitas que te lleve? Dicen que hoy hay tormenta, como anoche- Dije.

Él se giró y me miró. Luego sonrió.

[...]

Herny me pidió que le llevara a la comisaría de policía. Cuando nos sentamos en el coche, sentí que algo se apoderaba de mí. Mi otra personalidad quería hacer daño a Herny, incluso si con eso se haría daño ella.

Apreté el volante con fuerza, tanto, que mis nudillos se pusieron blancos. Miré a Herny, él ni siquiera se daba cuenta. Solo miraba por la ventana. Respiré profundamente, intentando tomar el control.

-Ya hemos llegado...- Dije intentando sacarle de su trance.

-¿Te puedo pedir un favor?- Preguntó sin mirarme.

-Sí...- Contesté no muy seguro.

-¿Puedes acompañarme? Por favor, no quiero ir solo- Dijo mirándome.

Le miré extrañado. Ambos salimos del coche y fuimos dentro. Él parecía algo tenso. Al fondo, habían dos personas un chico y una chica. La chica se me hacía conocida y parecía estar muy asustada.

-¿Qué tal todo?- Preguntó Herny.

-Solo queda que Eli de la descripción del chico y empezará su búsqueda- Dijo el chico. Herny asintió y fue a abrazar a la chica, «Eli»- Tú eres David Alonso Romero ¿no?- El chico se cruzó de brazos.

-Sí, soy yo- Dije seguro.

-Es un placer conocer al chico de Vegetta. Llámame Elyas, soy el entrenador de Herny- Me tendió la mano y yo se la recibí- Siento que nos hayamos conocido en un sitio tan...malo- Dijo intentando reír al final.

-¿Es muy grave?- Pregunté algo preocupado.

-Mi prima Elizabeth fue abusada sexualmente en la madrugada. No llegaron a violarla, pero...sí que lo intentaron- Fruncí el ceño.

-¿Enserio? Lo siento mucho por ella ¿Dónde ocurrió?- Pregunté.

-Cerca de un edificio muy alto, en un callejón- Contestó Elyas. Se me paró el corazón por un momento- ¿Estás bien?

-Tengo que irme...dile a tu prima que la mando apoyo- Dije dando media vuelta.

-¡Dale saludos a Vegetta de mi parte!- Gritó Elyas antes de que yo atravesara la puerta de la comisaría, para salir.

Fui camino a casa, mis manos temblaban en todo momento. No recordaba todo lo que pasó anoche. Pero si recuerdo algo.
Fui a la casa de ____ y una chica se chocó conmigo.

Continuará...