×Obsession× [Fargan y tú]

×Capítulo 24×

Nos subimos al coche de Vegetta, Sandra y _____ iban detrás y yo iba de copiloto.

-¿Jesús?- Pregunté.

-Después de tu desmayo vino Lexosi a recogerle, tenían cosas que hacer y le dije que no había problema- Asentí ante su contestación.

-¿Qué creéis que tiene que contarnos Arsilex?- Preguntó _____.

-No estoy seguro, pero debe de ser importante si nos ha enviado el mensaje a todos- Contestó Vegetta.

-¿Propaganda para su empresa?- Preguntó Sandra.

-No creo, es bastante exitosa. Además no es su estilo hacer eso. Tiene gente buena trabajando para él- Dije.

Llegamos a la empresa y nos dimos cuenta que justo en la puerta del despacho de Arsilex estaban Elyas, Elizabeth, Lexosi y Jesús esperando.

-¿A vosotros también os llegado el mensaje?- Preguntó Elyas.
Todos asentimos. Miré el reloj.

-Ya son las 20:00- Dije.

Todos nos quedamos en silencio intrigados. Llamé a la puerta y la abrí.
Dentro estaban mi hermana, Arsilex, Herny y un señor que no conocía. El señor en cuestión, estaba sentado en un sillón al lado de una chimenea, vestido de traje. Su piel era morena y sus ojos me recordaban a los de Eli. Herny, Mónica y Arsilex estaban a su alrededor.

-¿Papá?- Preguntó Elizabeth al ver al señor.

-Tío Edgar- Dijo Elyas.

-Creo que tenemos muchas cosas de las que hablar...- Dijo Edgar.

[...]

Una vez acomodados en los sofás, Edgar empezó a hablar.

-Le pedí a Maryan que os escribiera. Este asunto es vital que lo sepáis, en especial vosotros dos- Dijo mirándonos a Samuel y a mí.

-¿A qué se debe tu visita papá?- Preguntó Eli.

-Cielo, necesitaba hablar con vosotros y que supierais toda la verdad- Edgar se aclaró la garganta- Conocí al señor Alonso en una entrevista de trabajo. Necesitaba urgentemente encontrar como ganarme la vida porque tenía una hija que mantener y en ese momento, también un sobrino. Por desgracia, estaba solo para ello. Fui despedido de mi antiguo trabajo y mi mujer me abandonó, así que era urgente. Tu padre me contrató como contable de la empresa y poco a poco fui conociendo a los demás como al padre de Herny o al padre de Samuel. Todo parecía ser perfecto, tu padre pagaba muy bien y con eso podía vivir una vida bastante buena y también brindarle eso a mi familia.

-Hasta que descubrió la realidad- Dijo Herny quien mantenía los brazos cruzados. Edgar suspiró.

-Todos ellos hablaban de que tenían mujeres e hijos y todo parecía muy bonito hasta que, en una de las muchas fiestas de la empresa, encontré a Eduardo de Luque acostándose con una chica bastante joven...

-Parásito...- Samuel se cruzó de brazos, Sandra le abrazó.

-Fue muy chocante para mi, simplemente me fui de allí como si no hubiera visto nada. A menudo en sus fiestas era el que menos bebía, yo era quien tenía que llevarles de nuevo a sus casas. Pero una noche recuerdo...que el señor Alonso me ascendió y dijo que lo íbamos a celebrar de otra forma. Ahí me di cuenta de todo.
Lo que vi en el centro de la mesa me dejó horrorizado, un niño de catorce años estaba en el centro de la mesa repartiendo...droga. El niño se veía tan triste y asqueado... miré la etiqueta de lo que me había dado y me di cuenta de que tenía el apellido Alonso. Ahí me di cuenta de que realmente estaba siendo el contable de un cártel de droga.