×Obsession× [Fargan y tú]

×Capítulo 13×

P.O.V. ____

Pasé a casa para darme una ducha rápida y cambiarme. Para luego volver a casa. Sandra me escribió para decirme que iba a quedarse con Samuel. Supuse al instante que iban a dormir poco, aunque a Sam se le notaba bastante deprimido.
A Herny no le vi cuando salí de la habitación.

Mientras me duchaba no dejaba de pensar en David, me había dicho que me quería. Pero me había quedado con la duda de su intención. Cuando salí de la ducha, llamaron a la puerta. No me dio tiempo a secarme el pelo.
Abrí la puerta principal encontrándome con una sorpresa.

-Elizabeth...- Dije al verla.

-Hola ____- Dijo seria.

-Pasa pasa- Dije haciéndome a un lado. Ella entró, con la cabeza gacha. Yo cerré la puerta- ¿A qué se debe tu visita?- Pregunté metiendo ambas manos en los bolsillos traseros del pantalón.

-He venido a preguntarte qué tal está David- Dijo mirándome.

-Ahora mismo le están operando- Contesté. Ella hizo una mueca de pena y volvió a mirar al suelo. Me crucé de brazos- ¿Por qué me da la sensación de que no es lo único que vienes a decirme?- Ella se apoyó en el respaldo del sofá y suspiró.

-He tenido una pelea con mi primo- Eli empezó a jugar con sus manos- Quería preguntarte si podía quedarme. No me importa dormir en el sofá. Pero no quiero dormir en mi casa. Es de niño pequeño, lo sé, pero necesitó descansar un poco de él y eres la única que conozco aquí...

-Yo iba a dormir en el hospital, porque quería quedarme con David y Sandra va a dormir en casa de Samuel- Ella me miro entendiendo que no podía quedarse- Pero a la vez...me da miedo dejar la casa sola toda la noche. Así que puedes quedarte si quieres- Dije con una sonrisa.

-Gracias- Dijo con una amplia sonrisa.

[...]

Ella estaba concentrada en el móvil y no lo soltaba. Su cara se veía preocupada. Terminé de secarme el pelo y de peinarlo. Salí del baño y me senté a su lado, en los pies de la cama.

-¿Pasa algo?- Pregunté poniendo una mano en su hombro.

-Estoy preocupada por Herny. Antes de pelear con Elyas, también tuve una pequeña discusión con él. Herny se enfadó sobre algo que Elyas estaba haciendo y que yo sabía pero él no. Lo último que supe es que salió de la casa- Dijo mirándome.

-Vino al hospital, pero no supe más de él.

-No me contesta a los mensajes...y tampoco me contestó a las llamadas- Dijo Eli con aspecto triste.

-Seguro que está en el gimnasio entrenando. Cuando David estaba triste o decaído iba allí a relajarse- Ella asintió, pero aún así se la veía preocupada. En ese momento caí en algo y sonreí- A ti te gusta Herny ¿verdad?- Ella me miró sobresaltada.

-¿Qué? No, claro que no- Dijo levantándose de la cama.

-Elizabeth...te gusta Herny- Volví a decir. Ella suspiró y tapó su cara.

-Puede ser- Dijo asomando un ojo entre sus dedos. Yo reí con ternura- Pero da igual, está saliendo contigo.

-¿Saliendo conmigo? No estoy con Herny, solo fue un momento que tuvimos, Eli. No me gusta- Contesté.

-¿Entonces está libre?- Preguntó emocionada. Yo levanté una ceja mientras esbozaba una sonrisa- Es decir ¿entonces no estás con él?

-No Eli, es todo para ti- Dije riendo. Ella se sonrojó- Bueno, me tengo que ir ya. Te aconsejo que no le agobies, también se siente culpable por lo de David. Necesita un rato solo- Dije poniendo una mano en su brazo. Ella asintió, yo sonreí y salí de allí.

Me dirigí al hospital y nada más llegar me encontré con Elyas en la sala de espera y con otros dos chicos más que no conocía.

-¿Elyas?- Pregunté. Él levantó la cabeza y guardó su móvil. Su cara de preocupación era bastante notoria.

-____...- Dijo levantándose. Los otros dos chicos nos miraban con una pequeña sonrisa- Ah, sí. Ellos son Lexosi y Jesús. Nos saludamos- _____ ¿Has visto a Elizabeth?- Me pareció como si estuviera desesperado y a punto de llorar.

-Eli está bien, se quiere quedar esta noche en mi casa- Dije tranquilizándole. Él soltó un suspiro de alivio- Elizabeth no me ha dado muchos detalles, pero creo que deberías hablar con Herny. Al parecer se ha enterado de algo que estabas haciendo a sus espaldas y que Eli sabía. Vino aquí, pero no supe más de él después- Contesté.

Su cara se deformó por completo. Casi parecía que había visto un fantasma. Los tres le miramos extrañados.

-Ir a casa. Esperarme allí- Dijo refiriéndose a Lexosi y Jesús.

Salió a paso acelerado del hospital. Los tres nos quedamos mirándole. Después de unos minutos, ambos chicos se despidieron y también salieron de allí.

Me quedé algo en shock por la escena tan surrealistata que acababa de vivir. Me acerqué a una enfermera.

-Perdone ¿Sabe si David Alonso Romero ha salido de quirófano?- Pregunté.

-Todavía no, aún le queda un rato- Contestó ella.

Yo asentí y agradecí su corto tiempo. Suspiré y subí a la planta de arriba. Entré en la habitación donde estaba antes David y me senté en uno de los sofás. Faltaba la cama.

Revisé mi móvil, no tenía ninguna llamada ni ningún mensaje. Revisé las noticias y estaban llenas de David y Herny.

«El campeón David Alonso Romero es derrotado por un boxeador veterano»

«El boxeador veterano Herny, provoca un desmayo grave al campeón Fargan»

«El boxeador profesional y campeón, David Alonso Romero, es llevado al hospital de urgencia después del torneo contra el boxeador veterano Herny»

Eran algunos de los titulares de la prensa. Se había esparcido como la pólvora, por suerte, Mónica tenía alejado a los paparazzi de su hermano. Los periódicos también hablaban del rechazo de Herny al premio y lo citan como subcampeón.

Guardé mi móvil. Las manos me temblaban. Tan solo pesar que había una probabilidad de que David no saliera vivo de quirófano me revolvía las tripas.
Respiré hondo y me tumbé.

Después de un buen rato empecé a notar como mis ojos se cerraban solos. Eran altas horas de la noche y yo seguía despierta. Ni siquiera había cenado por culpa de esto.
Finalmente, el sueño me ganó.

Continuará...