×Obsession× [Fargan y tú]

×Capítulo 11×

Mientras tanto, en la casa de Elyas, aún había heridas que curar. Elizabeth curaba a Herny, mientras este no dejaba de pensar en Fargan.

-Seguro que está bien, Herny- Dijo Elizabeth.

-Debería sentirme feliz por ganar, aunque rechazase el premio- Contestó él.

Elyas estaba sentado en su escritorio arreglando unos papeles de la casa. Todos se encontraban en el despacho de este.

-Fargan es fuerte, un boxeador profesional no va a caer tan fácil- Dijo Elyas.

-Pero sin embargo lo ha hecho...- Contestó Herny.

Elyas dejó los papeles sobre la mesa y miró a Herny fijamente, que estaba sentado en una de las sillas de enfrente.

-Escucha Herny, quizá Fargan simplemente esté cansado de ganar todo el tiempo. Incluso los que ganan siempre, también tienen ganas de perder y tomarse un respiro de vez en cuando- En ese momento, el móvil de Elyas sonó- Ahora lo que tienes que hacer es descansar y recuperarte. No tardaran en pedirme que compitas otra vez- Elyas soltó una pequeña sonrisa antes de salir de la habitación.

Al ver que quien le llamaba era un número desconocido, decidió bajar al sótano. Donde tenía toda su investigación.

-¿Sí?- Dijo al atender la llamada.

-Elyas soy yo- Dijo la persona al otro lado del teléfono.

-¿Señor Hrechukh?- Preguntó Elyas con dificultad.

-El día que consigas decir bien mi apellido te doy un premio- Se oyó una divertida risa al otro lado, que hizo sonreír a Elyas- Hasta entonces llámame Arsilex, hay confianza.

-Vale, Arsilex ¿A qué se debe tu llamada?- Preguntó.

-Me gustaría encontrarme contigo en mi oficina, ya se que es tarde, pero pienso que es algo urgente- Contestó Arsilex.

-Está bien, voy para allá- Dijo Elyas.

-Bien, hasta ahora- Dijo él.

-Hasta ahora.

Elyas se quedó un momento mirando el pizarrón, en el que tenía toda su investigación sobre el extraño accidente.

Mientras surgía esa conversación, Herny y Elizabeth se quedaron en el despacho. Herny notó en ella una extraña mirada.

-¿Te ocurre algo?- Preguntó.

-No- Dijo. Herny la miró sin creerse nada- Bueno...sí- Dijo finalmente- Verás, tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar esta noche ¿Sabes de esas veces, cuando la gente espera una celebración durante mucho tiempo, y tú tienes la sensación de que algo malo va a pasar...pero al final no pasa o sí...depende?- Herny asintió- Pues me ha pasado lo mismo. Tenía una extraña sensación que me hacía pensar que algo malo pasaría, pero no sobre ti o sobre Fargan...sino sobre mí.

-¿A qué te refieres?- Preguntó.

-Hoy he tenido la sensación de que me iba a pasar lo mismo que la otra vez. Que de repente, no sé, me entraran ganas de usar el baño y me pillaran, otra vez- Dijo sincera.

-Eh...- Dijo Herny mientras llevaba una mano a su brazo, de forma dulce- Tranquila Eli, estoy contigo. Nunca dejaría que te volviera a pasar, no me lo perdonaría. Ese cabrón estará en la cárcel, te lo prometo- Dijo sincero.

-Gracias Herny, eres...increíble- Contestó Elizabeth.

Ambos se miraron fijamente a los ojos, Herny quería besarla y Elizabeth quería lo mismo. Pero ninguno se dignaba a decir nada. Herny pasó una de sus manos por el largo pelo de Eli.
En ese momento, entró Elyas.

-Me tengo que ir a un sitio, intentaré llegar pronto- Dijo rápidamente.

Después de eso, ambos se separaron. No se dijeron nada más. Herny se levantó.

-Voy a llamar a Vegetta, a ver si Fargan está bien- Ella asintió y Herny salió de la habitación.

Bajó las escaleras hasta llegar a la zona del comedor y la cocina. Pero se dio cuenta de un pequeño detalle. Una puerta que siempre estaba cerrada, ahora estaba entre abierta.

Herny no pudo contener su curiosidad y entró. Había una escaleras que conducían a una habitación abajo. Sin pensarlo ni un momento, bajó las escaleras. Se encontró con una gran sorpresa.

Era una pizarra típica de detective. Se acercó más a ella y lo que vio le dejó helado. El accidente de los padres de Vegetta y Fargan. Se dirigió a una de las mesas de la lado, había de todo tipo de documentos allí.

-¿Herny?- La voz de Elizabeth distrajo a Herny.

-¿Qué es todo esto, Elizabeth?- Preguntó él. Eli suspiró.

-Elyas investiga el caso de Alonso y de Luque- Dijo Eli acercándose a Herny.

-No, ya me he dado cuenta- Dijo irónico señalando la pizarra- Lo que no entiendo es eso justamente ¿Por qué lo hace?- Preguntó.

-Herny, yo tampoco estaba de acuerdo con esto- Dijo Eli acercándose a la pizarra- Pero hay detalles que descubrió Elyas, que no tienen sentido. Como que uno de los coches no tuviera matrícula o que esta señal de «Stop» esté tirada aquí si el accidente se produjo aquí- Dijo señalando los detalles de la foto- Realmente, puede ser que se tratase de un asesinato.

-Elizabeth, tomarse la justicia por su cuenta no está bien- Dijo Herny. Eli le notó nervioso. Él soltó un suspiro y se dirigió a las escaleras.

-¿A dónde vas?- Gritó Eli desde abajo.

-A ver como le va a Fargan- Contestó.

De vuelta con Vegetta, ____ y Sandra. Vegetta daba vueltas de un lado a otro enfrente de las chicas, las cuales, estaban sentadas.
No podía contener su desesperación por saber si yo estaba bien.
En ese momento, llegó Herny. Todos le miraron.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó Vegetta queriendo no sonar despreciable.

-Lo siento mucho de verdad. No quería que esto pasara, por eso he rechazado el premio. Solo quiero que Fargan esté bien- Vegetta suspiró- ¿No sabéis nada todavía?- Preguntó mirando a _____. No le dio tiempo a responder ya que justo llegó la enfermera.

-¿Sois los familiares de David Alonso Romero?- Preguntó. Nosotros asentimos- Soy María, Mary para los amigos, soy la doctora que se va a encargar de él.

-¿Está muy grave?- Preguntó Vegetta.

-Ha perdido bastante sangre. A parte de la contusiones en la cara hay algo más- Hizo una pequeña pausa- Tiene una costilla fracturada, pero está ahogando un poco el pulmón. Tendremos que hacer una operación muy delicada y...

-¿Y?- Dijo ____ desesperada.

-Hay una posibilidad de que no salga vivo de quirófano- Dijo sin más.

Vegetta se desplomó en la silla y tapó su cara con sus manos. ____ no pudo contener las lágrimas. Sandra se sentó al lado de Vegetta para confortarlo. Herny se quedó en estado de shock.

-¿Es posible que pueda hablar contigo, Samuel?- Preguntó la doctora.

Él destapó su cara y pudieron ver como tenía los ojos un poco llorosos. Vegetta se levantó y cuando iban a irse, ____ intervino.

-¿Podemos entrar a verle?- Preguntó.

-Solo uno- Contestó con una pequeña sonrisa.

Continuará...