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—Bueno, ¿entonces Adrien no es el primer Chat Noir?

—No, hubo muchos antes que él.

—¿Y cómo funciona eso de los poderes?

—Bueno, Adrien es el portador del anillo, para que pueda transformarse en Chat Noir es necesario que tenga el anillo, y obviamente a mí.

Juleka asintió, estaba totalmente interesada en este tema y la identidad de superhéroe de Adrien. Prácticamente la película había terminado hace como media hora, y desde entonces el kwami y la chica empezaron a hablar. Adrien sólo permanecía allí, le agradaba que Juleka y Plagg hayan logrado llevarse bien, pero le era un poco aburrido el tema de la conversación.

—¿Y qué pasa contigo cuando se vuelve Chat Noir?

—Soy absorbido por el prodigio.

—¿Y cómo se siente?

—Asfixiante.

—¿Hay alguien más que sepa de esto? —pregunto mirando a ambos.

—Bueno...

El kwami y el chico se miraron dudosos, no estaban seguros de sí debían decirlo, si Hawk Moth la akumatizara y supiera... Bueno, si la akumatizaran el mayor problema que tendrían es que ella sabría la identidad de Chat Noir,

—Juleka, esto es muy importante para mí. Lo sabes, ¿verdad?

—¿Eh? Sí.

—Este es un secreto que no debería compartir con nadie, ni siquiera Ladybug sabe mi identidad, ¿comprendes lo que digo?

—Sí.

—Por eso quiero que me prometas que no le dirás a nadie sobre mi identidad, ni de lo que te estoy por decir. No importa lo que suceda, no debes revelarle estos secretos a nadie —dijo con notable seriedad.

—Lo prometo.

Ante esa respuesta él dejo caer un poco sus hombros, como si tratara de tranquilizarse de alguna forma, aunque no lo pareciera esto lograba tensarlo un poco. La idea de que Hawk Moth la akumatizara lograba asustarlo, no sólo porque volvería malvada a su novia, sino porque también estaría en peligro su identidad y el secreto del maestro Fu.

—Creo que deberías sentarte, esto va a ser un poco largo.

Ella obedeció y tomo asiento en el sofá, él la imito y se sentó a su lado.

—Plagg, ¿tú estás de acuerdo con que le cuente todo?

—A mí no me mires, sólo soy un kwami.

—Bueno, ¿por dónde empiezo? A lo largo de la historia siempre ha habido problemas, bueno, problemas inusuales, problemas de los que las personas normales no podían hacerse cargo, ahí aparecen Ladybug y Chat Noir...

(...)

Juleka mantenía su pulgar en su labio inferior, procesando el cumulo de información que Adrien le había proporcionado. Le había dicho desde el guardián de los miraculous hasta los quesos coloridos que le daban transformaciones especiales.

—¿Entonces, este "Maestro Fu" tiene una caja llena de prodigios?

—Sí.

—¿Y por qué no los usan? Digo, ¿no se les haría más fácil derrotar a Hawk Moth con más ayuda?

—No es tan simple como eso —declaro Plagg—. El maestro no puede ir dándole un prodigio a cada persona, debe determinar que son dignos de usarlos. Mira a Hawk Moth, está usando el prodigio de la mariposa para alterar la paz de parís.

—¿Y por qué no busca a más personas? Tal y como lo hizo con Adrien y Ladybug.

—El maestro quiere evitar que se usen los demás prodigios de no ser necesario, una vez terminada la misión se devuelve el prodigio.

—Eso es cierto, esa chica, Rena Rouge, sólo nos ayuda de vez en cuando, pero siempre le devuelve el miraculous a Ladybug —acoto Adrien.

—No todos son tan amables, más de una vez hubo algún que otro portador que se negó a devolver el miraculous. O se volvió un villano, tal como Hawk Moth.

—Comprendo. Entonces, este kwami Nooroo, ¿por qué está ayudando a Hawk Moth?

—Lo más probable es que no tenga opción —declaro Plagg—. Nosotros los kwamis estamos para ayudar a nuestros portadores, es posible que ellos nos den órdenes y nosotros estemos obligados a cumplirlas.

—¿En serio? —preguntaron los dos adolescentes.

—¿Tú no lo sabias? —pregunto Juleka mirándolo a Adrien.

—¿Qué? No, es la primera vez que lo escucho, ¿por qué nunca me lo dijiste?

—Nunca me lo preguntaste —respondió Plagg—. Por ejemplo, podrías decir "Plagg, te ordeno que no hables sin mi permiso" y yo no podría hablar hasta que me dijeras lo contrario.

—Wow... eso suena no suena para nada agradable.

—No, no lo es. Aunque hay límites para esas órdenes, por ejemplo, podrías preguntarme la identidad de Ladybug, pero incluso si lo supiera no podría decírtelo.

—No me gusta eso de dar órdenes, así que no te preocupes por eso mientras estemos juntos.

—No me preocupo, eres tú, eres una de las mejores personas que conozco, por esa razón no creo que me obligues a hacer nada, excepto a ser absorbido por el anillo, pero lo compensas con el queso, así que no importa.

Ambos adolescentes rieron, Plagg de una u otra forma había demostrado que confiaba en el rubio. Interrumpiendo sus risas, la puerta se empezó a abrir. El kwami tardó en reaccionar, así que no tuvo tiempo para esconderse. Afortunadamente la cobija morada estaba cerca de ellos, así que Juleka de un jalón la agarro.

Se tiro prácticamente arriba del pecho del rubio y cubrió gran parte de sus cuerpos con la cobija, o al menos de sus cinturas para abajo, dándole espacio suficiente a Plagg para que se escondiera debajo de la manta.

Esa no debía ser una situación extraña, después de todo eran novios, pero incluso siendo una situación provocada a propósito, no pudieron evitar sentir vergüenza al notar la mirada de la asistente sobre ellos. Ambos tenían las caras rojas. Nathalie solo los miro sin mostrar expresión, entro en la habitación, recogió el bote vacío que antes estaba lleno de palomitas y salió del cuarto.

—Se lo tomo mejor de lo que pensé...

—¿No se te ocurrió algo menos vergonzoso? —pregunto Adrien rojo.

—Fue lo primero que se me ocurrió.

—Hey, me están aplastando —se quejó Plagg debajo de las sabanas.

Ambos jóvenes rieron avergonzados y se movieron un poco, permitiéndole al kwami salir de su escondite y estirarse en el aire.

La mujer con gafas sonrió una vez que cruzo aquella puerta «Estoy tan orgullosa» pensó para sí misma mientras bajaba las escaleras e iba al despacho de su jefe, para asegurarle que no había visto nada fuera de lo común.


Hola, esta vez no tengo mucho para decir, publico a esta hora porque probablemente a la tarde me la pase durmiendo. Voy a tratar de publicar los domingos de ser posible. 

¡Gracias por leer! 

Eres Perfecta Para Mí (Adrileka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora