Un amor no correspondido es algo común, pero no por ello significa que no puedas sufrir por eso. Tras ser rechazado otra vez por Ladybug, Chat Noir decide que lo mejor sera superarla y seguir adelante.
Lo único que me pertenece es la historia. Las...
La cara de la azabache reflejaba sorpresa, era evidente que no se esperaba aquello. El chico frente a ella la miraba con una sonrisa tranquila y unos ojos turquesa que expresaban amabilidad. En su mano sostenía lo que parecían ser dos boletos morados, la azabache no sabía muy bien como reaccionar, parpadeo un par de veces y termino por mirar una vez más al chico.
—¿Qué? —pregunto ella.
—Dije si quieres venir conmigo al concierto de Jagged Stone mañana, claro, si no te molesta.
—Claro que quiero, ¿por qué me molestaría? —acepto con gusto.
—Genial, ¿paso a buscarte a las ocho?
La azabache sonrió y asintió. Le agradaba la compañía del de puntas turquesas, a pesar de que sólo se vieran en los ensayos habían logrado conectar de manera increíble, además, no tenía nada que hacer ese día, ¿por qué no pasarlo con uno de sus amigos? Luka sonrió alegre y aliviado, le entrego el boleto a la chica y se despidió con un beso en la mejilla, eso ultimo fue inesperado para Marinette.
Luka no le dio tiempo siquiera a terminar de reaccionar, ya que al instante se dio media vuelta y camino de nuevo hacia su casa flotante.
—Nos vemos mañana.
—S-S-Sí, h-hasta mañana.
«¿Eh? ¿Por qué estoy tartamudeando?» se pregunto la chica confundida y con las mejillas rojas. Eso no tenía sentido para ella, ¿por qué estaba tan nerviosa por aquello? Sin querer pensarlo demasiado se subió a su bicicleta y se fue de allí, el ensayo ya había terminado y debía irse a su hogar antes de que la noche cayera.
El joven musico suspiro con ilusión, mañana mismo tendría una cita con aquella chica que era dueña de sus sueños. Su corazón latía desenfrenadamente, sus mejillas se tornaban rojas y una sonrisa empezaba a asomarse por su cara. Quería gritar y empezar a saltar, estaba realmente feliz de que la chica aceptara su invitación.
—¿Y como te fue...? ¿Luka? —Adrien miro con cierta extrañeza al chico, éste se veía bastante agitado a la vista de Adrien.
—¡Dijo que sí!
—¡¿En serio?! —pregunto sumándose a su emoción.
—¡Sí!
Ya fuera por la emoción del momento, ambos se abrazaron y comenzaron a saltar, ¿qué sentido tenía eso? Ninguno.
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—¿Qué están...? —la gótica ni siquiera termino su pregunta.
Ambos se detuvieron al instante, no obstante permanecieron abrazados. Aquel abrazo como el festejo no duro demasiado. Juleka frunció el ceño, con una mano corto el abrazo de ambos y jalo a Adrien hacia ella.
—Ni siquiera lo intentes, consíguete el tuyo —hablo dirigiéndole una mala cara a su hermano y poniéndose en medio de ambos.
Adrien no dijo nada, simplemente amplio su sonrisa y abrazo cariñosamente a su novia por detrás, esos celos tan poco racionales le parecían demasiado tiernos. El reaccionar de Juleka fue leve, estremeciéndose un poco, pero continúo viendo a Luka con mala cara.
