Si había algo que le incomodara a (TN), esas eran las visitas sin previo aviso, y de gente que poco conocía o que había llegado recientemente a su vida; sin embargo, lo que le ocurriría en aquella noche de luna llena, sería una experiencia que perturbaría su corazón de manera positiva, tanto que le sacaría una sonrisa de oreja a oreja.
Las primeras horas del día habían sido algo fatigantes. Puesto que no sabía qué hacer con todas las irresponsabilidades que habría estado cometiendo en los últimos días debido a su inseguridad emocional, decidió ver por un método que mejorara su situación, y nada más confiable que los consejos de su profesor favorito en la universidad. ¿Pero a qué se refería con esto? Poco se había percatado que su vida emocional estaba desordenando no sólo su psique, sino también su casa. No obstante, pronto se cuestionó: ¿Qué importaba si su casa tenía un toque caústico y fuera de lugar, si después de todo ella era una mujer que vivía sola? No molestaría a nadie más, pero era el momento justo para reorganizar sus cosas y olvidarse de pisar algo sucio apenas colocaba sus pies en el piso. Era desagradable ver cómo sus pantuflas favoritas se embarraban de los restos de la pizza que se compró hace tres días.
La idea del catedrático era clara y concisa: "El orden de tu cuarto refleja el orden de tu mente"; Ciertamente su casa comenzó a verse como un nido de roedor cuando comenzó a preguntarse sobre sus sentimientos hacia aquel muchacho de ojos enigmáticos, y no sólo eso, sino que sus estudios los había tirado por la borda, pues no lograba concentrarse nada y lo mucho que podía hacer era avanzar dos párrafos de la monografía que jamás llegó a entregar. Afortunadamente algunos de sus profesores la habían reconocido como una estudiante modelo y decidieron brindarle la oportunidad de entregar los trabajos para la próxima semana. En conclusión, tenía menos de una semana para acomodar su estilo de vida...
Al principio no fue fácil deshacerse de toda la suciedad que reinaba hasta en el más pequeño rincón de su morada, pero todo este tiempo en el que intentó quitarla le había servido de reflexión. El docente James tenía razón al decir que ciertas tareas del hogar, entre otras actividades, podrían generar una coyuntura para la meditación y la tranquilidad personal. Era una buena terapia, demasiado útil para ser verdad. Pero... no podía dejar de pensar en Helen.
¿Quién era Helen? ¿Por qué había llegado a su vida de pronto? ¿De verdad era un hombre tan desalmado como decía ser? Ella sólo observaba a alguien solitario, alguien que no tuvo la oportunidad para reflexionar sobre su vida, una persona normal que como cualquier otra, habría llegado a esos extremos en las condiciones que le habían obligado a pasar. Era deplorable ver a un ser humano llegar al límite del dolor emocional o físico, y (TN) sabía que en el fondo, Helen era sólo alguien dolido. Dolido de la sociedad, dolido de tantas cosas que le tocó vivir. Se arrepentía, pero no podía separarse ya de todos los crímenes que había cometido, porque después de todo, nosotros sólo reaccionamos ante las situaciones, no las controlamos.
(...)
Por otro lado, casi llegando al colapso, el de cabellos oscuros no dejaba de morderse las uñas debido a la ansiedad por la que estaba pasando.
Siempre huía de los problemas, pero esta vez no sabía qué hacer. Lo estaban acorralando de una manera tan pasiva, que lo volvía loco. ¿A dónde le quedaba ir si todas sus obras estaban en el observatorio? ¿Qué llegaría a pasar si el personal de limpieza llegaba y miraba lo que había dentro del almacén? Sus lienzos, sin excepción, mostraban aquel color que aterrorizarían hasta al más tranquilo: el color de la sangre. Ese matiz tan inconfundible sólo pertenecería a aquella sustancia de sabor metálico, cuya presencia en una pintura sólo era sinónimo de un macabro crimen.
Helen tomó sus materiales y sin pensarlo dos veces, los tiró en lo profundo del almacén con la falsa esperanza de no ser descubierto junto a sus delitos. Tenía que escapar, pero estaba rodeado y no había manera de que lo confundieran con alguien que laboraba en la institución. De por sí los trabajadores llevaban una prenda que los distinguía, y cada vez se acercaban más a la cúpula en donde estaba habitando por más de seis meses.
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|Musa| Bloody Painter y Tú
FanfictionPara una persona común, un cuadro tal vez sólo puede ser una composición de colores; pero, para una persona que posee el don de entender el arte, el lienzo va mucho más allá. Significa, no sólo una composición de tonos, sino algo mucho más profundo...