Narra Helen:
Una de las cosas por las que me gustaba ser yo, es que la soledad no siempre significaba algo malo para mí. A medida que fui creciendo, comprendí aún más que soy diferente y que no eso no está mal.
"Los demás son el problema" Me decía él, aquel espíritu que se había negado a ir al infierno. Sus susurros, efímeros como el vaho durante el invierno, eran lo único que me acompañaba tras largas noches en vela intentando encontrar el sentido de mi vida, y de por qué terminé así si en realidad la gente a mi alrededor es quien está en lo incorrecto.
Las personas pecan y se arrepienten, es lo normal. Van caminando mecánicamente hacia el fin del camino, sólo esperando tener un viaje lleno de satisfacción, a la vanguardia de haber cumplido todas sus metas; pero, ¿qué hacer si a uno nunca le ha nacido metas y se ha podrido desde el interior?
Los demás son el problema por haberme lastimado, por avivar la llama que ruge con violencia en mi interior, por orillarme a cortar el hilo fino que los unía con este mundo. A este paso ni yo podría perdonarme a mí mismo, hasta que llegó ella.
¿Quién me enseñó a pensar de esta manera?
Soy insufrible, horrible. Un ser contumaz.
Todo este tiempo había disfrutado de mis excentricidades al punto de enorgullecerme de lo autosuficiente que era, que nunca le presté atención a esa necesidad intrínseca y natural por permanecer al lado de alguien, de sentir la mágica sensación de ser amado y que tu corazón palpite tan lleno de agrado...
Sin darme cuenta, aprendí a perdonar. Las cosas de antes ya no me dolían tanto si ella estaba conmigo, y el miedo menguaba dentro de mí hasta volverse una pequeña y temerosa sobra. ¿Dios por fin se había apiadado de mí y me envió a este ángel para que me cuidara? ¿O sólo era otra prueba para darme cuenta de que en realidad no había nadie que velara por este orbe tan lleno de maldad? De todas las filosofías que pasaban por mi mente, la que me convenció era la de disfrutar el presente, y así lo hice. No pensé en el pasado o el futuro, porque me perdí en el bello presente que ella me regalaba y del que no me podía escapar ya que me había enganchado totalmente.
A pesar de todo esto, lo nuestro seguía siendo un idilio para nada eterno.
[...]
Las cosas iban como siempre. El ánimo por los suelos, sin ganas de mover siquiera un dedo y con una pésima higiene. Este era yo.
Meses después de haberla perdido de vista por los errores que cometí incluso antes de conocerla y que aún me perseguían, me enteré del por qué de las cosas.
Aquel inestable hijo de perra era quien ató los cabos para que sucediera lo que tenía que suceder, sólo con la excusa de que quería algo interesante que ver. Ya no quería verlo más, tampoco quería que volviera a narrarme su maldito modo de ver la vida. Estaba harto, definitivamente harto y lo último que necesitaba era volver a esa rutina tan humillante a la que había estado sometido durante años.
Lo único que rondaba por mi cabeza era la frecuente pregunta del mañana y del hoy, de cómo sobrevivía después de lo que había pasado. A mi alrededor, todo se transformó. La sociedad dejó de parecerme amenazadora, las personas ya no eran potenciales víctimas a las cuales podía arrebatarles la vida cuando quisiera. El mundo que tanto había odiado pasó a ser indiferente ante mis ojos. Ahora no me importaba nada. Ni la palabra "arte" tenía sentido, y el rojo había perdido aquel toque que me volvía loco a la hora de pintar. Esta apatía me estaba salvado a la vez que me carcomía por dentro, como un cadáver.
Así pues, el transcurso de los días se redondearon a meses y simplemente perdí la cuenta en medio de la turbulencia de sentimientos que me encadenaban. Tanto el Titiritero como (TN) habían borrado su presencia, y ahora más que nunca sentí a la soledad ser mi única amiga, otra vez.
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|Musa| Bloody Painter y Tú
FanfictionPara una persona común, un cuadro tal vez sólo puede ser una composición de colores; pero, para una persona que posee el don de entender el arte, el lienzo va mucho más allá. Significa, no sólo una composición de tonos, sino algo mucho más profundo...