Sin poder pronunciar palabra alguna o mover las piernas, Helen se quedó inanimado hasta dejar que aquella oportunidad que tanto había deseado se fuera de sus manos.
Aquella noche clara y tibia, de tono enigmático y con un toque de suspenso no se repetiría ni en mil años y para conmemorarla, simplemente la tatuó entre sus recuerdos. ¿Pero a qué se refería todo este palabreo? Y es que, aquella misma noche en la que Amadeus entró por la puerta del bar, trajo consigo la ocasión perfecta para que el artista se encontrara con su musa.
Y de ser ideal, así habría sido si tan sólo la cobardía no los hubiera cegado.
Narra (TN):
Mientras más lo pensaba, más me convencía la idea de que era una pésima amiga y novia. Si bien era cierto que comencé a salir con Amadeus desde hace dos meses, no podía conciliar la idea de que lo veía como un hombre.
Todas las cosas que me dijo rebotaban en mi mente sin poder dejarme en paz, sin siquiera entenderlas del todo. No sabía cómo ayudarle cuando me confesó sus sentimientos y sus ganas de morir, así que tomé el camino más fácil, el cual era aceptar una relación con él.
Tanto él como yo sabíamos que no estaba funcionando, pero no nos atrevíamos a decirlo en voz alta. No sabía si era el miedo a perder su amistad o de reconocer muchas cosas más que rondaban por ahí, haciendo eco de las verdades que se suponían inaudibles y sin embargo luchaba por ignorar. Estaba tan convencida de que había metido la pata, y tan triste porque reconocía que era mi culpa.
Así que, durante una noche tan nítida como mis emociones, decidí hablar con él sobre la relación que teníamos.
Había comenzado realmente bien, pero a medida que tocaba más el tema, el asunto empezó a volverse incómodo para ambos. Primero reímos, nos contamos mutuamente sobre nuestro día no sin antes preguntar cómo estábamos y sentíamos, y si hubo alguna molestia. Fue como cuando éramos solamente amigos, hasta que él me recordó lo mucho que me quería y no supe qué responder, como siempre.
Se quedó callado. Yo me quedé en silencio.
—Sé que me has llamado para hablar de algo que siempre quisiste decirme. — Anunció.
Y era cierto. No sabía qué palabras elegir para introducirme en el tema.
La verdad era clara a la luz de la luna, sólo me quedaba encontrar el valor suficiente para decirla. —Perdóname por haberte decepcionado de esta manera — Dije para mí misma en mi mente.
— Sé de lo que se trata, no tengas miedo a ser sincera.
Pero es que a pesar de que lo diga, seguía sintiendo temor a su reacción. Lo había conocido desde niño, y sé que no me habría obligado a estar con él ni aunque haya estado amenazado. Tenía tanto miedo de dejarlo hundirse, de no verlo nunca más; porque entre toda la gente que nos rodeaba, yo era más consciente del dolor que lo aquejaba.
Nunca había narrado las circunstancias que nos orillaron a estar juntos y de por qué tuve la idea de decirle: "oye, ¿quieres ser mi novio?" mientras mi corazón seguía de paseo en las manos de otra persona. En mi defensa, en ese momento no se me había ocurrido otra cosa para decirle acerca de lo mucho que significaba su presencia para mí.
— Amadeus, perdóname. Lo que hice no tiene justificación. — Empecé.
— No. — Cortó mis palabras, dando lugar en mi cabeza a un sinfín de suposiciones nada sanas. Pasaron varios segundos, hasta que aclaró: — En realidad fue mi culpa.
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|Musa| Bloody Painter y Tú
FanficPara una persona común, un cuadro tal vez sólo puede ser una composición de colores; pero, para una persona que posee el don de entender el arte, el lienzo va mucho más allá. Significa, no sólo una composición de tonos, sino algo mucho más profundo...