En mi cama [Terminada ✓]

Ahí vamos

El camino de mi casa a la esquina donde el señor Carlos me esperaba estaba haciéndose demaciado corto, quería que fuera más largo para poder calmar mis nervios.

Ahí está el, en su auto, también lucía nervioso, eso me tranquilizaba, no era la única. Subí al auto en el asiento del copiloto sin decir ni una sola palabra, no sabía que decir, el silencio era igual de incómodo que estar aquí y sin saber a dónde iríamos, y si me llevaba a otro lado? Nadie sabe dónde estoy ni a dónde salí, ni con quién, esto ya no era buena idea. Avanzamos por la avenida rumbo al centro.
- Y a dónde quieres ir a cenar, tu pide lo que quieras y yo te lo daré
- No lo sé, en realidad si muero de hambre, me gustaría algo de comida china, claro si usted también quiere
- Si, lo que tú quieras yo también lo quiero - me sonrió,  de una manera nerviosa pero tranquila, no era su habitual sonrisa que me quería hacer huir de el.

El resto de camino platicamos poco, solo para romper la tensión. Llegamos al lugar y pedimos suficiente comida para los dos, todo lucía delicioso, moría de hambre, llevaba todo el día sin comer y esto era como caído del cielo. Comí como no lo había hecho en días y el solo me veía y me sonreía, tal vez yo tenía una idea equivocada de el, llevabamos juntos poco más de una hora y era una persona agradable, no entiendo por qué está soltero, es guapo, tiene los ojos color café claro, piel morena, cabello negro y ondulado, delgado, alto , no está musculoso pero tiene hombros anchos, es demaciado atractivo ahora que le presto atención y está más relajo y yo también lo estoy.

- Creí que no podías lucir más linda , pero verte comer de la manera en que lo haces me hace admirarte más - casi me ahogo con el trago que le había dado a la bebida, no me esperaba ese comentario, estaba segura que cuando comía lucía de todo menos linda y menos ahora que comí como si fuese un animal enjaulado.
- Creo que debo decirle gracias y recomendarle que debería ir a una revisión, usted tiene mala vista
- Mala vista? Tal vez si, por qué hasta ahora me doy cuenta que eres más linda de lo que había notado
- Usted definitivamente ve mal, solo mireme
- Oh pero claro que te miro, siempre, no puedo evitarlo - se me fue el aliento con eso, cómo debía interpretarlo, esto de nuevo se convirtió incómodo.
- Creo que deberíamos irnos - estaba punto de levantarme de la mesa cuando me tomó de la mano, lo mire a los ojos y regrese la vista a la mano que tomaba la mía.
- Perdona si te incomodé, no era mi intención, solo quería que supieras que eres hermosa y lo mucho que me encantas - rápido retiré mi mano de la suya y me dispuse a caminar pero me volvió a tomar de la mano.
- Hey espera, te dije que le llevaríamos algo a tu mamá y a tus hermanos, espera mientras pido algo para llevar - llevé mi vista a la puerta, quería salir de ahí pero no sería justo que yo ya hubiese comido y ellos no, suspiré y asentí
- Está bien, gracias - solo me sonrió y regreso al mostrador a hacer el pedido. Le entregaron la comida y regresamos al auto, arrancó y salimos del estacionamiento, regresamos de vuelta a dónde vivíamos, estábamos cerca, llegamos a la esquina donde me recogió y me dispuse a bajar.
- Muchas gracias por la cena y la comida para mi familia
- Te prometí también una despensa, pero no quería seguir molestando así que, toma esto - saco de su billetera suficiente dinero para comprar despensa para la semana, pero no me refiero a algo simple, hablo de cosas para incluir golosinas y algo más, me sorprendí mucho , se me escapó una lágrima de alegria, esto era un respiro después de una tormenta, tome el dinero, por impulso, me incliné hacia el y lo abracé.
- Gracias muchas gracias, le prometo que buscaré trabajo y cuando lo tenga se lo devolveré
- No es necesario, eso no compensa la alegría que me diste de compartir mi tarde contigo, pero, si te sientes en deuda, hay una manera de que puedas pagarlo - sentí como la sangre me bajó hasta los pies, lo sabía, no era tonta, esto era lo que el quería, el me quería en su cama.
- Tranquila, no es eso que estás pensando, solo quiero un beso, en la mejilla, no más - podía aceptar eso, era lo menos que podía que hacer después de todo lo que me había dado.
- Puedo hacer eso - suspiré y me acerqué despacio a el y puse en suave y rápido beso en su mejilla, escuché como suspiró, me alejé y baje del auto, cerré la puerta y me incliné en la ventanilla.
- De nuevo, muchas gracias.
- No hay nada que agradecer, si necesitas algo más, solo pidelo está bien.
- Si está bien, gracias, hasta luego.

Caminé a casa, ya quería llegar y darle la comida a los niños, aceleré el paso hasta que llegue a casa, estaban sentados en la mesa de la cocina y a mamá no la veía por ningún lado, dejé la comida y les indiqué que cenaran, subí rápido a buscar a mamá y estaba en su habitación, sentada en la cama llorando
- Mami, ya no llores - me acerqué más y me puse de rodillas frente a ella y la tomé de las manos - baja a cenar, ya hay comida en la mesa y mira - saque el dinero que me había dado el vecino, mamá abrió mucho los ojos, y me miró.
- De dónde sacaste esto, que hiciste?
- Nada malo mamá, lo juro, solo trabajé un poco y pedí un adelanto, abajo hay comida, los niños ya están cenando, yo ya comí, ahora ve con ellos y come también por favor - me levanté y la tomé de las manos para que bajara a comer, la ví bajar las escaleras y yo fui a mi habitación, me quite la ropa y me puse el pijama y me dejé caer en la cama con una tranquilidad enorme.

Trataba de dormir pero lo único que lograba era darme vueltas en la cama, me sentía mal por haberle mentido a mamá, pero que más podía hacer, si le decía algo estaba segura que metería a Carlos en problemas y el solo había intentado ayudarme. Eso no era lo único que me arrebataba el sueño, también estaba el asunto de que haríamos cuando eso se terminara si mamá aún no conseguía trabajo, y aunque lo tuviera, aún había que pagar la casa y no nos alcanzaría de todos modos, tal vez debía seguir aceptando las propuestas, si todas las citas serían así de buenas creo que podría seguir con eso, si el intentaba algo más, ya vería como lo solucionaría, pero por el momento creo que podría seguir con eso.

Me fui relajando poco a poco hasta que me invadió el sueño y descansé muy bien. Ya mañana sería otro día, uno mejor.