Me fui a la cama, tenia una enorme sonrisa después de lo que sucedió, sentía la humedad en mi después de la enorme exitacion después del momento. Estaba dando vueltas en la cama sin poder dormir, necesitaba calmar estás ganas de el. No paraba de imaginarlo besándome, tocándome como había hecho. Comencé a pasar mis manos por cada lugar en el que él lo había hecho, mi piel respondía al tacto y a mis pensamientos, subí a mi pecho imaginando cómo sería su mano estrujando, bajé con las yemas de los dedos por mis costillas. Llegué a mi vientre, divagué entre continuar o no más abajo en el elástico de mi pijama. Estaba a punto de comenzar a tocarme cuando mi puerta se abrió, di un pequeño grito y saqué mi mano, me apoye en mis codos para ver qué quería ahora Ángel, no había sido suficiente ser inoportuna una vez asi que vuelve al ataque. Pero no, no era ella, era mi ojos hermosos el que estaba en mi puerta.
Se acercó rápido a mi quitándose la chamarra y dejándola en el suelo.- Antes que digas nada aquí está mi pago - puso el dinero en el buró, encendió la luz y se lanzó sobre mi, me besaba con la misma intensidad que hace un rato, sus manos seguían el camino que imaginé pero mis pensamientos no le hacían justicia, esto era mucho mejor, se levantó para desabotonar la camisa y dejarla en algún lugar del suelo, quitó mi blusa y tomó la cinturilla de mi pantalón para que quedara en el suelo como una insignificante mancha roja. Volvió a estar sobre mi mientras yo separaba las piernas para sentir ese bulto rozarme, mis manos viajaban por su espalda hasta tocar su pantalón y subían a sus anchos hombros, su boca comenzó a explorar el valle de mis pechos, mis manos buscaban el botón de su pantalón hasta que pude abrirlo y terminar de bajarlo con mis pies. Terminó de desnudarme y ésta vez no tenía miedo a exponerme ante su mirada, abrí las piernas para el, comencé a tocarme y gemir, el bajó su boxer dejando al descubierto su erección que relucia con esa gota que me indicaba que ya quería estar en mi, quería tener su sabor en mi boca. Dejé de tocarme, me acerqué a él sentandome en el borde de la cama. Tomé su verga en mis manos y comencé a masajearla viendo cómo esa gota crecía. No me contuve más y pasé mi lengua mientras lo veía directo a los ojos. Su mirada estaba en la mía y su mandíbula tensa. El estaba disfrutando tanto de esto como yo. Lo metí a mi boca y comencé a subir y bajar acariciando con la lengua cada centímetro. Me separó de el, se puso de rodillas frente a mi, me separó los muslos y se puso a lamer y succionar de una manera exquisita, mis dedos se enredaban en su sedoso cabello, el gemia mientras besaba mi sexo y yo lo hacía junto con el. Se puso de pie y me llevó al centro de la cama. Ambos brazos, uno a cada lado de mi cabeza, el entre mis piernas y mi pecho tocando con el suyo, era una sensación invaluable.
- Casi lo olvido - tomó un condón y se lo puso, volvió a posicionarse en mi entrada, sentía el látex rozar mi piel, rodeé su cintura con mis piernas y lo alenté entrar. Se deslizó poco a poco dentro de mi. Sus jadeos y su boca entre abierta me indicaba que le estaba gustando, iba a un ritmo lento, entraba y salía dentro de mi tan fácil por qué yo estaba tan mojada por el, poco a poco su ritmo aumentó, el sonido de nuestra piel chocar y los gemidos inundaban la habitación. Sentía como mi cuerpo respondía cada vez más para llevarme al éxtasis.
- Oh Alex - gemi en su oído debido al enorme placer, el gruñó al escuchar su nombre salir de mis labios.
- Dime tu nombre preciosa - dijo jadeando - vamos, dilo.
- Allison - mierda le dije mi nombre real - Cielo, soy cielo - me tomó de las mejillas sin dejar de moverse, me vio a los ojos.
- Mi Allison - gemi alto, lo besé para sofocar un grito en cuanto dijo mi nombre y ser llevada a un orgasmo maravilloso mojandolo a el y las sábanas. Sus moviemientos se hicieron más pausados y después gimió sin pudor alguno mi nombre mientras se corría, salió de mi y tiró el condón en la papelera.Estábamos recostados uno frente al otro, su mano acariciaba mi cadera haciendo pequeños círculos con su pulgar, nuestra respiración ya era más tranquila.
- Olvida como te dije que me llamo
- No, no lo haré - se acercó más a mi - solo yo te llamaré así, así sabré que de aquí - puso su mano sobre mi corazón - y aquí - apuntó a mi cabeza - eres solo mía.No me resistí a eso, lo besé tanto como pude temiendo que esta noche solo fuera un sueño.
Desperté entre unos fuertes brazos. Su aroma estaba en toda la habitación y el mío en su piel y sus labios. Comencé a tocar su rostro, sus labios, su nariz, sus cejas. Quería guardar este momento en mi memoria para siempre si era posible.
- Debo asustarme por qué me mires así?
- No lo creo, aún no soy peligrosa
- Buenos días - dijo mientras abría los ojos y me daba un beso
- Buenos días
- Tengo que irme, ya casi llega mi hora de entrar al trabajo aún debo pasar a darme un baño y ducharme, por mas que me encante tu olor en mi no creo que a los pacientes les guste - me rei ante lo que dijo y asenti.
- Aquí está lo que equivale a la noche - se vistió, me dió un beso y se fue.No dejaba de ver el dinero que había puesto ahí, esa vocecita en mi cabeza que arruina todo me decía que eso era para el, y el debía de ser para mí lo que era, un trabajo más. Si eso era pues me haría valer, nada más, no tendría por qué involucrarme más allá de lo que debía o yo saldría lastimada en todo esto, lo presentía, tal vez antes tendría un final feliz pero no ahora, ya no. No lo merecía despues de todo lo que he hecho y menos con alguien tan maravilloso como el. Que imbécil, yo pensando en el y el tal vez aún en la ex que lo dejó.
Fui por mis sábanas para el trabajo, luego al súper mercado por algo para los días de la semana. Hoy no había trabajo, decidí que tendría el día para mí, necesitaba una desintoxicación de Alex, no dejaba de dar vueltas en mi cabeza. Tomé mis audífonos y me los puse, estaba escuchando Pompeii de Bastille , esa canción me encantaba, tenía el volúmen alto. Crucé la calle, aún tenía que ir a recoger una lencería que Ángel había encargado cuando sentí un tirón fuerte en mi cabello, me dolía demasiado y luego mi espalda chocó contra una pared. Un tipo poco más alto que yo y corpulento me tenía contra la pared y su brazo presionaba mi cuello, estaba temblando de miedo, tal vez quería asaltarme o no lo sé. Sacó una navaja, la pasó por mi mejilla sin cortar pero el metal frío me estremecía.
- No tengo dinero señor, no tengo nada, tome mi teléfono si quiere
- No quiero nada de ti, pero dile a tu amiga la puta que si no me paga lo que me debe de la coca iré a rebanarle la garganta
- Yo- yo no tengo nada que ver
- O le dices o pagas junto con ella, entendido? - asenti, estaba muerta de miedo y la garganta seca como para seguir hablando - perfecto niña, pero antes, creo que ella necesita una motivación para entender.Un dolor sordo nublo mis sentidos, todo estaba oscuro y luego sentí como caí al suelo, no me podía mover, estába tan aturdida, la cara me dolía y mi cuerpo, por mas qué le ordenaba, no me respondía.
Sentía que me acariciaban el cabello, que la cara me dolía como si un auto se hubiera estrellado directamente en ella. No sé cuánto tiempo llevaba desde el golpe. Traté de levantarme intentando huir del hombre que me había atacado y grité, grité fuerte tratando de pedir ayuda hasta que unos brazos me estrecharon y porfin pude calmarme al inhalar el aroma de mi chico, me deje caer en sus brazos me heche a llorar sacando de mi sistema el miedo que me invadía.
Después de haberme calmado le expliqué a el y a Ángel lo que había sucedido, no dejaba de sollozar, jamás había pasado por algo así.
- Porfavor Ángel ya no te metas con ellos.
- Perdón Cielo, no imaginé que te fueran a hacer eso a ti, ya pagué, no te sucederá nada
- Como me encontraron, cómo llegué aquí.
- No llegabas, y luego me llamaron para decirme que aún no pasabas por mi ropa así que fui a recogerla yo cuando te Vi tirada en la calle , no respondías, me asusté - ví como sus ojos se llenaban de lágrimas - lo único que se me ocurrió fue llamarlo a el para que te revisara.
- Y que tan mal luzco?
- Lo suficiente como para que descanses para que ese ojo vuelva a su color normal, yo cubro todo este mes, tu descansa lo que necesites.
- Sabes que no puedo, tengo que mandar dinero a casa.
- Tu por eso no te preocupes - dijo Alex, por un momento había olvidado que el estaba aquí - yo te ayudaré con eso.
- Perdona pero no - no quería volver a llenarme la cabeza de ideas vacías respecto a "nosotros" - no tienes por qué ayudarme con nada.
- Bueno, entonces quiero un servicio diario , con noche incluída todo esta semana, tengo fetiche con las chicas de ojo morado, a menos que no puedas trabajar así.
- Hoy no trabajaré, quiero descansar
- Perfecto por qué en este momento estoy como tú médico - me sonrió y me tendió un par de analgésicos y antiinflamatorios , una botella de agua, los tragué, lo que más quería era dormir y dejar de pensar en eso. Estaba comenzando a pensar en que yo tenía una especie de maldición o algo así, por cada buena cosa que tuviera en la vida, vendría una mala para tener equilibrio.Despedí a ambos y la medicación de dejo caer en la profundidad de un cálido sueño sin pesadillas.
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En mi cama [Terminada ✓]
Genç KurguAveces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos de tener lo que tenemos hasta que lo perdemos. Ésta es la historia de Alisson, solía ser una joven estudiante promedio con una vida tranquila, normal hasta que el destino la obliga a vender sus...