Sentía sobre mis párpados un leve rayo de luz que se colaba por la ventana, unos brazos que me daban calor y un aliento que me hacía cosquillas en la nuca y sonreí, estaba con el, me daba tranquilidad, el recuerdo de la noche anterior aún estaba pero el, mi vecino, mi Carlos me daba algo de tranquilidad.
Me separé de su agarre y fui al baño a lavarme la cara y enjuagarme la boca, fui a la cocina y preparé el desayuno, está vez decidí llevárselo a la cama.
- Buenos días - me incliné para darle un beso mientras el abría los ojos
- Yo debía prepararte el desayuno preciosa, anoche te veías mal, quieres hablar? - quería hacerlo? Quería decirle a el que había estado con alguien más por dinero? Que pensaría de mi? ...
- El miércoles me iré de aquí, me mudo, le embargaron la casa a mamá - se sentó de un brinco en la cama.
- Por que no me dijiste, mañana iremos al banco y te daré el dinero que sea necesario para la casa, no te irás - realmente parecía afectarle la noticia, no sabía qué decirle así que solo agaché la mirada y me encoji de hombros.
- Ya no hay nada qué se pueda hacer, el miércoles debemos estar fuera, hoy dará mamá el alquiler de la nueva casa, cambiaremos a un barrio un poco más barato, así que estaremos algo alejados
- Y tu escuela? Y la de tus hermanos?
- Yo me di de baja hace una semana y el cambio para ellos lo haremos mañana - se puso a pensar, parecía que estaba acomodando piezas y se llevó la mano a la boca y se rascó su incipiente barba.
- Que estúpido - le dió un golpe a la almohada - estaba ciego de la emoción de que estuvieras aquí todos los días que no me percaté que no estabas en la escuela, por qué hiciste eso, yo te pude haber dado todo, no tenías que dejar la escuela - comencé a llorar.
- La dejé por qué necesitaba buscar empleo, pero no me han llamado, y ya no podía pedirte nada más, no somos tu obligación, no quería ser una carga - lo tomé de las mejillas - pero estos días que me quedan aquí déjame amanecer a tu lado - le di un beso lleno de cariño - déjame verte y compartir contigo si? - me tomo de las mejillas y comenzó a besar mis lágrimas
- Claro que si mi niña, pero deja de hablar como si me fueras a dejar, solo te mudaras, podremos seguirnos viendo, y cuando ya no sea un problema tu edad podremos estar juntos sin escondernos - no le respondí, no sabría si eso sería posible, ya no me sentía digna de el.Así pasaron los días amaneciendo con el y demostrándome cuanto me quería, sentía que el reloj era mi enemigo de nuevo por qué sus manecillas corrían en lugar de caminar. Amaneciamos juntos, nos bañabamos juntos y me hacía suya cada vez que podía.
Llegó el martes por la noche, en la mañana dejaría a este hombre que ni en sueños imaginé tener a mi lado.
- Es la última noche como vecinos preciosa - me dijo mientras besaba mi cuello y bajaba hasta el canalillo entre mis pechos - asentí y solté un jadeo cuando sus pulgares comenzaron a jugar con mis pezones - pero puedes volver siempre que quieras está bien? - levantó su vista a la mía y volví a asentir, me regaló una sonrisas y siguió bajando de mi estómago a mi vientre mientras sus manos acariciaban la piel de mis costillas y provocaba que los bellos se me erizaran, bajó hasta mi entrepierna y puso su lengua a trabajar como bien el sabia hacerlo, acariciaba mi pequeño punto con la lengua mientras sus dedos exploraban mi interior y me hacían las piernas temblar y levantar mis caderas en busca de más.
- Déjame hacerlo, quiero tenerte en mi boca - le dije entre gemidos mientras sostenía su cabello con mis dedos enredados en el - levantó su boca pero siguió con los dedos.
- Estás segura? Muero de ganas por qué tus hermosos labios atrapen mi verga - asentí y lo separé de mi .
- Enséñame como hacerlo, quiero que termines en mi boca y probarte - bajé de la cama y se sentó en la orilla mientras yo me ponía de rodillas frente a el .
- Primero aseguraremos esto, quiero tener plena vista de ti haciéndolo - comenzó a tomar mi cabello en una coleta y la sujetó con una goma - ahora, junta saliva en tu lengua y pásala desde aquí - señalo la parte baja de sus testículos - hasta aquí - subió por la línea que los divide y se detuvo en el pliegue dónde comienza la base de su enorme pene - luego subes por aquí - señalo con su índice todo el tronco - y haces círculos aquí - señaló la punta que ya estaba rosada e inchada anciosa de mi boca - y la metes de poco en poco subiendo y bajando mientras tú lengua acaricia y tus mejillas queden hundidas y den más placer - estaba a punto de comenzar cuando me levantó la cara de un tirón en mi cabello - cuidado con los dientes pequeña, duele - asentí y comenzé a hacer lo que me dijo, pasé mi lengua entre sus testículos y subí hasta ese pliegue, acaricié un poco y noté como dió un pequeño brinco, mientras subía a la punta por el tronco alze la vista para asegurarme de que los estaba gozando y gruñó mientras apretó un poco más mi cabello y su verga palpitó en mi lengua, llegué a la punta y sentí el sabor de la gota, era salado, pero curiosamente me gustaba, Gemí mientras con círculos de mi lengua limpiaba todo
- Te gusta? - asentí mientras pasaba mi lengua sobre mis labios.
- Está rico , quiero más - volvió a bajar mi boca a su erección y la metí a mi boca, comencé a subir y bajar al ritmo que el imponía con mi cabello en sus manos, mi lengua acariciaba y mis mejillas ligeramente hundidas rozaban los bordes de su delicioso pene, sentía la vena que recorría su verga palpitar por mi lengua y como el movía mi cabeza cada vez más rápido.
- Me voy a venir preciosa, cómetelo si ? - asentí cómo pude, quería probar el sabor de su semen , y así fue, la vena comenzó a palpitar y de pronto sentí como su semen caliente caía en mi lengua y un sabor salado y algo amargo inundaba mi boca .
- Muestramelo - sacó su miembro de mi boca y la abrí para que viera como tenía su semilla aún en mi boca - traga - cerré un poco mis labios y lo tragué todo, eso me había exitado mucho, me acercó más a él y tomó mis mejillas y me dió un beso sin importar que aún tuviera restos de el - te amo preciosa - dijo contra mis labios, sentí un escalofrio en la boca de mi estómago .
- Tambien te amo Carlos - nos besamos un poco más y fuimos a la regadera a darnos un baño.- Preciosa, despierta - abrí mis ojos pero la luz era algo fuerte y los talle un poco para evitar la molestia de la luz - tu mamá vino a buscarte dos veces, está preocupada y enojada, le dije que si te veía te diría, la mudanza llega a medio día - me senté despacio y quité mi cabello de la cara .
- Y que hora es? - revisó la hora en su reloj.
- Son casi las 8 AM , imagino que hay mucho que empacar
- Si, debo irme - me levanté de la cama y le di un beso - te envío más tarde un mensaje - asintió y yo solo me vestí y salí rápido por la puerta cuando me di de tope con algo y casi caigo al piso. No puede ser, era mi mamá, estaba roja.
- Ma - no podía respirar, no tenía nada que decir, cómo le explicaba que hacía aquí, cuando se escuchó la puerta abrirse .
- Preciosa se te queda tu teléfono - casi se escuchó como un susurro lo último que dijo - Alejandra, déjame explicarte
- No tiene nada que explicar Carlos, esto lo tengo que hablar con mi en mi hija en la casa
- Es mi culpa, ella es una joven y yo - mamá levantó la mano para que el dejara de hablar.
- Ella es grande y pudo haber dicho que no, así que si me permite, tengo un asunto que arreglar con ella - y sin más me tomo del brazo fuertemente y me llevó a la casa, estaba asustada, su silencio era peligroso, se que estando dentro me daría una paliza. Cruzamos la puerta y la cerró de un golpe, mis hermanos solo subieron las escaleras, malditos cobardes .
- Mamá el no tiene la culpa , fui yo la que - no terminé mi explicación por qué su mano golpeó mi cara y me ardía demaciado, la bofetada estaba llena de enojo.
- Es la última vez que vuelves a verlo, no seas estúpida, eres una mocosa - me tomo del cabello y me lanzó al sillón y me dió un par de bofetadas más - y te largas a tu cuarto a terminar de empacar tus cosas - me volvió a tomar del cabello y me subió las escaleras así de ese modo, me dolía todo el cuero cabelludo y las mejillas me ardían y estaba segura que almenos dónde me dió la primera se pondría morado, me lanzó al cuarto y caí al piso, estaba llorando, no sabía si de pena o de coraje por qué me había pegado .
- No hagas nada contra el mamá porfavor - me miró con desprecio.
- No haré nada, a fin de cuentas ya nos vamos y dejaras de ser su estúpida - se dió la vuelta y se fue, no deje de llorar mientras llenaba las cajas con mis cosas, terminé, faltaba media hora para irnos, quería verlo, despedirme de el así que baje con cuidado las escaleras revisando que no estuviera mi mamá a la vista , no había rastro de ella ni de mis hermanos, así que rápido salí de mi casa y corriendo fui a la de el, toqué como si la vida se me fuera en ello, está sería la última vez que lo vería, se que está vez no hizo nada, pero a la otra lo metería en problemas, está era mi última vez con el . La puerta se abrió y me vio, me lancé a sus brazos y el sollozó al ver cómo mi cara estaba tintada por pequeños puntos morados y rojos dónde quería formarse un cardenal.
- Mi niña no debiste de haber dicho nada - lo besé.
- No pasa nada, solo vengo a despedirme, ya casi es hora - limpio mis lágrimas con sus pulgares
- Si lo sé preciosa, te amo - me dió un par de besos y me abrazo fuerte.
- yo también te amo, mucho, gracias por todo, enserio, me has hecho muy feliz y me ayudaste como nadie lo había hecho - me separó de el tomando mis mejillas y viéndome a los ojos
- No, no Alisson, porfavor no hagas esto, dime a dónde vas, cuál será tu dirección - se dió cuenta que esta era la última vez - iré a hablar con tu mamá, tú te quedaras conmigo - le sujeté las muñecas.
- Porfavor no, no lo hagas, déjame ir si? - su labio comenzó a temblar y sus hojos a llenarse de lágrimas
- Te buscaré, cuando estemos listos regresarás a mi lado escuchaste ? - le di un beso solo para hacerle saber que lo quería, que jamás lo olvidaría aunque la vida no nos volviera juntar, me separé de el y me fuí caminando sin voltear a atrás, estaba hecha un mar de lágrimas.El camión ya estaba en casa cargado con las cosas, subí al taxi con mamá y ahí estaba el en su puerta, lucía triste y decepcionado, roto, lastimado, un par de lágrimas más rodaron y le lancé un beso, el taxi arrancó hasta que la casa junto con su dueño desapareció de mi vista.
- Se te pasará, solo fuiste un acoston para el.
- No sabes lo que dices, pero, solo para que dejes de hablar mierda de el, el dinero que te estuve dando, salió de su bolsillo.
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En mi cama [Terminada ✓]
Novela JuvenilAveces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos de tener lo que tenemos hasta que lo perdemos. Ésta es la historia de Alisson, solía ser una joven estudiante promedio con una vida tranquila, normal hasta que el destino la obliga a vender sus...