Que debía hacer? Aceptar en la vida de Ali al hombre que quería quitarme su amor? Alejarme de ella y solo cuidar de mi bebé? Estaba feliz de haberla vuelto a ver, y si, la amo con todo mi ser pero no podría vivir con el miedo de siempre tenerlo cerca de ella y en algún momento decidiera dejarme por el. Salí de la habitación, no responder lo que me decía me quemaba el alma, pero no podía decírselo si en ese momento lo único que sentía era miedo y no amor.
Decidí salir de ahí e ir caminando a casa. Dejé la camioneta en el hospital, necesitaba pensar, el aire y la caminata me ayudarían. Llegué a una licorería y compré una botella de vino, acompañar mis pensamientos con una copa tal vez me ayudaría. Llegué a casa, destapé la botella, llené mi copa y me dejé caer en el sofá, el caminar no me ayudó en mucho por no decir que en nada, seguía igual de confundido. No estaba dispuesto a dejarla y que corriera de nuevo a sus brazos pero tampoco a tenerlo cerca. El la alejó de mí, el la puso al borde de la muerte al igual que a mi hijo y ahora de nuevo hacía las cosas para quitarme a mi familia. La copa se vacío en dos tragos y volví a llenarla, encendí un cigarrillo y le di una fuerte calada, el humo quemaba mi pecho o tal vez era el dolor de que ella lo eligiera a el sobre mi, estaba dispuesta a dejarme por el. Si ella no podía alejarse de él por mi yo tampoco podía aceptarla así en mi vida. Por más dolor que hubiera en mi alma tendría que dejarla ir. Ésta vez no lloraría por qué la decisión no la estaba tomando yo, ella estaba haciendo que me alejara. Mañana por la mañana iría al hospital y le daría mi respuesta. No habría abogados de por medio en la cuestión del bebé. Yo me haría cargo de todo lo que el necesitara y acordaría mis visitas. Sería lo más íntimo posible todo este asunto.
Tenía que salir a buscar un trago más fuerte que borrara mis miedos y me diera valor para hacer lo que tenía que hacer por la mañana. Me levanté del sofá y tomé mis llaves. Recordé que no tenía mi auto conmigo y lancé las llaves de vuelta al sofá. Para mí buena suerte la licorería no estaba tan lejos así que volví a caminar. Estaba de regreso, tomé un camino más largo ya que la ansiedad me carcomía por dentro y aun no quería volver a caer en la soledad de las paredes de mi casa.
Me debatía entre abrir la botella y darle un trago mientras caminaba. Miraba a mi alrededor en busca de alguna persona que pudiera verme y reportarme ya que aquí parecía un barrio tranquilo y la gente podría alarmarse por algún ebrio bebiendo mientras camina. No había personas alrededor así que decidí abrirla. Le di un trago y luego otro mientras seguía mi camino, luego di otros más hasta que una mujer salió del porche de su casa y me miró como si fuera lo peor. Comenzó a gritarme insultos que no entendía y no por qué hablara otro idioma si no por qué no me interesaba escuchar lo que decía, ya había mucho que procesar en mi cabeza como para agregar los insultos de esa pobre mujer. Más vecinos salieron y resoplé. Unos decían que llamarían a la policía y era lo que menos necesitaba pero no importaba tanto en este momento. Así almenos alargaría el momento de tener que despedirme una vez más de ella.
Estaba a punto de seguir mi camino cuando sentí que me tomaban del brazo y me arrastraban a algún lado. Solté mi brazo de manera brusca y me tambalee del esfuerzo. Vi a quién me tomaba y me dieron ganas de lanzarle la botella en la cara y luego molerle su estúpido cuerpo a golpes.
– Vamos a mi casa o te meteras en algún problema
– Y a ti que más te da? Para ti mejor si me alejan más rápido de ella no?
– No se de que estás hablando pero no lo vamos a discutir en la calle ven - me volvió a tomar del brazo, ví como una mujer tomaba su teléfono y comenzaba a llamar a la policía así que no muy conforme lo seguí. No necesitaba también perder mi trabajo, era lo único que me quedaba. Llegamos a su casa. No era más que unas tres o cuatro casas de donde estábamos parados. Me invitó a sentarme en el sofá y lo hice, tenía que calmarme antes de lanzarme sobre el y terminar el trabajo que el accidente no hizo.– Ya estarás conforme no? - le dije escupiendo todo el veneno que podía en mis palabras
– Y yo ya te dije que no se de que mierda estás hablando! - me dijo alzando la voz
– Alisson me dijo que o te aceptaba en nuestras vidas o solo me hiciera cargo de mi hijo, a qué volviste? Ella y yo éramos felices antes de ti - no esperaba lo que dije ya que se sorprendió y luego se atrevió a sonreír él maldito imbécil. Se estaba riendo de mí en mi maldita cara! Mi mandíbula estaba apretada del coraje y mi respiración era agitada mientras apretaba mis puños por no lanzarme encima de el.–No le dije que hiciera nada de eso
– Oh claro que no, pero ella ahora se siente en deuda contigo por la casa y cree que debe mantenerte en su vida y no ser egoísta - su mirada cambio ante mis palabras, le dolió lo que escuchó y no pude evitar sentir algo de satisfacción al ver su rostro.
– Ella me quiere. No como a ti pero lo hace, por eso me quiere en su vida
– Pero yo no puedo aceptarlo, no te quiero cerca, quiero a mi familia junta pero tú no estás incluído en la ecuación y me alejaré de ella por eso
– La vas a destrozar si haces eso
– Y tu crees que soy de piedra? Que a mí no me duele? Claro que me duele, me quema el alma esto que haré pero no estoy dispuesto a estar siempre con el miedo de que en algún momento tu harás o dirás algo y que ella regrese a tus brazos, la quiero tanto que prefiero alejarme antes de que algún día ya no pueda verla.
– Pero y el bebe? El te va a necesitar
– Éso lo sé, me haré cargo de el, pero no puedo estar con ella si tú estarás en medio siempre
– Yo no estoy de ninguna manera entre ustedes
– Claro que si, y no quiero imaginar cuántas veces la consolaste mientras yo no estaba fingiendo ser su amigo y te aprovechaste de la situación
– No hice nada de eso! Si, intenté tenerla conmigo, que volviera conmigo pero ella no quiso, siempre pensó en ti y yo terminé por aceptarlo, la quiero, es mi niña, hubo algo especial entre nosotros y no puedo ni quiero dejarla sola pero no por qué aún estemos enamorados uno del otro si no por qué entre nosotros hay ahora una amistad, una amistad pura, sin doble sentido. Me dijo que si yo seguía intentando algo con ella me alejaría y me resigné, ahora me llevo mejor con mi prometida estoy enamorándome de ella y no me metería entre ustedes nunca más por que la haces feliz, eres bueno para ella y el padre de su hijo. Se que no confías en mí y lo entiendo, y la quiero tanto que no es necesario que la dejes, yo me iré de su vida y la dejaré ser feliz contigo por qué sé que es lo que ella tanto anhela, ya la vida la golpeó lo suficiente como para seguir haciéndolo nosotros con nuestros enfrentamientos de puebertos.No creí que el fue a dejarla para que viviera su vida conmigo pero lo estaba haciendo. Era acaso su forma de demostrar que la quería más que yo? En mi cabeza estaba transformando esto en una competencia de quién la quería más y eso no debía de ser así. Yo no debería estar complicando más las cosas, y si, en eso tenía razón él. Ya era hora de que le ayudaramo a ser feliz y si algo, una sola cosa y las más importante que teníamos en común es que ambos la queríamos y queríamos lo mejor para ella, me puse de pie dispuesto a irme. Me acerque a la puerta.
– No te alejes, pero dame tiempo para aceptar la idea, yo no quiero que sufra y menos por qué te pierde
– Me alejaré solo unos días para que asimiles bien lo que quieres - asenti y salí de ahí sin decirle nada más. Ya se había hecho de noche y lo que más quería era decirle que estaríamos juntos, que me diera tiempo pero juntos a final de cuentas. La hora de visita ya se había terminado, lo bueno es que podía estar ahí y acompañarla en la noche.Ya en su habitación moría de ganas por despertarla y decirle todo. Pero en lugar de eso me senté en una silla al final de la habitación y verla dormir. El efecto del alcohol ya había bajado con la caminada de la casa de Carlos aquí y por el sándwich que compre en la cafetería cuando llegué. Ví como ella comenzó a moverse de un lado de otro y luego como se quejó del dolor, me moví rápido a la luz ya que pudo haberse lastimado y así fue, su sangre corría a través de la vía que había sido arrancada de su brazo. Me moví lo más rápido que pude sin parecer desesperado y le acomode todo de vuelta, estaba a punto de quitarme los guantes cuando sentí su mano, necesitaba deshacerme de ellos para poder tener su piel en contacto con la mía. Volví a tocarla y tuve ese cosquilleo que ella me provoca.
Ya no podía guradar este sentimiento y decirle que por fin estaría con ella.– Yo también te amo Ali - y su mirada se iluminó con todos los sentimientos posibles entre nosotros. Un beso que fue haciéndose más apasionado y luego su mano explorando lo que es de ella, mi cuerpo respondía a su aliento y al calor que dejaba su tacto por cada centímetro de piel que recorría, me moría de ganas por buscar una manera de hacerle el amor en esa maldita cama estrecha de hospital pero no era momento, no con el bebé aún en riesgo. Sentí el apretón que le dió a mi duro miembro y gemí sobre sus labios deseando más. Me detuve antes de perder el control.
– Eso es un sí? - la escuché decir mientras aún me acariciaba el rostro.
– Definitivamente es un sí
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En mi cama [Terminada ✓]
Fiksi RemajaAveces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos de tener lo que tenemos hasta que lo perdemos. Ésta es la historia de Alisson, solía ser una joven estudiante promedio con una vida tranquila, normal hasta que el destino la obliga a vender sus...