Día uno

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Estaba poniendo mi ropa en perchas y colgandola en el nuevo closet, mi nueva habitación era pequeña, tenía una cama al centro de la habitación con un cabecero de forja dorado, las paredes eran un verde pálido, a un costado de la cama había un pequeño buró con dos cajones color chocolate y sobre el una lámpara de esas como la del corto de Pixar. Era suficiente para mí, sería un lugar de trabajo así que no tengo fotos personales a la vista.

Mamá gritó un poco cuando le dije que me iría, me amenazó con encerrarme , y mencionó a Carlos, sentí náuseas, que pensaría el de mi si me viera en estos momento, me sentí triste, si mamá supiera que el me había tenido a salvo, que si estuviera aún con el no habría sucedido nada de esto ni las anteriores cosas que hice.
- Mamá entiende, el grill está clausadurado , una chica de ahí me consiguió empleo pero es cerca de su casa, no sería cómodo regresar aquí todos los días, el horario es más complicado - le puse mirada de súplica, ya no tenía argumentos - la paga es mejor, podré mandarles un poco más de dinero, entiende, solo el primer par de semanas será algo difícil mientras me adapto, pero mira - le tendí un poco de lo que me quedaba en el hueco de mi habitación - solo mientras recibo mi primer paga está bien? Ya seguiré enviando más dinero , por eso no te preocupes mami, yo cuídare de ustedes cómo si aún viviera aquí.

Y eso fue todo lo que necesite decir para que me dejara ir, me dolió un poco pensar que solo me retenía por qué imaginaba que no le ayudaría económicamente si me marchaba.

Mi ropa porfin estaba en el closet, mi cuadro del paisaje de nuevo en la pared, pero está vez no estaba sobre mi cama , estaba a un costado ya que sobre la cama se encuentra una ventana cubierta con un par de cortinas de gasa blanca. Tal vez las cambie, son algo transparentes y alguien podría ver mis actividades a través de ella y eso no me emociona demaciado.

- Oye cariño - entra Ángel al dar un par de golpecitos a la puerta semi abierta - está noche vienen un par de clientes, son unos amigos, el dúo quiere coger duro, así que termina , toma una ducha, cena algo ligero que hoy tienes tu primer cliente - aspiré profundo y asenti antes de que ella se fuera.

Ya había hecho lo que ella me había pedido, estaba sentada en el sofá muy nerviosa, me puse el sostén más atractivo que tenía y me ponía las tetas en sus lugar, lucian voluminosas y el escote en la blusa ayudaba aún más, por recomendación de mi compañera solo tenía puesto un boxer de media nalga en encaje negro, hacia muy buen conjunto con el sostén. Ángel sale de su habitación y se sienta a mi lado.

- Tranquila, ya has hecho extras, esto es similar pero en una cama en lugar de ese cochino baño de borrachos - pone en la mesita de la sala una tarjeta de crédito, un billete enrollado y mierda, no no no, cocaína - Toma un poco para los nervios
- No gracias, no es mi estilo - le sonrió y luego se encoje de hombros, pone el polvo en la mesa y con la tarjeta le da unos golpecitos y lo esparce, toma el billete y veo como lo sorbe con la nariz, eso aumentó mi nerviosismo en lugar de calmarlo, me puse de pie - tienes algo de tequila o no se? Alcohol, del que sea.
- En la repisa de la cocina cariño, tengo tequila, ron y vodka, sievete - estaba tallando su nariz mientras me decía, desde la barra de la cocina la veo sorber otro poco de lo que me había ofrecido. Tomé dos tragos y Ángel levantó sus cosas de la mesa cuando sonó el timbre del apartamento, se acomodó los pechos, sacudió su nariz y abrió la puerta.
Entraron dos chicos, tenían como 27 años, era jóvenes para lo que imaginaba que atenderíamos, y no estaban mal, uno de ellos rápido se acerca a mi.

- Hola guapa, tú serás mía está noche - me toma por la cintura y me acerca a el .
- Tranquilo Romeo, sabes que aquí primero se paga, y ella es nueva en el negocio así que vale
mas - le dice Ángel, por la forma en que le habla supongo que se conocen.
- Claro que sí, aquí está - me pone el dinero en la mano, dios mío, si atiendo almenos uno diario ganaría el doble que en el bar incluyendo mis propinas. Le sonrio al chico y le doy un chupito de tequila que había servido y dejado en la barra para recibirlo, lo toma de golpe, le tomo la mano y lo llevo a la habitación.

En mi cama [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora