En mi cama [Terminada ✓]

La maldita verdad

Creía que con el pasar de los días este sentimiento iría desapareciendo poco a poco. Iniciaba a atender desde temprano y terminaba hasta tarde con tal de no verlo. Mi teléfono sonaba y sonaba y solo me hacía sentir más miserable.

Estaba hecha un desastre emocional. El nudo en mi estómago era constante y no dejaba de vomitar ni de llorar. Ya había pasado una semana desde que me fui de su apartamento. Soy una maldita cobarde, pero lo amo más a él de lo que me amo a mi misma. No devolví el anillo, lo conservaría para recordarlo siempre que pudiera verlo. Lo colgué en un ligero collar y lo llevaba conmigo a todos lados.

Hoy me tocaba descansar, decidí salir antes del amanecer por si el decidía venir. Fui a casa de mi madre y los llevé a pasear por si acaso el iba a buscarme ahí.

Fuimos todo el día a un gran parque acuático fuera de la ciudad. Mi mamá notó mis ojeras y como estaba bajando de peso y eso ya era mucho decir de mi para que ella se preocupara. Estábamos sentadas en el borde de una de las piscinas con los pies al agua. Veía como mis dedos jugaban en el agua y recordaba como a Álex le gustaba besar las llemas de mis dedos y suspiré. Todo me recordaba a el cuando de pronto sentí la mano de mi madre sostener la mía

- Quieres contarme que sucedió? - negué con mi cabeza intentando no llorar.
- No quiero, pero si no le cuento a alguien siento que voy a estallar mami - mi labio tembló un poco
- Dime, yo estoy aquí para ti mi niña
- Deje a Álex, no soy buena para el - ella estaba a punto de hablar pero no la dejé, tenía que decirle todo - a él no lo conocí en el hospital, lo conocí en el bar, me gustó mucho cuando lo ví , luego de nuevo lo encontré en el hospital y luego en mi nuevo trabajo - no paraba de sollozar, tal vez la gente me veía o tal vez no, pero era eso lo que menos me importaba en este momento, comencé a decir todo lo que no pensé que mamá se enteraría - yo iba a atenderlo, el se sorprendió más de que yo lo viera ahí que de saber que ahí estaba ahora , de a qué me dedico - mamá frunció el ceño al no entender de qué hablo - me fui , me fui con Ángel a vivir por qué ahí atendemos hombres mamá, cómo en el bar lo hacíamos aveces, por eso me iba tan bién, en el bar eran orales y aveces cuando mejor nos iba algo de sexo rápido en los baños por dinero. Ella lo hacia en sus descansos en su casa y al cerrar el bar yo no sabía cómo le haríamos con las cuentas de casa, la renta y luego el hospital, estaba desesperada , Álex siguió y siguió luchando por mi hasta que me hice su novia, eso fue el día de la comida en tu casa, y estaba feliz, más de lo que había sido en mucho tiempo después de Carlos - levanté mis vista para verla y sus ojos solo estaban humedeciendose luchando contra las lágrimas - el me aceptó tal y como era, pero el merece más, más que yo y aun así lo engañé mamá , volví a ver a Carlos, me encontró y estube con el y ya no podía dañarlo más, ya no quería - no pude contenerme más y la abracé , necesitaba eso, decirle a ella como me sentía - el merece más que una pros... - su mano calló mi boca
- No vuelvas a decir que eres eso - dijo ella ya llorando - tu eres más que eso, mira lo que hiciste por nosotros y yo no supe verlo, no quise verlo, me centré en que estábamos saliendo de todo sin detenerme a pensar en cómo lo hacias y no sospechar o almenos haberte apoyado, tu no deberías estar sufriendo así, tu deberías de estar disfrutando tu vida y que tus problemas fueran la escuela o una pequeña pelea con tu novio, solo hice que perdieras una linda etapa de tu vida - me tomó de las mejillas - pero lo que hiciste no te hace mala persona, al contrario - me acurrucó contra su pecho - Dios mío que clase de madre soy - la escuché susurrar sobre mi cabeza.
- La mejor mamá, solo quería devolverte un poco de lo que tú hiciste por nosotros
- Pero no así amor, no merecías nada de eso y lo vas a dejar, regresarás conmigo y volverás a la escuela
- Mamá no, ya me alejé de el y ya me acostumbré a eso, no volveremos a lo mismo, míralos - señalé a mis hermanos - no quiero que vuelvan a pensar en que tal vez no habrá comida al día siguiente, solo cuida de ellos porfavor, y yo seguiré en esto
- Luego hablamos de eso, está bien? Solo quiero abrazarte y hacerte entender que yo estoy para ti - asenti y me aferre a su cintura como si ella fuera el salvavidas para no hundirme en mi tristeza.

Mamá trato de consolarme el resto del día, ya era de noche cuando decidimos regresar, los niños estaban cansados y solo querían llegar a dormír. Tomamos el autobús de vuelta. Bebí un poco de jugo con mi mamá y llame a un taxi para ir a casa. Estaba buscando las llaves de la puerta cuando ví a Álex en el pasillo, estaba sentado. Dormido a un lado de la puerta como si esperara a mi llegada. No podía pasar por ahí, no quería verlo. Si esta escena que tenía en frente ya era devastadora hablar con el sería peor. Salí y fui por un costado del edificio, tomé las escaleras de emergencia hasta llegar a mi ventana y entrar por ahí. Caí directo a mi cama y comencé a llorar como ya me era costumbre toda esta semana.

Desperté con un dolor de cabeza y más ganas de vomitar, me levanté y corrí al baño. Ese sabor amargo persistía en mi boca. Abrí el botiquín para tomar un poco de enjuague y ver si eso calmaba mis náuseas. Di un par de enjuagues. Coloqué el enjuague de vuelta en su sitio cuando noté la caja azul al fondo. Eran los tampones. No sé ni a qué día estamos, pero estoy segura que tengo un notable retraso. Lo que me faltaba. Tomo mi teléfono y veo la aplicación de prediccion de período. Estaba tan ocupada siendo miserable que no ví las alertas de retraso. Me dejo caer despacio con mi espalda pegada a la pared del baño, necesito sentír que algo me sostiene antes de derrumbarme. Encojo mis rodillas sobre mi pecho y coloco la cabeza sobre  ellas ya llena del pánico que me apresa. Comencé a llorar, estaba tan asustada, que haría, así no podría trabajar, nos jodí a todos.

Respiro y me levanto del suelo en el baño. Me cambio de ropa y voy a una farmacia por una prueba de embarazo casera. Es lo más prudente que puedo hacer ahora.  Regreso a casa y encuentro a Ángel en el sofá. No me percaté de cuando él se pudo haber ido y dudo mucho que Ángel lo notara, y si lo hizo no quería hablar de eso por el momento no  quería preguntar ya tenía una enorme preocupación por delante. Ángel vio mi cara de miedo y yo solo respondí a la pregunta que no formulaba pero se que estaba pensando

- Creo que estoy embarazada - levantó las cejas y se acercó a mi para abrazarme
- Hay que hacer una prueba - levanto la pequeña bolsa con la cajita dentro
- Ya fui por ella
- Está bien, ve al baño - fui al baño me senté en el escudado y leí las instrucciones. Tal vez estaba siendo paranoica, o tal vez las náuseas eran un bebé y no mis nervios y mi tristeza. Realicé el test y espere el tiempo que decía, no quería verla. No podía, Dios mío solo quería llorar para luego lanzarme del último piso del edificio. No podía agregarle esto a la vida de Álex menos a la mía. Abrí la puerta del baño sin ver el resultado de la prueba que estaba sobre la tapa del baño. Ángel estaba esperando
- Que dice
- Aún no lo veo, hazlo tu porfavor
- Está bien - entra al baño y mira la prueba - lo siento niña - la levanta y veo las dos rayitas que marcan el positivo y me hecho a llorar - no te alteres, estas cosas suelen fallar
- Sabes bien que esas pruebas dan falsos negativos no falsos positivos
- Iremos a hacer un ultrasonido para descartar o para ver si aún se puede sacar está bien ? - asenti sin ganas, no me podía estar tratando peor la vida - ve a descansar. Hoy no trabajes. Necesitas recuperarte.
- No , necesito trabajar, si , si eso está dentro tengo que ahorrar para el aborto y algo para la recuperación
- Es del doctor ?
- Si
- Le dirás ?
- No, y tu tampoco, si esto es un verdadero positivo lo eliminaremos y será como si nunca hubiera sucedido.

No muy conforme Ángel con mi decisión prefirió dejarlo pasar sabiendo que no era el mejor momento para discutir. Pronto esto sería parte de la historia y cada quien podría continuar por su lado. Por ahora solo tenía que atender, dejarme coger hasta cansarme y poder dormir hasta olvidar que estaba viviendo el infierno en carne propia.