Volviendo a las Raíces...

1.5K 117 8
                                    

POR TAE...

Un extraño olor a comida entró por mi nariz, sentía que podía saborear ese olor. Olía a pan tostado, mi favorito. Pensar en comida me terminó despertando. Para mi maravillosa sorpresa T/n estaba acostada a mi lado. A diferencia de ella yo si estuve feliz de verla a mi lado. Me acerqué a ella y la abracé. Me percaté de que todo el olor a comida provenía de ella.

Tae: T/n, de casualidad ya has preparado el desayuno?

T/n: Hoy voy un paso por delante al tuyo Tae.

No sé porqué eso me sonó pervertido, quizás porque yo soy un poquito, mínimamente pervertidito. Pero la verdad que abrazar a T/n me hacía pensar que estaba abrazando a una croqueta. Tan calentita y suave. Del hambre, como se dieron cuenta, ya estaba comparando a mi amada con una croqueta. Que loco...

POR T/N...

T/n: Mira, si te apuras y te das un baño podremos desayunar juntos. Tu olor corporal no es el mejor, cariño. -dije en broma.

Tae: Por lo que recuerdo eras tú la del olor sofocante. Que bueno que esta mañana si me complace tu olor.

T/n: Ya, ni vengas a desayunar. Lo haré sola después de deshacerme de este olor a comida.

Salí de su habitación y entré a la mía a quitarme mediante una ducha de agua tibia el olor a pan tostado y croquetas.

Registré un poco mi closet en busca de uno de los vestidos que Tae me había comprado en una boutique cercana al hotel en que nos hospedados al llegar. Este es...

Aunque no lo parezca, fue bastante caro, pero a veces me da pena con él, porque prácticamente está manteniéndome, ahora que ya no tengo padres, él ha sido el único que ha permanecido a mi lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aunque no lo parezca, fue bastante caro, pero a veces me da pena con él, porque prácticamente está manteniéndome, ahora que ya no tengo padres, él ha sido el único que ha permanecido a mi lado.

Yo la verdad que sí tenía hambre, entonces fui para la cocina y ya Tae estaba sentado esperándome...

T/n: Ve desayunando, yo voy después- aunque me moría de hambre ya había dicho que no comería con él, y cuando digo no, significa que me estoy haciendo la dura. Na, mentira, pero es que él se lo busca.

Tae: Ven conmigo, sé que te vuelves loca por desayunar.- me sonríe.

T/n: No, puedes ir adelantándote.- preferí no mirar a la mesa porque sino, me trepaba encima y lo devoraba todo de un bocado.

Tae: Te vas a hacer la dura?

Yo no me atreví a responder, el olor a la comida ya me estaba volviendo loca. Estaba a punto de decir que sí, pero tengo que mantener mi palabra.

POR TAE...

Mi querida noviecita se estaba haciendo la dura. Yo sé que se está muriendo de hambre, la conozco. Pero no tuve más opción...

Tae: Sientate, te estoy esperando.

T/n: Ya he dicho que no quiero.

Me paré de la silla y fui hasta donde estaba. Le planté un dulce y tierno beso en sus cálidos labios. Ya no podía resistir estar tan cerca pero a la vez tan lejos. Con el beso quería que se diera cuenta de cuanto la extrañaba, de cuanto deseaba pasar más tiempo con ella. Para mí no fue solo un simple beso, para mí era la mejor forma de decirle TE EXTRAÑO.
Tae:- lentamente separé nuestros labios - Ven conmigo.- la jale del brazo y nos sentamos a la mesa uno al lado del otro.

POR T/N...

Guao, ese beso en serio me recordó aquella vez que me demostró lo que sentía por mí. Esta vez hasta fue más intenso el sentimiento que la otra vez. Ese beso rebasó toda palabra, ahuyentó mis miedos y dio paso nuevamente al amor.

Me senté a su lado como él lo pidió y disfrutamos el desayuno.

Tae: Te quedó muy linda la decoración.

T/n: Solo eso?

Tae: No, también el desayuno, está espectacular. Cuando tengamos nuestra propia casa en Corea, espero me prepares el desayuno cada mañana.

T/n: Ah, entonces tu te encargas del almuerzo y la comida?

Tae: Aún puedo corregir lo que dije antes?

T/n: No importa, ya sé que yo cocino mejor, no te desanimes -  dije en broma.

Tae: Ah, sí?- comenzó a hacerme cosquillas por todo el cuerpo, mis carcajadas se podían oír a metros de distancia...

Después de un mes, regresamos a Corea, antes de llegar a Seul, paseamos por otras ciudades.

No nos deshicimos de la casa en América, preferimos dejarla intacta para cuando queramos ir de vacaciones.

Al llegar a Seul, nos dirigimos directamente para la casa de Tae, pues ya estábamos agotados de tanto viaje. Pero al llegar...

El Hijo Del Secuestrador.*Tae Y T/n.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora