A tú país...

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Cap 20
POR T/N...

Luego de que Tae viera los papeles la mucama llamó para saber si ya podía servir la cena.

Le dijimos que esperara un poco para poder bañarnos antes de cenar.

Tae se quiso bañar primero y yo mientras recogí los papeles de la adopción y los coloqué sobre el escritorio de Tae.

Después de ducharse, Tae sale del baño ya vestido.

Se veía un poco pensativo...

T/n: Tae, qué ocurre?

Tae:- señalando a mi cama- No crees que esa cama sobra?- me miró un poco pervertido...

T/n: Deja de ser pervertido, aún necesito esa cama.

Tae: Para qué?

T/n: Pues, para dormir, que más?

Tae: Entonces estas diciendo que ya no quieres dormir a mi lado?-hizo puchero triste y miró hacia abajo.

T/n: No tontito, es que si tu padre ve que duermo a tu lado, me va a llevar a vivir a la Conchinchina.

Tae:- me mira desepcionado- Vale, está bien.

Se veía tan tierno con su cara de decepción que no pude aguantar las ganas de darle un beso, en la mejilla, específicamente.

Luego del beso puso nuevamente su cara de perversión y preferí entrar al baño antes de que tuviera otra idea. Últimamente sus ideas son un poco peligrosas.

Me duché rápido y me puse esto...

Salí del baño y Tae no se encontraba en la habitación, y pensé: Ahora que estará tramando?

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Salí del baño y Tae no se encontraba en la habitación, y pensé: Ahora que estará tramando?

Al salir de la habitación pude ver varios pétalos de rosa en el suelo y también en la escalera. Todos esos pétalos me guiaron en dirección al jardín.

Al llegar la cena estaba servida en el suelo, eso más bien parecía un picnic. Para mí eso fue súper romántico por parte de Tae, el problema es que no lo veía por ninguna parte.

Tae:- tapa mis ojos con sus manos- Quién soy?

T/n: Estoy segura que es el perro- dije con un tono de ironía.

Tae destapó mis ojos y puso cara de enojo, pero se veía tierno.

Tae: Como puedes pensar que soy el perro?

T/n: Ahora ves cómo me sentí cuando tú lo dijiste?

Tae: Yo lo hice a jugo.

T/n: Dijiste Jugo?

Tae: A juego, tú me entendiste.

T/n: Pues yo también lo hice a "jugo".-hice comillas con las manos

Tae: Ni que tuviera perro. Y es juego, no jugo.

T/n: Gracias, no lo sabía.

Tae: Es que soy una mente.

T/n: Querrás decir un demente.-me miró chistoso.

Él cambió la cara y me tomó de la mano y me llevó hasta el lugar en el que estaba la cena.

Era algo sencillo, estoy segura que fue Tae el de la idea, el hecho de saber eso, hizo que me sintiera especial. Además siempre se ha dicho que las cosas más sencillas son las más bellas.

En este caso era como un viaje a la infancia, como cuando uno de pequeño con sus amigos prepara pijamadas, picnics, fiestas, entre otras actividades. Eso era típico de Tae, él es como un niño pequeño, eso es lo que más me gusta de él.

Tae: Espero te guste esto, lo preparé especialmente para ti.- al decirlo se sonrojó un poco y bajó la cabeza como si estuviera apenado.

Yo me acerqué a él y uní mis labios con los suyos, luego lo abracé...

T/n: Me encantó...

Él también me abrazó. Después nos sentamos encima de un mantel y comenzamos a comer. Estaba delicioso, como siempre, y a veces creó que ya no es necesario repetirlo, porque voy a cansar un poco.

Al terminar de cenar, fuimos directo a la habitación. Al llegar Tae me pidió que cerrara los ojos. Los cerré y sentí que el colocó en mis manos una especie de hoja de papel, al abrir los ojos vi dos pasajes de avión.

T/n: Tae, pero... y esto?

Tae: Son dos boletos de avión con destino a tu ciudad natal. Estaremos allí de vacaciones y también vamos a profundizar más en el tema de tu adopción.

Estaba tan feliz, tan emocionada, por lo que fui hacia Tae, lo abracé y lo besé por todo el rostro.

T/n: Gracias mi Tae, te amo mucho...

Tae: Yo también te amo T/n.

Esa noche por poco no duermo de la emoción. Tae tuvo que calmarme un poco porque no paraba de caminar por toda la habitación. Finalmente me acosté a su lado y dormimos abrazados toda la noche.

POR TAE...

Me encanta cuando T/n se pone así de emocionada. Parecía un cachorrito de lo adorable que se veía con tanta emoción.

Yo siempre salgo ganando, al final, ella durmió a mi lado, eso es lo más importante. Ahora tengo que ver cómo me deshago de su cama, por nada del mundo quiero que deje de dormir conmigo, que ella esté a mi lado me hace sentir seguro. Que pervertido soy.

No me canso de verla cada día, es que siento que mientras más tiempo paso con ella, más me enamoro de su sonrisa y de lo  tierna que se pone de vez en cuando.

No sé que voy a hacer si su sonrisa desaparece de su rostro. Saber que ella es feliz es lo que me impulsa a seguir adelante...

El Hijo Del Secuestrador.*Tae Y T/n.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora