🌹 10 🌹

4.2K 444 78
                                    

Covent Garden

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Covent Garden

Palacio Ducal

El lunes el castillo amaneció con los empleados realizando desde temprano los quehaceres del hogar y fue Elizabeth quien bajaba las escaleras ante la mirada sorprendida que les dedicaba a todos.

―Buenos días... ¿Qué está sucediendo? ―preguntó a James.

―Buen día, señorita. Hemos tenido la orden de milord para acomodar un poco más el castillo por dentro.

―Pero... no veo nada raro ―levantó la cabeza para dar un vistazo a su alrededor.

―No... no hay nada extraño ―fue una respuesta tajante, puesto que no quería levantar las sospechas de la joven.

Risas se escucharon desde el despacho de Patrick y le llamó la atención a ella.

―¿Quién está con el duque? ―formuló curiosa.

―Me temo que no puedo decírselo, señorita. Sería bueno que usted misma lo compruebe.

Las palabras del mayordomo irritaron en parte a Elizabeth, quien se encaminó con paso firme hacia la oficina, y hablaba para ella misma, escuchando James cada palabra, dejando a este riéndose por lo bajo.

―Si es su examante, le arrancaré los pelos ―escupió con seriedad al tiempo que abría la puerta.


🌹🌹🌹


Despacho del duque

Quedó asombrada con lo que vio. Sus tres hermanos con Patrick. El pequeño en su regazo y sentados en el sillón individual, y los otros dos, jugando entre ellos con los cojines de los sillones.

―¡Eli! ―gritaron los dos y corrieron a abrazarla.

Aún no comprendía nada.

El duque se levantó del sillón, teniendo en brazos a Val, apenas quedaron enfrentados, el pequeño estiró los brazos para que su hermana lo saludara.

―Mi tierno Val, y mis dos bribones favoritos ―los miró agachando la cabeza―. ¿Qué es todo esto? ―preguntó alzando la cabeza y sintiendo sus ojos arder de la emoción.

―Llegaron muy temprano esta mañana, los niños quisieron quedarse y mis padres decidieron darles un paseo por los alrededores a sus padres y a su hermana.

―¿Quien los recibió en el puerto?

―Mis padres quisieron esperar a su familia en el puerto con el carruaje.

―No tienen ninguna obligación, ni sus padres y usted tampoco. Esto es descabellado, impensable.

―Ya deje esas cosas de lado, deje de cuestionar todo ―habló con algo de seriedad en su voz.

Perfume de Rosas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora