🌹 15 🌹

3.4K 420 279
                                    

Dormitorio del duque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dormitorio del duque

Patrick despertó de su sueño a la mañana siguiente. Miró a la joven dormir con tranquilidad pero cuando su mirada bajó y observó con desconcierto y terror la sábana blanca, pensó lo peor. Se acercó más a ella para saber si se encontraba bien.

―¿Elizabeth? Despierta ―la sacudió un poco para que abriera los ojos.

―¿Qué sucede? ―preguntó y al ver su rostro, supo de qué manera tenía que actuar frente a él a pesar de odiar tener que fingir.

―¿Te encuentras bien? No recuerdo nada de lo que pasó anoche. Es como si hubiera caído en un sueño y cuando me desperté, me encontré con las sábanas rojas.

―¿De veras no recuerdas nada? ―cuestionó fingiendo estar incómoda―. No ha sido lo que esperaba, y me temo decírtelo pero has sido bastante bruto ―dijo con vergüenza.

―¿Qué te he hecho como para que esto terminara así? ―formuló con énfasis y angustiado―. No he bebido demasiado alcohol, tampoco creí que iba a perder el control sabiendo que eras virgen ―confesó con voz solloza.

Elizabeth quedó desecha por la manera en cómo había reaccionado Patrick y le dio pena. Ella se sintió como una arpía.

―No te preocupes ―trató de calmarlo.

―Me preocupo porque no debía pasar así. Debía de ser más que perfecta para ti, sin embargo parece que no fue lo que tú esperabas y ni mucho menos lo que yo esperaba también, porque no recuerdo nada. Me siento como el peor hombre, me considero una bestia por haber terminado haciéndote daño ―expresó con pesar―. Discúlpame, duquesita.

Se levantó de la cama y se fue a higienizar. La muchacha ante semejante vergüenza prefirió refugiarse en su alcoba, no podía creer lo que había sucedido, quedó desconcertada y falta de ideas ante la reacción de Patrick. En vez de enfurecerse o algo parecido, se había indignado con él mismo por considerarse una bestia. Terminó por sentirse la peor mujer habiendo engañado de aquella manera tan vil a su esposo, solo para que no la tocara. Tan solo por miedo a decirle la verdad, que no quería acostarse de manera íntima con él por el momento. Un pavor que no quería sentir si se enfurecía con ella.


🌹🌹🌹


Comedor

Durante el desayuno mantuvieron una conversación agradable, y aunque los familiares sabían que podían quedarse por más días, decidieron que aquel mismo día por el mediodía se irían, para dejar a solas a la pareja de recién casados.

Entre los preparativos de los viajes, Patrick ordenó disponer dos carruajes y un navío. Las calesas, una para sus padres, y otra para sus tíos y primos, y el barco para sus suegros y cuñados. Para después del mediodía, el castillo quedó en silencio y el duque prefirió quedarse dentro de su despacho trabajando.

Perfume de Rosas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora