Ducado de Covent Garden
El duque de Covent Garden sabía bien que el nuevo negocio con un cliente que estaba interesado en sus navíos era algo arriesgado pero también si prosperaba, iba a ser todo un éxito. Como habían acordado antes, se reunieron dentro de la oficina para discutir las condiciones, puesto que no lo conocía y solo sabía que era también inglés, y que de a poco se estaba haciendo un hueco en el mundo de los negocios. Patrick era receloso con sus cosas, y sobre todo con sus negocios, y por lo que ya sabía en su carta, el hombre estaba interesado en comprar algunos de sus barcos para hacerse con ellos un pequeño negocio y expandir la venta de sus navíos también, y no lo veía del todo mal. Si quería, iba a ofrecérselos pero tampoco iba a regatearle el precio de los mismos.
James lo recibió en la entrada y el hombre miró todo a su alrededor, intrigado, interesado y el mayordomo lo observó con atención, frunció el ceño percibiendo que no le gustaba ni un poco la actitud del sujeto.
El duque lo recibió con un apretón de manos y lo invitó a pasar a la oficina. Antes que el dueño del ducado fuera con él, James lo alertó.
―Milord, tenga cuidado con el hombre, no me gusta su comportamiento. No sabemos quién es.
―Gracias por la preocupación, estaré atento.
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Despacho
Ambos entraron y le ofreció el asiento frente al escritorio, el hombre se sentó cómodamente, inspeccionando todo lo que tenía frente a él.
―Seré indiscreto, ¿qué le pasó en la mejilla?
―Tuve un altercado con una puta, no quiso que la tocara y me arañó ―comentó con burla.
―Comprendo...
Por unos instantes, Patrick recordó algo parecido que le había contado Elizabeth.
―Por lo menos le he dado un escarmiento, se llevó varios golpes.
―En fin... pasemos a lo que nos interesa.
Dicho aquello, la conversación finalizó allí y Patrick quiso hablar sobre negocios.
La reunión duró una hora solamente y cuando terminó, ambos salieron del despacho.
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Hall del castillo
Elizabeth llegaba junto con Clarissa de hacer unas compras, ambos se enfrentaron y ella clavó la vista en el hombre. Había vuelto y no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo allí. Tragó saliva con dificultad, y solo alcanzó a apretar con fuerza la manga del saco de James, quien estaba a su lado. El hombre mayor, frunció el entrecejo mirándola, primero creyó que era por el rasguño pero luego entendió que no era por eso en realidad, sino por algo más complicado, puesto que el rostro de la duquesita había quedado impávido, blanco y desencajado de miedo.
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Perfume de Rosas ©
Historical FictionUna joven con aroma a rosas, un hombre con un título nobiliario queriendo amar aún cuando fue traicionado. Una pasión que nace entre ambos y la cuál ella quiere negar contra todo pronóstico. Un collar familiar que él está dispuesto a entregarle como...