Capítulo 42

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Narra Camila

-¿Por qué siempre es lo mismo contigo Camila? – dijo Sandra mirándome desde la puerta – vamos a un boxeo no a conocer a los reyes de Inglaterra – sonreí.

-Esta idiota tiene razón, anda vamos.

-Solo unos minutos mas por favor.

-¿Por qué te arreglas tanto?

-Porque esta noche no llegaré a casa.

-Oh – dijeron las dos al mismo tiempo

-No te haces un idea de cuánto te envidio – dijo Sandra.

-Si, de seguro la ojitos te debe hacer el kamasutra completo – sonreí.

-NO tienen un idea de como hace el amor esa chica, es… simplemente es…

-ok basta – dijo Dinah – no me interesa saber que te hace mi ojitos - ¿te esperamos o nos vamos?

-Creo que es mejor que se vayan, aun me quedan algunas cosas por hacer.

-¿Si Lauren pregunta por ti que le decimos? – preguntó Sandra.

-Que llegaré mas tarde, pero iré – las quedé mirando.

-Anda vamos, que no me quiere perder esa pelea, será hermoso ver como la ojitos le rompe le culo a esa mina.

En menos de un minuto ya estaba sola en el departamento, no sé cuantas veces me cambié de ropa pero sabía que quería verme bien para ella. Sabía también que ganaría muy fácil así que quería que la celebración fuera completa. Tenía pensando en pasar a comprar comida china para celebrar  su triunfo, también sabía que tenía que pasar antes de ir a la pelea así que decidí apurarme.

Llevaba puesto un vestido color crema que tenía un lazo de color negro que rodeaba mi cintura, dejé mi cabello suelto, zapatos no tan altos y me coloqué mi perfume favorito.

-Creo que estoy lista – sonreí mirándome al espejo.

Salí de mi cuarto, bajé las escaleras del departamento y cuándo estaba llegando a la puerta siento que alguien se levanta de uno de los sofás.

-Hola mmm… ¿Señorita Camila? – voltee a ver y no podía creer lo que estaba mirando – o debería decir nueva novia de mi hija.

Tenía a Michael Jauregui frente a mí con un terno negro, su barba, y un cigarro en sus labios - ¿Mi hija se comió su lengua? – el reía irónicamente.

-¿Qué… que… que quiere? – noté como miraba para todos lados.

-Muy linda decoración, tiene un buen gusto – me quedó mirando – claro, si anda con mi hija no podría ser de otra forma – llevó su cigarro a la boca y me lanzó el humo, cerré los ojos y apreté mis puños - ¿Cómo está el día de hoy?

-En realidad voy atrasada y tengo que salir ahora si quiero llegar.

-Descuidé igual le puede decir a mi hija porque llegó tarde - ¿Cómo sabía que iría a verla? – no crea que por el hecho de que nos llevemos horrible con Lauren eso quiere decir que no sepa nada de ella. Vigilo sus pasos – por un momento una idea se me paso por mi cabeza ¿tendía cámaras en la casa? Es  obvio, es una persona adinerada ¿No habrá visto teniendo sexo? - ¿En que piensa Señorita Cabello?

-En cómo entro a mi casa – el sonrió.

-Solo  basta con decir mi nombre y tengo el mundo a mis pies, debería saberlo – dijo dándome la espalda - ¿Qué quiere? – preguntó de la nada.

-¿Qué quiero? ¿De que habla?

-¿Qué quiere para alejarse de mi hija? – esta vez había sido muy sincero y fue directo al grano, sus ojos negros llenos de maldad se fijaron en los míos. Era increíble el odio que irradiaba su mirada.

Sessions of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora