Un día solo con una bebé.

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Miércoles...

Sanemi Shinazugawa. Aquel hombre quedaba miedo pero era una persona hermosa (aún que luego su mal carácter y apariencia no ayudaba tanto).  Sin más que decir el hombre quedó a cargo de la pequeña Nezuko.

Kamado Kie: Madre de Kamado Tanjirou y Nezuko. Tanjirou se encontraba con Inosuke provandose su pequeño uniforme del jardín de niño. Kie Estaba esperando a su siguiente hijo, por lo que fue tan inesperado pues estaban comiendo en el restaurante donde trabajaba Sanemi Shinazugawa. Tanjurou algo paniqueado dejo a Nezuko a su cargo (Sabiendo que el también era un cuidador de la guardería pilar). Corriendo al hospital dejaron a un Sanemi confundido.

Ahora él estaba mirando a Nezuko con enojo. La niña estaba dormida en una de las sillas de bebé. No podía ponerle  atención por el momento pues su trabajo es importante. ¿Qué hará ahora Sanemi? Genya estaba en la escuela por lo tanto no lo ayudaría a cuidar a la pequeña o distraer la.

Teniendo un pequeño momento de pensar trato de buscar la forma de como encargarse de ella. Y mirando una manta sonrió con victoria.

.🍮.

- Aaww ¡Mira que lindo seben! 

- ¿Le dejaron a cargo a la pequeña?

- ¡Quiero que tome mi orden!

- ¿Será su hermana?

- ¡Es un padre bastante responsable!

Murmureos, murmureos se escuchaban. Y a Sanemi poco le irritaba. Sin darse cuenta la pequeña Nezuko atrajo a la gente solo para que la vieran y a él.

Sanemi tenia a Nezuko en sus brazos, porque tantos esfuerzo en que se quedara quieta para que estuviera en la cangurera o sujetaba a un manta a su espalda no se dejaba. Ahora el no entendía como ella podía estar tan quieta con Kanae, Mitsuri, Kyojurou, Uzui, Sabito y Giyuu. Realmente no lo entendía.

Al rededor de dos horas paso teniendo algo de conflicto con la menor, teniendo que aplicar fuerza.

Sujetando una charola que contenía dos batidos y un soba, trataba de mantener quieta a Nezuko. - Aquí esta su orden señoritas - dejando las cosas en la mesa quiso agarrar a la niña pero ella estando en su hombro izquierdo se dio la vuelta rodando hacia su espada. Asustado tanto como los clientes logro agarrar a la menor de los pies. La menor con sus pequeñas manos pellizco sus mejillas. Sanemi ya no sabía que sentir al ver a la pequeña jugar con su rostro. Suspirando dijo en un tono infantil -: ¿Por qué tienes que ser tan inquieta? - dando mimos (y pequeños besos) hizo que los clientes se enamoraran de él.

- Nemi - pronuncio aplaudiendo -. Mimitos. Chu, chu - dio pequeños besos en las mejillas del mayor.

Este con una sonrisa le froto el cabello de la niña. Sin darse cuenta una pelinegra llamada Kanae los fotografiaba aguantando la risa por tal hermosa escena.

Kinder Garden (Kimetsu no yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora