Kinder Garden (Kimetsu no yaiba)

Resfriado

Iguro Obanai: el chico que dice ser alérgico a las mujeres y siempre lleva consigo una serpiente. El joven de cabellos negros y ojos inigualables, cayó a los pies de su amor platónico... literalmente.

Mitsuri al verlo caer pensó que talvez estaba jugando por ver a los niños corriendo entre sus pies, pero con ver qué respiraba de manera irregular, entro en pánico. La chica no dudo en usar su gran fuerza. Cargó al chico que la hacía sentir mariposas, y claramente los niños la siguieron.

En cuánto recostó al pelinegro en un lugar fuera de juguetes, checo su temperatura, lo dejó ahí en busca de una toalla. Los gemelos Tokito miraban a Obanai: quién se encontraba en una terrible condición.

- Cara roja - dijo Muichiro tocando sus mejillas.

Yuichiro tocó la frente del pelinegro con su manita derecha y con la izquierda la frente de su hermano.

- Caliente - dijo golpeando la frente de Obanai -. Tibio - diciendo aquello miró a su hermano que estaba confundido.

Obanai solo los veía con molestia por estar tocando su cara. Su respiración se aceleró más al ver a Mitsuri preocupada.

- Iguro-kun, ¿Por qué no me dijiste que estábas enfermo? - preguntó nerviosa la pelirosada.

- Es que...

- ¡No importa! - callando al menor colocó un paño húmedo en su frente -. Debió ser un golpe de calor o algo así. Habiendo un silencio entre ellos, Nezuko apareció corriendo hacia Obanai.

La menor extendió sus manitas para mostrarle un limón y Konpeito. Mitsuri le miró con sorpresa, ya que Nezuko le coloco dulces en la boca a Obanai y colocaba el limón en el pecho. La menor empezaba a susurrar cosas y eso hizo que sintiera tensión Mitsuri.

- ¿N-Nezuko, qué es lo que haces? - preguntó amablemente.

- ¡Hechizo! - exclamó alzando sus manos.

- Eh... - confundida miró a los gemelos. Ambos niños miraban las acciones de Nezuko. - “¿Será un juego nuevo?” - se preguntó, pero al escuchar la risa de Obanai hizo que se sintiera tranquila.

.🍮.

- Obako - pronunciaba Nezuko - Di "Aah" - abría su boquita, simulando comer.

La menor quería ayudar a Obanai comer, pues un chico ser alimentado como un bebé era algo vergonzoso, pero Mitsuri insistió en cuidar de él; y definitivamente Obanai deseaba que Kyojurou o Uzui no apreciará para arruinar el momento.

- ¡Yei! ¡Iguro-kun lo estás haciendo bien! - ánimo Mitsuri, siguiendo con su acción para alimentar a su cuarto niño era algo divertido.

- ¡Obako! - animaban los niños aplaudiendo.

El pelinegro sentía su corazón acelerarse por tantas emociones. Pero no duró mucho al ver a Giyuu cruzar por la puerta. Le miró con furia ya que toda la atención se fue hacia él.(De alguna manera tenía que sentirse feliz de que no fuera Kyojurou o Uzui). Giyuu se acercó lentamente al pelinegro, mirando su cara roja como la de Mitsuri se limitó a preguntar algo.

Tanto fue el silencio que Giyuu habló - Iguro traje lo que me pediste para hacer el proyecto. - sonrió nervioso pero con verle a los ojos sintió escalofríos -. Creo que no llegué en un buen momento - susurrando aquello se fue cabizbajo.

Mitsuri había quedado en silenció, pues estaba avergonzada. Los niños en cambió le gritaban a Giyuu que se quedará.