Aron
La besé.
No sé porque lo hice, pero al verla frente a mí con ese aire de ferocidad me llevó a juntar nuestros labios, su boca sobre la mía se movía con tal agilidad y complicidad que no me dejaba pensar claramente, este era el primer paso para tenerla de mi lado, yo fingía interés en ella y a cambio me ayudaría, pero al ver el fuego en sus ojos cuando me miraba me decía que ella se sentía atraída hacia mí.
Yo sería su salvavidas en este infierno.
—Te daré la primera información —dice en cuanto nos separamos, ella parece restarle importancia a lo que acababa de suceder.
—Scarlett —digo su nombre con la mera intención de interrumpirla, pero ella decide ignórame, así que dejo que continuara.
—La otra noche en el Carnaval, Iván y Carlo hablaban de convencerte de aliarte con ellos en sus negocios si te negabas dijeron que tomarían otras medidas.
—Creo que estás atrasada de noticias —ironizo, ya que Lena ya se había encargado de confirmar mis sospechas.
—¿Así? —el sarcasmo en sus palabras es evidente —entonces supongo que sabes que gracias a ellos han podido atraparte esta noche —me tenso al escucharla.
—¿QUÉ?
—Piensa en esto Aron, hace mucho tiempo que tú realizas esas carreras ¿cómo es que ahora lograron atraparte? —Scarlett comienza a jugar con el caballito de tequila que se encontraba vacío —ellos quieren destruirte así que gracias a tu negativa esas dos ratas están jugando sucio ¿quién crees que ha mandado a la policía esta noche?
—¿Cómo estás tan segura? —ella lleva la mitad de un limón a su boca mientras pasaba su lengua de manera sensual saboreando la acidez.
—Se dice el pecado y no el pecador —susurra —solo sé que desde ahora ninguno de los que te rodean son confiables, pudo haber sido cualquiera quien le ha dado la información a Iván.
—Ahora ¿dime el trato que te ha propuesto Iván?
—Primero dime si me vas ayudar —sentencia.
—No solo haré eso —me pongo de pie y me acerco hacia su boca —una vez que acorralemos a ese imbécil te daré la oportunidad de poner la primera bala en su cabeza —una sonrisa se forma en sus labios.
—Pronto sabrás de mí —ella se levanta para dirigirse a la salida.
—Y eso será ¿cuándo? —ella esboza una media sonrisa.
—No sabía que estuvieras tan desesperado para verme —sonrío —tal vez la próxima carrera.
Observo como su figura se pierde en la oscuridad de noche, no pude evitar sonreír ante su hostil actitud, jugaría su juego y así mataría dos pájaros de un tiro, acabaría con Iván y si todo sale bien me quedaría con Scarlett.
[...]
Saco mi teléfono y me encargo de marcar un número, después de que el tercer tono sonara una voz respondió.
—Señor.
—Necesito que averigües quién fue el soplón — digo sin rodeos.
Si lo que Scarlett había dicho era cierto, necesitaba averiguar quién le dio toda la información a mi primo acerca de las carreras y una vez que averiguara quién fue el maldito soplón no tendría piedad con él, sostuve con fuerza mi móvil, decir que estaba furioso era poco ya que no se comparaba con la ira que sentía, debieron pensarlo dos veces antes de traicionarme ya que de una cosa deben estar seguros.
La mafia no perdona.
—Señor le aseguro que ninguno de nuestros hombres ha abierto la boca son hombres de confianza, hasta podría meter la manos al fuego por mis hombres —defendió André.
—Entonces no te importará que meta una bala en tu cráneo por ellos ¿o sí? —André no respondió, debí suponerlo, por más que confíes en alguien siempre estará primero tu propia vida.
—¿Qué quiere que haga?
—Quiero que los sometas —ordeno —utiliza los métodos que sean necesarios, pero quiero que hagas hablar a esos malditos traidores.
[....]
Scarlett
Me dejo caer sobre la cama sin poder evitar pensar en lo que había sucedido en aquél bar ¿en qué estaba pensando cuándo le correspondí el beso? El sonido de mi celular vibrando me sacó de mis pensamientos, la pantalla se iluminó con el nombre de Iván.
—¿Diga?
—Dime que lo has logrado preciosa —se escuchaba mucho ruido del otro lado de la línea, seguramente se encontraba en el Oasis.
—Me he acercado a Aron y me ha permitido participar en sus carreras —miento, en realidad era una mentira a medias ya que Aron si me había permitido trabajar para él.
—Esa es mi chica —felicita.
—¿Pero se puede saber por qué enviaste a la policía? Casi muero en ese tiroteo.
—Tenía que darle más emoción al asunto ¿no crees?
Estúpido.
—Claro.
—Pero recuerda que Aron no acepta algo a menos que valla a obtener algo a cambio, así que usa esas curvas para seducirlo.
—Creí que no querías que otro me tocara.
—Algunas veces hay que hacer sacrificios, pero cuando él esté muerto yo me encargaré de nadie más te toque —no habrá una próxima vez porque tú estarás muerto idiota —te dejo linda.
Y antes de que pudiera decir algo más, colgó.
Mi plan se había puesto en marcha, Iván creía que seduciría a Aron para que obtuviera información de él, de este modo bajara la guardia e Iván así podría matarlo. Ahora tenía a Iván bajo mi poder.
—Solo un poco más y podré lograr mi venganza —aunque creo que me había olvidado de un asunto importante.
Carlo Ivanov.
¿Cómo podría olvidar al bastardo soplón? Me levanto de la cama y miro los pedazos de cristal que aún permanecían en el suelo de mi habitación, mis ojos se centraron en mi reflejo, tendría que cambiar por dentro y por fuera si quería obtener mi venganza. Desde hoy , la chica indefensa había pasado a la historia para dar surgimiento a la mujer cruel y despiadada que Iván Kozel y Carlo Ivanov han conocido.
Una vez que haya finalizado mi venganza podré alejarme de todos y todos e iniciar una nueva vida con mi hermana lejos de este asqueroso mundo.
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Venganza Escarlata © [J.D.L.M #1]
Teen Fiction¿Qué haces cuando ves a tu familia desmoronarse poco a poco sin poder hacer nada? ¿Aceptarías trabajar para uno de los mafiosos más peligrosos de Praga? ¿No sabes la respuesta? Ella tampoco. Scarlett Voitovycch es una adolescente que bajo la desespe...