Venganza Escarlata © [J.D.L.M #1]

Capítulo 26

Scarlett

Me encontraba en el extremo del salón mirando como miles de personas vestidas con elegantes trajes conversaban unos con otros, pero mis ojos solo miraban al hombre que charlaba con Iván desde que la reunión comenzó, era alto y cerca de los sesenta, su cabello era del color del carbón y su piel morena bronceada resaltaba entre los presentes.

Mafioso.

Deduje, de hecho, todos los presentes formaban parte de la mafia, seguramente uno de los socios de los Kozel. Un camarero se acerca a mí con una bandeja de aperitivos la cual rechacé en seguida para no perder de vista a aquel hombre. Justamente ayer en los sanitarios del instituto le conté a Aron acerca de esta reunión, no sé cómo logré contenerme para no arrojarme a sus brazos y besarlo como la última vez.

¿Cómo era posible que un solo beso fuera capaz de llevarme al cielo?

Él me pidió que no perdiera de vista a Iván y que le informara la razón de aquella misteriosa reunión, esto me daba mala espina.

—Scarlett querida —saluda una voz a mis espaldas.

—Señor Kozel —saluda con la mejor de mis sonrisas. Tan hipócrita.

—Benjamín, querida —reprocha.

—Lo siento señor, digo Benjamín —corrijo inmediatamente.

—Así me gusta —dice con aprobación —te ves hermosa en ese vestido querida.

—Gracias, un regalo de su hijo —respondo mirando el elegante vestido Armani negro que lucía esta noche.

—Luces igual de hermosa como la madre de Iván cuando tenía tu edad —comenta sin dejar de mirarme.

No es la primera vez que los escucho, hace unos meses atrás también Iván me había dicho que me parecía a su madre, pero jamás había oído de ella, ni siquiera sabía cómo había muerto.

—Me halaga.

—Sabes mi hijo a veces puede ser un posesivo y agresivo —Benjamín Kozel sonríe como si estuviera describiendo una virtud de Iván —y a pesar de eso me alegra que estés a su lado.

Porque él me obliga. Pensé.

Sin embargo, no respondí.

—Eres un gran apoyo para Iván —agrega —míralo, tarde o temprano asumirá mi puesto así que más te vale seguir a su lado ¿por qué sabes qué pasará si te atreves a traicionarlo? —amenaza mientras acaricia mi mejilla.

—Lo sé —admito.

—Así me gusta.

—Padre —miro a Iván quien se acerca a nosotros acompañado de aquel extraño hombre y para mi desgracia con la escoria de Carlo Ivanov.

—Iván, le decía a Scarlett lo hermosa que se ve esta noche ¿verdad? —comenta Benjamín con cierto aire de humor.

—Definitivamente —acuerda —Scarlett, cariño. Permíteme presentarte a Zaid Eljal, el nuevo miembro de nuestra familia —presenta Iván a su acompañante.

—Un placer —dice con un ligero asentimiento.

Árabe.

Lo deduje por el pronunciado acento que usaba al evocar las palabras ¿por qué Kozel se aliaría con los árabes? Esto tendría que decírselo a Aron.

—El placer es mío —digo correspondiendo a su saludo.

—Pasemos a mi  oficina para hablar de negocios ¿les parece? —ofrece Benjamín.