Capítulo 17

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Iván

El viento azota fuertemente la ventana de la habitación, me levanté con pereza, me quedo mirando el jardín por un largo tiempo viendo como la lluvia caía con ferocidad.

Lo que faltaba.

Cierro la ventana y regreso a la cama en donde ella se encontraba profundamente dormida, no pude evitar sonreír al ver las marcas que mis labios habían dejado en su cuello, me había salido con la mía.

Otra vez.

Cuando Viktor Voitovych decidió endeudarse conmigo y su hija accedió a trabajar para mí con tal de salvar la vida de su padre, no me pude resistir al ver esas bellas esmeraldas en sus ojos, al principio pensé en utilizarla y después subastarla en la página web de Elite pero había algo en ella que me lo impidió. Ella era solo una chiquilla de quince años, un año menor que yo; sin embargo, fue su actitud fuerte lo que me hizo retenerla a mi lado.

Recuerdo perfectamente que un día en un enfrentamiento por proteger a mi padre recibí un impacto de bala en mi pierna izquierda, durante mi recuperación fue Scarlett quien me cuidó y se quedó a mi lado, ella ha visto la peor parte de mí y de lo que soy capaz de hacer y aun así tiene la valentía de enfrentarme.

Ella me recuerda tanto a mi madre.

Durante estos dos años que ha estado a mi lado es inevitable que no sienta nada por ella. Tengo una obsesión y es retenerla a mi lado a toda costa porque no permitiré que se valla al igual que mi madre, jamás podrá alejarse de mí porque si lo hace lo lamentará.

Nadie podrá arrebatarme sus labios, sus caricias, el calor de su cuerpo. Nadie y mucho menos Aron Izavok.

Miré nuevamente a Scarlett quien seguía en la misma posición, ella será mi as bajo la manga y cuando esto termine ella regresará a mis brazos y todo volverá a ser como antes.

[....]

Scarlett

Muy bien Scarlett, una más —nuevamente el flash de la cámara cegó mi visión —¡hemos terminado esta toma! ¡Traigan el siguiente vestuario! —anuncia Charlotte Césarie la fotógrafa más famosa de París.

Ella era una fotógrafa muy reconocida a nivel mundial, sus trabajos para innumerables marcas reconocidas, la hicieron famosa y para Iván Kozel y la compañía Elite era necesario tener las mejores fotografías para su revista. Me dirijo hacia mi camerino y llevo una botella de agua a mi boca, posar durante casi toda la mañana me había dejado exhausta y más cuando Iván había abusado de mí, otra vez.

—Señorita Voitovych aquí está el siguiente vestuario —dice la asistente de Charlotte mostrándome un vestido de seda color negro —el señor Kozel lo eligió especialmente para usted.

—Gracias, en seguida me lo pongo —ella asiente, deja el vestido en el estante y después se marcha.

Con cuidado quito la funda del vestido y tomé la fina tela entre mis manos, era un vestido de finos tirantes y escote en forma de corazón mientras que la falda era suelta y llegaba un poco más arriba de rodillas.

Maldito Iván, lo hizo a propósito.

Había exigido que me dieran vestuarios de manga larga y cuello alto para evitar que las marcas que dejó Iván en mi piel fueran vistas y el muy imbécil se le ocurre escoger este tipo de vestido.

Me coloco el vestido y para complementar el conjunto elijo unas zapatillas de tacón alto color negro, salí de mi camerino e inmediatamente las maquillistas comenzaron con su trabajo.

No podía salir con el maquillaje del anterior vestuario así que tendrían que cambiarlo rápidamente antes de que iniciara la siguiente sesión y Charlotte se volviera loca, miraba con atención lo que cada una de las chicas hacía, optaron por dejar mi cabello suelto y algo alborotado mientras que el maquillaje me hacía lucir seria y peligrosa tal y como la mujer de un mafioso.

Solté un suspiro ante la ironía.

Siento las miradas de las chicas sobre las marcas en mi cuello y brazos, pero se limitaron a guardar silencio y a continuar su trabajo, todos aquí sabían la relación que mantenía con Iván así que si querían mantener sus empleos y sus vidas era mejor no intervenir.

—Maquillen esto —pido, ellas rápidamente ocultaron las marcas de piel.

Una vez lista volví al estudio donde Charlotte hablaba animadamente con Iván mientras le mostraba las fotografías de la sesión anterior.

—Cariño —saluda Iván en cuanto me ve llegar al estudio —has salido magnífica —Iván deja un beso en la coronilla de mi cabeza.

—Gracias

—Señor Kozel por favor acompáñenos en la siguiente sesión —ofrece Charlotte, esperaba que Iván se negara, pero para mí desgracia él aceptó.

—Será un placer.

Iván tomó lugar en uno de los asientos detrás de los reflectores para tener una mejor visión de mí mientras que yo decidí ignorar su presencia y solo mirar hacia el frente.

—¡Alto! —interrumpe Iván después de unas cuantas fotos.

—¿Qué sucede señor Kozel?

—Charlotte me gustaría implementar nuevas poses para las fotos ¿puedo? —los ojos de Charlotte se iluminaron al escuchar semejante propuesta.

—Por supuesto.

Iván trajo la silla en la que había estado sentado hace unos minutos y la en la esquina en donde se unían ambas paredes.

—Cariño ven aquí —suelto un bufido y decidí hacer caso.

Iván me sentó en la silla mientras que su mano deslizó con suavidad uno de los tirantes de mi vestido provocando que los vellos de mi piel se erizaran.

—Una pose muy sexy —chilla Charlotte emocionada —¡me gusta! Tiene excelentes ideas señor Kozel —adula.

Iván sonríe satisfecho y regresa a su lugar observando las nuevas fotos con la pose que él había creado, al finalizar se decidió que una de las últimas fotos estaría en la portada de la edición de este mes.

—Bien hecho preciosa —Iván se acerca a mí y planta un fugaz beso en mis labios.

—Gracias.

—Me gustaría invitarte a comer para celebrar el éxito que tendrá la próxima edición de la revista.

—Como sea.

—Vamos Scarlett no te pongas pesada —Iván toma mi brazo con brusquedad.

—Basta Iván nos están mirando —pido ya que algunas miradas de las demás chicas se posaron en nosotros.

—Me importa un carajo.

Abro mis labios para decir algo pero mis palabras se esfumaron al verlo caminar hacia nosotros. Se trataba de Carlo Ivanov, sus ojos se abrieron con sorpresa al verme, necesitaba huir antes de que él me delatara.

—¿Tú?

Ya era demasiado tarde.

Venganza Escarlata © [J.D.L.M #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora