Capítulo 5

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La luz entraba a la estancia gracias a los grandes ventanales que rodeaban al enorme edificio de LCorp, una bella rubia de ojos azules estaba sentada en su escritorio escribiendo su reporte acerca de las pruebas realizadas durante ese día.

Su noche anterior aun no salía de su cabeza al pensar en lo hermosa que era la Srita. Westenra, aunque ella e había prohibido que le llamara de esa manera, fuera del día en que se verían estrictamente para ser su historiadora ella debía llamarla Lena Luthor.

Sus ojos le habían llamado la atención desde que había pisado la estancia, nadie la hubiera preparado lo suficiente para saber qué era lo que le depararía del otro de la puerta, pero se encontró con el hecho de que le gustaba ser la historiadora de la enigmática y atrayente mujer, además de enterarse que era su jefa.

-¿En qué piensas rubia? – Cuestionaba su mejor amiga y compañera de pasantía.

-En nada del otro mundo Imra, solo me he quedado despierta más de lo normal – Aseguró Emma.

Imra Arden era la mejor amiga de Kara desde que se habían conocido una tarde en uno de los tantos parques de National City, desde ese momento se habían vuelto inseparables, incluidos con el hermano adoptivo de Imra.

Ese era Winslow Schott Jr. nada más y nada menos que un descendiente de Jonathan Harker, su padre había sido encarcelado por intento de asesinato hacía uno de los empresarios más grandes que existía, este era nada más y nada menos que Mike Mathews. Esa información Kara la desconocía hasta la noche anterior cuando la vampiresa más bella a su parecer se lo había revelado.

-¿Vienes a cenar esta noche? – Cuestionó Imra.

-Realmente deseo descansar – Contestó la rubia tratando de transmitir un rotundo no.

-Vamos Kara, Sam y Nía también vienen – Pidió una vez más su amiga.

-No estoy segura de que sea buena idea – Rebatió de nuevo la rubia.

-Vamos solo será la cena además de unas copas y luego prometo dejarte en casa sana y salva para que sigas siendo una ermitaña – Prometió Imra con exagerado dramatismo haciendo reír a la rubia de manera inevitable y por consiguiente haciéndola cambiar de opinión.

-Pero no pasará de las 22:00 – Amenazó Kara antes de recibir un efusivo abrazo de parte de su castaña amiga.

La rubia sonrió por la alegría que transmitía su compañera pero además por el hecho de conservar un poco de su tranquilidad, en la cual no había tenido desde que se había convertido en historiadora de una bella vampiresa, y la aflicción de Kara radicaba en que no habían pasado ni dos días enteros y se sentía abrumada.

No con exactitud de saber que era una historiadora y menos de una vampira, sino la opresión que sentía dentro de su caja torácica, su corazón martillando y no precisamente por el miedo de estar frente a un ser que le podría devorar en un segundo, su martirio se debía al sentimiento de familiaridad que le llevaba a sentirse de esa manera.

Y cómo si Kara le invocara con el pensamiento Lena Luthor CEO de LCorp aparecía de la mano de Brainy el cual explicaba de manera animada algún tema relacionado con uno de los tantos proyectos que tenían en marcha.

-Kara – Le llamó la vampira ahora morena.

-Lena – Devolvió el saludo la rubia de manera automática, olvidando el hecho de que su amiga Imra desconocía su relación con la vampiresa.

-Srita. Luthor – Saludó Imra, al reconocer a la mujer que tenía delante.

-Srita. Arden – Devolvió el saludo Lena – Es un placer conocernos al fin Brainy me ha hablado maravillas de usted y de la Srita. Zor-El –

La sonrisa contagiosa de Lena solo igualaba a la de Kara, pero esta era diferente, mientras que la de Kara irradiaba felicidad la de Lena era toda misterio. Imra se sintió pequeña ante la mirada su jefa le brindaba a su mejor amiga, además del hecho que la mujer había pronunciado su nombre nada más entrar.

-Ellas son las mejores pasantes que tenemos, eso puedo asegurártelo Lena – Afirmó el joven que se encontraba un poco alejado de las damas en la estancia.

-Brainy las muestras que pediste ayer ya se encuentran fuera incubación, las pruebas darán inicio en media hora – Informó Kara tratando de calmar a su acelerado corazón.

-Eso es excelente Kara – Celebró el hombre.

-Felicidades a los 3 – Anunció Lena sin despegar sus orbes esmeraldas de la joven rubia.

-Debemos ir de inmediato para cerciorarnos de que todo salga a la perfección – Habló Brainy con energía renovada gracias a la nueva información.

-Ve con la Srita, Arden, Brainy – Pidió Lena, ante lo dicho por su jefa este le observó para luego desviar su mirada hacia Kara.

-Vamos Imra – Pidió Brainy no muy convencido de lo que realmente había visto, él era un hombre de ciencia y debía comprobar su teoría.

Una vez Brainy e Imra habían desaparecido tras la puerta del laboratorio solo quedaban Kara y Lena, lo que no ayudaba en nada a que el corazón de la rubia se calmara un poco.

-¿Cómo te encuentras? –Cuestionó Lena.

-Bien, gracias por preguntar – Contestó Kara, sintiéndose nerviosa y no encontrando un punto fijo en el cual enfocar su mirada para relajarse.

-Aún sigues tensa a mi alrededor, me harás pensar que te desagrada mi presencia – Dijo Lena de manera casual, buscando como obtener una reacción de la joven.

-No es eso – Afirmó de inmediato Kara – No soy buena con las personas nuevas, me lleva tiempo tratarles –

-Me agradas Kara – Confesó la vampira – Quiero que dejes de estar tensa a mi alrededor, por eso te propongo que vengas a almorzar conmigo – Pidió la morena.

La rubia contrajo sus cejas en confusión porque no sabía que los vampiros pudieran ingerir alimento alguno, pero la vampira había extendido la oferta y extendido su entero empeño en que ella no se sintiera una extraña a su alrededor. Kara podría declinar esa oferta, ella podría excusarse con el trabajo o la universidad, pero ella no quería eso, ella quería conocer a la vampira.

-¿Cómo? – Fue la pregunta que salió de los labios de la rubia, no era lo que ella quería transmitir.

-Es un restaurante de LCorp, estaremos bien descuida – Contestó con una sonrisa ladina al ver el sonrojo de la joven extenderse por sus mejillas.

-Está bien – Aceptó finalmente Kara.

Una sonrisa y un movimiento sinuoso de caderas fue todo lo que tuvo en mente Kara por casi una hora desde que Lena Luthor había abandonado su laboratorio. Y en ese momento la rubia recordó que tenía cena con sus amigas además del hecho de que Imra le había visto quedarse viendo como idiota a su jefa, esa sería sin dudas una noche larga para Kara.

Juste un baiserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora