Capítulo 16

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Ese lunes en particular había sido el mejor de Lena en mucho tiempo, desde que había iniciado cuando recogió a Kara para ir a la fiesta de compromiso de su amiga, tuvo dudas cuando la rubia le estuvo esquivando la mirada durante la fiesta, pero había decido jugarse una última carta antes de darse por vencida y había resultado realmente maravillosa.

No había podido conciliar el sueño, la rubia se había quedado dormida casi al instante en el que su cabeza toco la almohada, una pequeña sonrisa descansaba en sus labios y Lena no podía sentirse más conmovida.

Pero para todo siempre hay un revés y ese era precisamente el vampiro que se encontraba en el balcón de la suite doble que compartía con la rubia. Su mirada era desenfocada y denotaba ira. Lena se levantó a paso delicado, sabía que podía hacerle daño, no si quería recuperar su humanidad.

-La has besado – Dijo el hombre entre dientes - ¿Por qué? – Cuestionó.

-Porque me ha apetecido – Contestó la morena.

-Estamos tan cerca de volver a ser humanos ¿Por qué quieres arruinarlo? – Cuestionó el hombre.

-No quiero arruinarlo – Contraatacó de inmediato – Sé perfectamente que debes encontrar a Ilona, pero ¿Cómo realmente sabes que es Kara? – Cuestionó.

-Es ella, lo he sentido todo este tiempo – Contestó Mike.

-Eso es una vil mentira – Rebatió Lena – Solo lo estás diciendo porque la he besado –

-Tú y yo sabíamos que las cuatro eran una posibilidad, pero luego quedaron solo Kara e Imra, las dos tienen las mismas posibilidades de contener el alma de Ilona – Afirmó el vampiro molesto.

-¿Qué? – Dijo una voz que paralizó a los vampiros.

Lena se giró lentamente para encontrarse con los ojos asustados de Kara, la miraba como cuando había besado a Mina en el pasado y esta la había rechazado.

-Kara... - Susurró Lena al borde de las lágrimas.

-¿Eso es verdad? – Cuestionó Kara mirando a Mike y a Lena alternativamente.

-Si – Contestó Mike.

Lo siguiente que vieron fue a Kara cayendo al suelo producto de un desmayo, pero antes de que tocara el suelo o siquiera los vampiros le atraparan, estaba en brazos de alguien, un hombre alto, de barba, con rasgos bien definidos y atractivos, vestía un traje color gris. Junto a él aparecía una peli roja que bien conocían, Lena palideció al darse cuenta que estaban frente al demonio que estaba prendado de ella.

-¿Quién eres? – Cuestionó Mike de manera altanera, aun se encontraba molesto.

-Mi nombre es Jack – Contestó el hombre – Soy familiar de Alex – Sonrió al ver la cara de entendimiento de Mike – He venido porque no es debido que le grites a una dama – Dijo el demonio con tranquilidad y aun con Kara en brazos –

-¿Puedes entregármela? – Pidió Lena.

El demonio le vio por un segundo luego a la rubia que mantenía en brazos, Lena estaba temerosa de que le llegase hacer algo a la joven. Pero el demonio solo sonrió y apegó más a la rubia a él.

-Te la entregaré cuando terminemos de hablar – Prometió el morocho – Vladislaus tú no aprendes, ese temperamento tuyo debes de mejorarlo – Se giró a Alex y esta desapareció en un segundo, para luego reaparecer con Imra en brazos – Ahora que ya estamos todos, puedo continuar –

-El amor vuelve idiota a cualquiera – Murmuró Alex interrumpiendo a Jack.

-La voz de la experiencia – Dijo con burla Jack – Así como eres de impulsivo también puedo serlo yo, así que tienes hasta que Kara cumpla los 18 años para saber quién de las dos es Ilona, de lo contrario se cancela el trato –

-Eso no puede ser – Saltó Mike de inmediato.

-Solo hago ojo por ojo – Dijo Mike antes de hacer desaparecer al vampiro quedando a solas en la habitación con Lena.

Caminó hacia a ella con la rubia en brazos antes de dársela, a Lena se le escaparon unas cuantas lágrimas cuando sintió la respiración de Kara junto a ella de nuevo.

-No deberías temerme – Pidió Jack, haciendo de seña a Alex para que desapareciera con Imra – No te haré daño jamás – Prometió.

-Ese es un salvo conducto para mí no para Kara – Contradijo Lena al demonio.

-¿La amas? – Cuestionó el demonio – Quiero que me contestes sinceramente –

Lena observó a la rubia detenidamente, llevaba semanas siendo su amiga, ya habían pasado meses desde que se habían conocido, disfrutaba de hacerla sonrojar, de verla sonreír, a partir de esa noche había descubierto lo mucho que se deleitaba con la voz de Kara. Realmente amaba a Kara Zor-El.

-Sí – Fue lo que salió de su boca.

-Kara no es Ilona – Confesó el demonio – El que sepas la verdad sobre el trato no es ningún problema, no está roto porque técnicamente Vlad no te lo dijo, fue Alex a través de Cat –

Lena le observó confundida, no sabía si confiar realmente en el demonio o dudar de lo que le estaba contando.

-¿Por qué debería creerte? – Cuestionó seria Lena.

-El amor nos vuelve idiotas – Dijo Jack mientras pasaba una mano por la cabeza de Kara – Vlad no es capaz de amar y dejar amar a los demás, se desespera con facilidad es su mayor defecto, tu eres la prueba viviente de lo impulsivo que puede ser. Matar seres humanos trae problemas con el arcángel de la muerte lo que me lleva a detenerle por órdenes de madre, pero me compadezco de él, solo que es bastante testarudo para aprender – Jack observó a Lena a los ojos – No soy del todo malo, solo veo por el bienestar de los que amo, ella no es Ilona y tú la amas tanto como ella a ti y por favor no le digas a nadie acerca de que Alex y yo somos el perro y el gato de Imra y Kara respectivamente –

Cuando el demonio desapareció de su vista no pudo evitar que unas cuantas lágrimas cayeran de la prisión de sus ojos, estaba feliz de poder decir que iba a tener una vida con Kara, aun con la rubia en brazos se metió en la cama con ella y descansar, le esperaba una mañana bastante complicada con la rubia.

Juste un baiserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora