Capítulo 14

966 143 7
                                    

Poseer habilidades sobre humanas a veces era molesto para Lena, pero en ocasiones como esa le alegraba, el sabotear la temperatura de la habitación en la que se encontraba Kara no había supuesto problema, el extraer gasolina del auto de Nía una pequeña hazaña por el corto tiempo, el llegar a Gotham City y pagar la fianza de Samantha Arias luego de averiguar en los expedientes policiales que la joven no recordaba absolutamente nada, esa de cierta manera había sido la acción del día.

Ahora que encontraba de nuevo dentro de su oficina de LCorp esperando los resultados del proyecto en el que Imra trabajaba, de cierta manera le tenía ansiosa. Había cierta anticipación cada vez que se iba a reunir con la castaña.

Mientras analizaba las cuentas de Luthor Corp la sede que tenía su corporación en Metrópolis pensaba en lo sucedido ese día y en su urgencia por encontrarse con Alex y la mascota de Kara, aunque debía reconocer que le intimidaba el demonio que custodiaba a la rubia. Según lo dicho por Cat estaba prendado de ella y aun desconocía que intenciones tenía con ella, además claro está el hecho de que no podía hacerle saber que su trato con Mike estaba roto debido a que ella sabía algo que no debía.

-Lena – Llamó Imra a la morena que se encontraba demasiado centrada en sus divagaciones que en que alguien entraba en su oficina.

-Imra – Saludó la oji verde con una sonrisa de disculpa.

-Aquí están los resultados de las pruebas realizadas el día de hoy, las correcciones las realizará Kara en la semana – Informó la castaña.

-Está bien – Aceptó Lena mientras tomaba la carpeta que la joven le entregaba.

-¿Te encuentras bien? – Cuestionó Imra.

-Perfectamente – Contestó Lena con una sonrisa afable - ¿Por qué la pregunta? – Cuestionó de regreso.

-Es que parecías estar en babia – Murmuro Imra sin pensarlo mucho confundiendo a Lena.

-¿Babia? – Cuestionó la morena divertida.

-Lo siento – Se disculpó de inmediato – Es un término que las chicas y yo solemos utilizar cuando Kara se queda pensando demasiado tiempo, por lo general damos en el blanco con nuestras suposiciones y ella siempre se pone nerviosa y en contadas ocasiones se sonroja –

Lena solo pudo reír ante la excusa de su empleada barra amiga, pero de cierta manera no estaba en "Babia" como la rubia, pero si ensimismada con todos los problemas que parecían haberse multiplicado en los últimos meses.

-Solo pensaba en los próximos proyectos y uno que tengo en mente – Comentó Lena para sacar del apuro a la joven.

-¿Pudo hacer una pregunta? A parte de esta – Cuestionó la joven a lo que Lena asintió - ¿Qué sabes de Mike? – Cuestionó Imra.

La morena no se esperaba esa pregunta en absoluto, pero también sintió cierto dejavú lo que le descolocó por un momento antes de hablar. Podía echar por tierra a Mike, pero no podía dejar morir las esperanzas de los demás miembros de la orden.

-No es mi persona favorita, pero no es del todo malo – Contestó la morena causando la risa de Imra - ¿Te gusta? – Cuestionó Lena.

-No podría – Contestó de inmediato – Él ha mostrado interés en alguien que me importa, es todo –

Confusión era lo que denotaba el rostro de Lena, no sería posible que la maldita historia se repitiera, eso sería demasiado ridículo o al menos eso era lo que pensaba la oji verde.

-¿Quién de tus amigas? – Cuestionó Lena.

-En Kara – Contestó Imra de inmediato – Ella es demasiado buena a veces y me preocupa que le hagan daño, conozco a Kara desde hace demasiado tiempo, jamás la he visto interesada en alguien, al menos no realmente, me preocupa que puedan lastimarla –

Y en ese momento Lena se dio por enterada de la situación, Imra tenía sentimientos por Kara, la manera en la que hablaba de la rubia, las misma excusas sobre la amistad que poseían. Conocía la mirada resignada de Imra, alguien que ya se daba por enterada que algo que la hacía tan feliz no estaba a su alcance.

-¿Confías en que Kara pueda hacer lo correcto? – Cuestionó esta vez Lena.

-Confío en Kara no en las intenciones de los demás para con ella – Con cada palabra que salía de la boca de Imra, solo podía mirarse a sí misma en el pasado.

-Ella estará bien, es una chica brillante, confía en que hará lo correcto – Trató de consolar Lena aunque no sabía si a ella misma o a Imra.

-Lamento haber alargado mi visita, debo irme – Se excusó Imra antes de salir huyendo de la oficina de su jefa.

Era demasiado para procesar, conocía el sentimiento de Imra en ese momento pero tampoco podía animarla, le gustaba Kara era demasiado tarde para dar marcha atrás. La rubia le daba señales positivas. Ahora todo se estaba complicando, Mike parecía haber encontrado el alma de su esposa Ilona en Kara.

Se sentía un poco aturdida por el descubrimiento, pero no podía ser cierto, deseaba con todo su ser que no fuese la rubia. Lo que estaba empezando a sentir por ella no debía ser simple casualidad; y toda su verborrea mental quedó en segundo plano con el toque de la puerta para luego escucharse como esta era abierta por la pequeña abertura una cabellera rubia se asomó.

-Hola Lena – Saludó la rubia con una sonrisa.

-Hola Kara – Devolvió la morena.

-¿Te encuentras bien? – Cuestionó la rubia con el ceño ligeramente encogido.

-Estoy bien, solo un poco estresada revisando algunas cuentas de Luthor Corp – Contestó la morena, mitad mentira mitad verdad.

-Que mal por ti – Dijo empática la rubia.

-¿Necesitabas algo? – Cuestionó Lena a lo que Kara repentinamente se tensó y luego enrojeció, haciendo que Lena le viera con curiosidad - ¿Qué pasa Kara? –

-Es...es que si...quiero decir...si – Balbuceó la rubia.

-¿Puedes repetirlo? – Cuestionó Lena divertida.

-Necesito un favor – Contestó la rubia.

-Dime – Pidió la oji verde.

-¿Conoces a Kate Kane? – Cuestionó la rubia a lo que la morena asintió – Ella quiere que vaya a esta cosa mañana por la noche, yo acepté, el problema es que Mike quería que fuera con él – Kara suspiró una vez más mientras jugaba con sus manos – Yo le dije que no podía porque ya tenía con quien ir y convenció a Sam y a Nía de que no me acompañaran y le dije que no eran ellas y solo dejo de insistir cuando le dije que eras tú – Terminó de decir la rubia con la cara completamente roja.

Lena sonrió alegremente ante lo que había escuchado de Kara, lamentaba el hecho de que Imra gustara de Kara, pero la rubia quería su presencia ella la tendría.

Juste un baiserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora