Juste un baiser

Capítulo 25

El resultado de ciertas aventuras a veces es positivo a veces es negativo pero sin lugar a dudas es mejor cuando todo sale de acuerdo al plan universal de las cosas, porque no hay lados buenos o malos cuando todos tienen un orden el universo.

Cuatro jóvenes se encontraban a las orillas de un rio de manera vandálica, nadie tenía permitido estar en ese lugar, salvo aquellos a quienes les era concedido estar ahí y ellas precisamente no eran bienvenidas.

-El plan es simple – Repetía una peli roja – Saltamos al río y luego dejamos que la corriente nos lleve hasta final –

Una morena observaba con el ceño fruncido no muy convencida de que eso realmente resultara pero su novia había seguido a su disparatada amiga hasta ese lugar y confiaba en ella, así que le daba el voto de la duda.

-Ni Alex ni yo necesitamos demasiado oxígeno, podemos pasárselos a ustedes hasta que estemos a salvo – Informó Kara.

-¿Es la razón por la que nadie ha descubierto la fuente de la juventud? – Cuestionó Sam.

-El recorrido debe hacerse completo desde el inicio hasta el fin, es tu moralidad la que dejas atrás – Explicó de nuevo Kara.

La morena se estaba molestando ante la situación se giró sin percatarse de una piedra floja cayendo al rio y por supuesto Kara se había lanzado tras ella en su rescate, las corrientes de agua hacían que Lena diera botes por algunas rocas, para cuando la rubia le había alcanzado su oxigeno estaba al límite y agradeció la ayuda de su novia.

Al final del viaje se encontraron en un charco poco profundo, era el final del río habían terminado el recorrido de la fuente de la juventud, que era un asunto más complicado de lo que algunos intentaban hacerlo creer.

-Tengo unas inmensas ganas de asesinarte ahora mismo – Se quejó Lena inspeccionando los moretones que tenía sus brazos, el torso y parte de su muslo derecho y pierna izquierda.

Kara que se encontraba junto a ella solo tragó con fuerza, era plenamente consciente que su novia era un verdadero demonio cuando se lo proponía, ella misma había sido víctima de alguno de sus ataques.

Después de la mañana en la que Lena despertó sabiendo absolutamente toda la verdad y luego del exquisito beso que habían compartido se encontró siendo golpeada por la morena en medio de una regañina. El inicio no fue fácil, el amor estaba ahí pero habían secretos de por medio (Por parte de Kara) que debían ser develados.

Fue así como iniciaron las cenas los martes, jueves y sábados; un ritual sincero que habían tomado para contarse hasta el más último de los detalles. Claro que Kara era la que más cargaba con secretos de ambas debido a su ascendencia y larga vida, una de los primeros relatos de Kara a Lena había sido de cuando le había visto por primera vez.

-Las almas se encuentran en lugar en específico – Inició Kara – No solía pasarme por ese lugar porque era la cuna de la vida misma y mi negocio era más que nada extinguir esa vida –

-¿Matas a las personas? – Cuestionó Lena.

-No lo hago en absoluto, me encargo de guiar su alma al limbo para que sea juzgada y saber si debe reencarnar, ir al averno antes de hacerse polvo estelar o si simplemente debe volverse polvo estelar – Contestó la rubia un poco ofendida.

-Es un repertorio bastante amplio – Comentó Lena depositando un beso en la mejilla de la rubia para tratar de calmar su indignación.

-No estás del todo perdonada que lo sepas – Señaló Kara y Lena sonrió antes de robarle un beso febril que dejó a ambas sonrojadas – Eres...eres...no sé lo que eres – Jadeó Kara – Déjame contarte – Pidió Kara a lo que Lena asintió – No había nada especial solo almas a la espera de tomar un cuerpo y algunas que iniciaban a tomar cuerpo iniciando su descenso a la tierra. Fue entonces cuando te vi aparecer, eras lo más hermoso que mis ojos habían visto, tan llena de luz y temí acercarme; a partir de ese día te fui a visitar sin falta. Cuando tomaste cuerpo te vi crecer y por supuesto seguí visitándote, nunca advertiste mi presencia porque nunca lo quise así –