Juste un baiser

Capítulo 8

Calidez era lo que se extendía por el pecho de Lena al estar frente a Kara, la rubia era toda monada, a pesar de ser un poco despistada para algunos temas, como el hecho de que Winslow Schott Jr. El descendiente de Jonathan Harker estaba enamorado de ella.

Habían estado hablando de los amigos de Kara y de algunas confidencias de parte de Lena con respecto a los demás miembros de la orden. Se lo estaba pasando de maravilla pero lamentablemente su tiempo estaba llegando a su fin, sus dos horas de almuerzo estaban por terminar.

-Realmente ha sido un placer – Dijo Kara una vez se encontraron en la entrada del restaurante.

-Ha sido maravilloso, me encantaría que pudiéramos repetir la experiencia – Pidió Lena.

-Será un gusto pasar tiempo contigo – Combino Kara antes de tomar subir al auto que le llevaría de vuelta a LCorp.

Lena observó alejarse el auto dejándole con una sensación de calidez, la rubia era un rayo de sol y deseaba con todo su corazón que ella no fuera la persona que albergaba el alma de Ilona, no soportaría perder a una amiga de nuevo, Mina le había rechazado pero no podía perder a Kara.

Entro de nuevo al lugar para encontrarse con Cat Gran quien le observaba de manera curiosa, la mujer era la reina de los medios por algo y ese algo era su buen ojo para leer a las personas y ser veraz en su veredicto al juzgar a alguien.

-¿Ella es la chica? – Cuestionó Cat.

-Es una posibilidad – Contestó Lena, emprendiendo camino hacía otro sendero que le llevaría a otra estancia dentro del jardín.

-Y al paso que vas no quieres que lo sea – Dijo Cat viendo a la morena a los ojos.

-Si ella es, no hay nada que yo pueda hacer – Dejó claro Lena.

-Van dos días ten paciencia – Pidió Cat – Es solo una niña la cual está a unos meses de cumplir la mayoría de edad –

-¿Le has investigado? – Cuestionó Lena.

-Lo he hecho con todas, y desde el principio supe que las únicas posibles candidatas eran Kara Zor-El e Imra Arden – Contestó Cat, Lena iba a hablar pero la rubia levanto una mano en señal de que enmudeciera – Antes de que me lo preguntes, son las únicas que han decantado por ciencia, al igual que las vidas pasadas de Ilona, la ideal sería Imra por el físico, pero luego está la parte en que cambiarían el aspecto de la mujer y es ahí donde Kara queda como ideal –

Lena no dijo nada analizando las palabras de la vampira, la cual tenía toda la razón, además de la familiaridad que sentía con Kara pero también sentía con Imra, a la joven le conocía poco, unas cuantas palabras habían cruzado pero nada como lo de ese día con la rubia.

-No es solo eso, es la familiaridad que siento al estar cerca de ambas – Comentó Lena – Es extraño sentir a dos personas tan cercanas –

-¿Se lo has comentado a Mike? – Cuestionó Cat.

En ese momento Lena no pudo reprimir su cara de hastío ante la mención del hombre, lo revelado ese día no era lo que ella esperaba escuchar, era información que nadie más tenía acceso y no sabía que tanto había incumplido el trato con el ser llamado Alex.

-No he tenido la oportunidad de discutirlo con él – Contestó Lena – Esta mañana ha llegado a mi oficina a informarme que Nía Nail quedaba descartada – Terminó de decir de manera irónica teniendo en cuenta que ella ya poseía esa información.

-He estado investigando por mi cuenta – Inició a decir Cat – Y he descubierto ciertos detalles que se nos han ocultado a la mayoría de miembros de la orden –

-¿Qué exactamente? – Cuestionó Lena de inmediato.

-Aun no estoy del todo segura, pero cuando lo confirme serás la primera en saber qué es lo que está pasando, de eso tienes mi palabra – Prometió Cat antes de colocar sus gafas oscuras y salir del lugar donde se encontraban.

Cat Grant era conocida por ser la reina de los medios, eso no era nada nuevo, lo que no supone obstáculo para comprobar la teoría acerca de que el demonio que les convirtió está perdida e irremediablemente enamorado de Lena, de una manera u otra había conseguido saber el verdadero trato que había hecho Mike con el demonio peli rojo, ahora solo le faltaba encontrar pruebas.

Lena por otro lado se sentía intrigada por las palabras de Cat, lo que le daba a entender que no serían exactamente las noticias más esperanzadoras para su persona. Toda su vida había sentido ese halo de inseguridad en cada una de sus acciones principalmente después de haber besado Mina y ciertamente no podía culpar a Lady Jane por sus acciones.

Cansada de esa mañana y media tarde llena de revelaciones absurdas y verdades a medias se trasladó a casa para encontrarse dentro de su oficina personal revisando las fichas de sus dos pasantes favoritas, lo cual le llevó casi toda la tarde. Además de un hecho que le llamó la atención, ambas tenían mascotas, una de ellas un gato y la otra un perro.

Se desplazó por algunas delas fotografías dentro de las redes sociales de Imra y fue ahí cuando lo notórealmente, el perro que sostenía no era uno cualquiera, y aunque habría juradoque el cachorro era de Kara y el minino de Imra, la cosa había resultado al revés;lo que realmente importaba era el hecho de que el demonio que había conocidoesa mañana era el mismo que se encontraba en brazos de Imra en forma decachorro, ahora la pregunta que rondaba la cabeza de Lena era ¿Quién era el sersobrenatural que sostenía Kara en brazos