Capítulo 19

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Los acontecimientos de un lunes y el despertar de un martes habían hecho estragos en Kara, la joven se encontraba bastante contrariada en su sentir, había seguido en contacto con la vampiresa más no era capaz de estar en la misma habitación que ella y su mejor amiga.

Había escuchado sobre el amor y el tener la certeza de que era inmarcesible ella había desoído cada una de las advertencias de los poetas, de los escritores, de sus amigos, de su familia; daba por fantasioso semejante aseveración. Actualmente daba fe de lo que era el amor y el dolor a no ser correspondido.

Todo sería más fácil si ella misma no tratara de buscar cómo ayudar a su amiga a descubrirse como la reencarnación de Ilona la esposa de Vladislaus, además del hecho que Win ahora parecía ser un cazador completo lo cual le dejaba más dudas que respuestas al respecto.

Sus días se habían resumido en buscar información acerca del comportamiento de Win, sus clases y algunos momentos en LCorp, sus noches se habían vuelto un poco complicadas al estar casi siempre cerca de Mike debido a Imra y sus intentos por acercarlos además de dormir con la joven debido a sus constantes pesadillas.

Toda parecía haberse amoldado a su rutina una de la cual quería deshacerse de ella lo más rápido posible; a veces solo extrañaba recostarse en el tejado de la casa de sus abuelos, la que tenían en el Smallville y desaparecer bajo la inmensidad del cielo.

Ese día no pintaba para nada bien había quedado atrapada en una reunión a la cual no le quedaba más que asistir ya que todos sus amigos se encontrarían en ese lugar y dentro de los motivos de la reunión se encontraba el hecho de que Sam tenía novia, un logro lo suficientemente grande debido a las cantidades insanas de horas de trabajos de la joven castaña.

Se encontraba en su habitación eligiendo lo que luciría esa noche, un vestido era su mejor apuesta aunque no descartar el uso de pantalones le hacían dudar de su decisión, un ruido en la entrada de su habitación desvió la mirada de la joven a su nuevo invitado.

-Te verás hermosa con lo que sea que uses – Dijo Imra entrando de lleno a la estancia.

-No tengo ganas de ir – Anunció la rubia cambiando de tema.

-Podríamos quedarnos en casa a ver películas – Sugirió la mujer antes de sentarse en la cama de la rubia.

-Hoy conoceremos a la novia de Sam, no puedo hacerle eso – Denegó Kara a su amiga, ella aún se encontraba frente al armario.

-¿Sabías que le iban las chicas? – Cuestionó Imra.

-No – Contestó Kara - ¿Importa que lo haga? – Cuestionó de vuelta Kara.

-No importa que lo haga – Contestó la mujer quedamente.

-Es genial que se vea feliz, es todo lo que importa – Comentó la rubia antes de tomar un vestido y pararse frente al espejo.

-¿Qué hay de ti? – Cuestionó Imra haciendo que la rubia se girase para verle a la cara – ¿Te van las chicas? –

-Creo que después de la primera plana que sacó el Dayli Planet es realmente una pregunta innecesaria – Contestó la rubia dejando nuevamente el vestido en el lugar que había estado.

-¿Te gusta? – Cuestionó Imra de nuevo.

Esta vez Kara se giró hacia ella y tomó asiento en el piso frente a ella, había percibido un tono molesto en su amiga haciendo que la rubia pasara saliva de manera lenta a través de su garganta, no estaba segura de sí Imra estaba molesta por ella misma o si era Mina. Ella tenía constancia al menos en los escritos de que jamás correspondió a Lucy, pero una cosa es la historia y otra el sentir de la mujer en su momento pudo haber estado tan asustada como su mejor amiga y haberse negado o simplemente el influjo de Vlad le hubiese hecho negar su sentir.

-Sí – Contestó Kara con firmeza.

-Creí te interesaba Mike – Comentó Imra.

-No lo hace, es lindo pero solo le veo como amigo – Afirmó Kara.

Y luego sucedió algo que realmente no esperaba, Imra acunó su cara con ambas manos y depositó un suave beso en sus labios. Cuando se separaron la rubia le observó con confusión no esperando para nada el gesto de su amiga, además de darse por enterada que no iba a ser capaz de besar otros labios que no fueran los de Lena y que por más que quisiera evadirla no podría.

-Perdón – Susurró Imra con algo de temor en su mirada, a lo que Kara negó con un movimiento de cabeza.

-No tienes nada que disculpar, eres mi amiga ante todo – Prometió la rubia – Eso no va a cambiar por el hecho de que sientas este enamoramiento platónico –

-Debí haber hablado antes ¿Eh? – Miró con dolor a la oji azul que le observaba con delicadeza tratando de transmitir cariño.

-No lo sé – Dijo Kara.

Imra se separó de la rubia para depositar un beso en su frente y luego marcharse con la vista nublada en lágrimas dejando a Kara con una verdad que sabía que tarde o temprano le explotaría en la cara.

No esperó mucho para tomar su casa e ir rumbo a la casa de la vampira y confesar todo lo que su corazón albergaba, ser valiente como Imra lo había sido esa tarde. Al llegar y confesar todo no se esperó ser correspondida, en ningún momento albergó tales esperanzas pero eso hizo que se sintiera inmensamente feliz.

Ahora ella era oficialmente la novia de Lena Luthor aunque no habían tenido una cita oficialmente ella se encargaría de hacerlo al menos antes de su cumpleaños que estaba cada vez más cerca.

Estaban sentadas en el sofá de la morena una frente a la otra con las anotaciones de las observaciones sobre lo que estaba pasando con Win, era un tema de alta relevancia debido a que esa noche el joven moreno se reuniría con dos vampiros y uno de ellos no era precisamente la discreción hecha persona.

-¿Crees que intente algo hoy? – Cuestionó la rubia.

-Win es más listo que su padre, lo está cazando pero no de manera tradicional pueda que lo estudie para no dejar ni un solo cabo suelto – Contestó Lena.

-Entonces es mala idea que vayas conmigo – Anunció la rubia.

La morena se negaba rotundamente a dejar ir a Kara sola a la presentación de la novia de su amiga, era una noche que anunciaba no iba a terminar bien. Pero la rubia se negaba porque no quería restregarle en la cara a Imra que estaba saliendo con Lena era bastante cruel si alguien le preguntaba más sin embargo la vampira había desoído a sus argumentos.

-Sigo diciendo que si iré – Afirmó Lena.

La rubia solo suspiró, no le iba a hacer cambiar de opinión así que se dedicó a observarla mientras la oji verde enviaba algunos correos, uno de los cuales iba dirigido a James y el otro a Cat.

Juste un baiserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora