Juste un baiser

Capítulo 6

Los amaneceres podían ser una tortura para un vampiro, pero una rubia vampiresa en particular lo ansiaba, deseaba tanto que este llegara para así poder ver de nuevo a cierta chiquilla que había captado su atención.

Lucy se encontraba frente a un espejo observando su reflejo, las palabras de la joven las tenía grabadas en la mente, "se mira mejor de morena, hace que sus ojos resalten", y con esa frase en mente la rubia vampiresa estaba tiñendo su cabello rubio a un tono oscuro. Era un impulso, pero se sentía plena en realizarlo, hacía tanto tiempo que no realizaba una locura como aquella.

En el transcurso de la noche se había planteado las razones de realizarlo, de si el hecho de que la joven posiblemente fuera Mina reencarnada, pero entre tantas divagaciones había llegado a la conclusión que debía dejar atrás a Lucy Westenra, ella ya solo era su pasado, uno al cual ya no volvería jamás. Y qué mejor que reinventarse como Lena Luthor.

En camino a LCorp con la clara idea de encontrarse con Kara, recibió una llamada de una persona que realmente tenía la esperanza de no ver al menos en un tiempo, pero ahí estaba, Mike Mathews informándole que le vería a primera hora.

-Nía Nail no es la persona que estamos buscando – Anunció Mike, nada más entrar a la oficina de la morena.

-¿Eso no debería de ser bueno? – Cuestionó Lena, aun con la vista en la montaña de papeles que tenía que firmar.

-Estaba seguro que sería ella – Afirmó el hombre dando vueltas por la estancia.

-Quedan 3 candidatas aun no deberías de preocuparte – Comentó Lena tratando de calmar al hombre.

-La necesito conmigo para lo que sigue – Confesó Mike.

-¿Para qué exactamente? – Cuestionó esta vez Lena prestando atención al vampiro.

-Ella es la clave para volvamos a ser mortales – Compartió Mike – Ella es la pieza faltante para que todo esto ocurra –

Lena no sabía tal información, conocía fragmentos como el hecho que el demonio cuya sangre le había convertido en lo que era actualmente, se había contactado con él haciendo un trato mediante el cual todos aquellos que habían sido convertidos volverían a ser mortales. Cada miembro de la orden de los anales de Drácula poseía ese conocimiento.

-¿Cómo exactamente? – Cuestionó Lena con voz gélida, imaginándose el peor de los destinos para su amiga.

-Es la treta del demonio – Contestó Mike – Si encuentro a Ilona en esta vida sin el aspecto con el que la conocí es la prueba que tengo que pasar –

La morena le observó, mantenía una postura derrotista, lo que le indicaba que había más detrás de ese trato, algo que no le estaba diciendo y no tenía por labor contestar en ese momento ni en ningún otro.

-¿Qué más? – Cuestionó Lena.

-Conseguir el perdón del familiar del demonio por algo que hice, pero eso es algo que tengo que hacer de manera personal – Contestó Mike con gesto serio.

Mike no podía decir que el perdón que necesitaba él necesitaba era de la persona que tenía en frente, porque el familiar de este demonio estaba perdidamente enamorado de Lucy Westenra, ahora Lena Luthor, necesitaba encontrar la manera de simpatizar con la rubia ahora morena para que esta le perdonara, el plan que se había trazado era encontrar a su amada y que esta de alguna manera le ayudara a conseguir el perdón de Lena para finalmente ser libres.

-¿Ofendiste al familiar de un demonio? – Cuestionó Lena con sorna – Claramente tu no pensabas –

-Hey – Le llamó la atención el vampiro – Tú eras exactamente impulsiva que yo, así que no acepto reclamos –

-Lo era, pero mi único delito fue amar a Mina – Confesó Lena – Me enamoré y seguí los consejos de otra mujer enamorada que lo único que tenía en mente eras tú –

-Lady Jane era una cazadora – Se excusó Mike – Era ella o yo –

-Lo que te llevo a hacer enojar a quien no debías – Rebatió Lena.

-El demonio mató a Mina – Dijo de repente Mike.

-¿Qué? – Inquirió Lena en shock.

-Fue un ojo por ojo – Confesó el vampiro.

-Mataste a la novia del demonio – Afirmó Lena, no era pregunta, estaba molesta.

Todo su buen humor se había ido al traste, definitivamente ese sujeto lo único que le traía era disgustos, ahora todo cobraba sentido, necesitaba el perdón del demonio. Sabía que antes había sido un reverendo idiota, además de humillar a Jonathan Harker su rival de amores.

-Interesante vuelco de sentido – Dijo una voz sonriente, una mujer peli roja vestida de negro sentada desde el sofá le observaba.

-¿Quién eres? – Cuestionó Lena de inmediato.

-Hola Lena – Saludó el demonio – Te queda el nombre – Dijo con voz cantarina – Debo decirte que no estaba en mis planes que te involucraras en esto, pero ya que el señor bocazas ha decido hablar, me presentaré – Se levantó de su lugar e hizo una reverencia – Mi nombre es Alex, soy el demonio que ha hecho el trato con el caballero que tienes en frente –

Lena observó atentamente a la mujer que tenía en frente no parecía para nada un demonio, pero siendo honesta ella tampoco parecía un vampiro y ella realmente lo era.

-¿Qué haces aquí? – Cuestionó Mike – No he incumplido el trato – Afirmó categórico.

-No, pero ya que la Srita. Luthor está al tanto ¿Por qué ocultar mi presencia? – Sonrió con sorna.

-Estoy cerca de encontrar a Ilona – Amenazó Mike.

-Eso es algo que solo tú puedes saber y Lena claro – Afirmó el demonio – Como dato curioso para la Srita. Luthor, cada vez que una persona renace cada que muere deja atrás a una persona importante, la primera vez fue Vlad, la segunda fue Lucy, esta es su tercera reencarnación, lo que significa que tiene a alguien más – Y diciendo eso último desapareció.

Minutos después quien salía por la puerta de la oficina de la CEO de LCorp era Mike Mathews hecho una furia, y Lena se quedaba pensativa acerca de lo que había descubierto.

Necesitaba despejarse y que mejor manera que buscar a la joven que le había impulsado a hacer un cambio tan drástico en su vida. Salió de su oficina encontrándose con Brainy en el camino el cual le explicaba los avances obtenidos acerca de su último proyecto. En cuanto la vio percibió su tensión, el mismo nerviosismo de la noche anterior, quería en ella una amiga, pero antes necesitaba que la joven dejara de estar tensa a su lado, que mejor manera que invitarla a almorzar con ella.

No quería sofocarla, quería llegar a ella, a pesar que le extraño el sentirse casi de la misma manera con Imra Arden, esa familiaridad que sentía con Kara, eso habría la posibilidad ante el hecho de que Imra fuese la reencarnación de Mina, pero eso era algo que averiguaría en su momento, por ahora quería hacer una nueva amiga.