El ángel que cautivó a mis sombras

Cap. 14 La Vuelta De Kate

Buenas buenas!! Espero que estén bien, aquí les dejo un capitulo de el Angel, ojala les guste, y espero sus comentarios por favor, y tmb sus votos, gracias por leer

Christian (POV)

Cuando abro los ojos, todavía es de noche, miro el reloj de mi mesa de luz y noto que son apenas las 5 de la mañana, pero me siento descansado, tengo una sensación de paz, como predije, ya no volví a soñar pero no hubo sombras, no hubo pesadillas, mi Ángel es la guardiana de mis sueños,  ya no tiene sentido estar mas en la cama, me levanto y voy al gimnasio, hare un poco de ejercicio...

Cuando salgo de la ducha ya son las 7 y media, un sabado en casa, aprovechare a poner en orden todo.

Cuando terminó con todos los pendientes  de mi oficina son las 11 de la mañana, Gail me dejo preparado un menu liviano para mi almuerzo y cena, mientras estaba trabajando mi madre llamo por telefono a invitarme a desayunar mañana.

Acepte, será una manera de ver nuevamente a mi familia, es algo nuevo para mi, pero me hace sentir bien, por primera vez me siento parte de ellos.

He decidido pasar el dia solo conmigo, sin salir, creo que aprovechare para leer un libro, me hace falta la paz, sonrio meneando la cabeza mientras voy a la biblioteca, Ana... eres tu la causante de todo, sin conocerte diste mi mundo vuelta, ojala pronto pueda encontrarte.

Tomo un libro del estante y lo miro, El Alquimista... Paulo Coelho, un escritor brasilero, segun escuche este libro tenia muy buenas criticas, bueno ahora me pongo en marcha para averiguar que tan bueno es.

Ana (POV)

Miro mi reloj y son las 8 de la mañana, estoy mirando mis apuntes y programando algunas citas mientras bebo una taza de café, mi mente va nuevamente a mis sueños, ahí estaba como casi cada noche, se lo veía tranquilo, sereno, en paz. Su aura ha cambiado mucho desde que lo vi por primera vez...

Me rio ante mi pensamiento, solo lo he visto en sueños, jamás lo conocí, como puedo saber cómo es su aura, y así riendo de mi tontería me levanto a preparar el desayuno, ya que he decido hacer algo por más que me duela.

A la mañana siguiente...

Estoy terminando de preparar la ensalada mientras la lasagna se cocina en el horno. El sábado paso en un santiamén sin ningún tipo de novedad.

Me arme de valor, y fui a ver a mi madre, pero ella ya no está ahí, para ella ahora soy una extraña, no me reconoce, no siente afecto por mi, no sabe quien soy y eso me mata, su enfermedad si bien ha sido tratada, ya ha llegado al punto de degenerar su sistema nervioso, el humo que aspiró afectó su cerebro, no sólo vive una vida que no es la suya, yo no existo en su universo.

De igual manera, hice exactamente lo que él me dijo en mis sueños, al menos la parte que recuerdo, atesoré ese momento con ella, le sonreí, le pregunté por su vida en el hospital y ella me trató tan bien, que dentro de todo mi visita no fue en vano.

Así que al llegar anoche lo que hice fue dormir, fue terriblemente cansador el estar ahí, más que cansancio físico, mi mente estaba agotada.

Es como cuando estamos programados para actuar de una manera y nos imponemos otra manera. Es tanto el esfuerzo, que te agota, así me sentía ayer, fue capaz por eso que no lo vi, no acudió a mis sueños, se que es estúpido de pensar pero en el fondo de mi, siento que mis sueños son una forma de estar juntos.

Pero también siento que no son sueños, siento que realmente vivo ese momento, que él está ahí conmigo y aunque casi no recuerdo las cosas que hablamos, por eso no le he comentado a nadie eso que me sucede, nadie me creería, y aparte siento que es algo entre él y yo, solo nosotros, lo único que quisiera es poder recordar mas las cosas que hablamos, pero solo recuerdo fragmentos, y aunque es poco, me hacen muy feliz.