Aldebarán x Mu (Primera Versión)

¿Cuándo empezó esto?

Aldebarán.

Después de que nos despedimos de Shaka, Mu y yo nos dirigimos hacia nuestras casas. Ambos bajamos las escaleras rápidamente, pues ya era tarde.

- Bueno Mu, creo que aquí nos despedimos- dije sonriendo.

- Si. Buenas noches Aldebarán- contestó Mu devolviéndome también una sonrisa.

- Nos vemos mañana- dije caminando hacia la entrada de mi Casa. Estaba dispuesto a entrar, pero Mu seguía parado frente a mi a algunos metros de distancia viéndome.

- ¿Sucede algo Mu?- pregunté preocupado - ¿Quieres pasar?

- Ah, no...es que yo te...te quería decir algo, pero ya no recuerdo que era- dijo mientras se rascaba la nuca y reía nervioso - Solo eso...

- Ah...

En lugar de movernos, ambos nos volteamos a ver instintivamente. Quizá solo pasaron algunos segundos, pero a mi me pareció más tiempo. Era agradable estar junto a Mu. Al parecer el quería decir algo, pero no se animaba a hacerlo. Probablemente era algo vergonzoso, pues su rostro se estaba tornando rojo.

- Bueno...tengo que ir a arropar a Kiki- dijo por fin.

- Claro.

Agité mi mano en modo de despedida, y entré a Tauro. Me metí a bañar, y me dispuse a recostarme para dormir, pero no pude. Solo pensaba en Mu, Mu, y solo Mu. En mi mente abundaban recuerdos de varias veces que pasé de niño junto a el, pero sobretodo el momento en que yo...Bueno, en realidad no era algo con importancia. El verdadero dilema era que simplemente no podía dormir por culpa de mis pensamientos, que solo trataban de Mu. Su cabello, sus ojos, y solo el. ¿En que momento había llegado a este punto? No lo sabía, pero lo disfrutaba. ¿Por qué razón no dejaba de pensar en el? Tampoco lo sabía exactamente, aunque había una gran posibilidad de que...de nuevo me estuviera enamorando de Mu...más bien, mis sentimientos por el habían vuelto a aparecer. ¿Pero por qué en este momento? No tenía ni idea. Reflexioné sobre el tema, y decidí que al día siguiente iría a visitar a Shaka. Quizá el sabría como aconsejarme. Finalmente me recosté, listo para dormir, no sin antes voltear a ver a la Luna.

- Mu...

Mu.

"Agh, no puede ser", fue lo que pensé al darme cuenta de que no podía dormir. A veces es bueno reflexionar sobre tus pensamientos, pero también llega un momento en el que es desesperante. Primero, no dejaba de pensar en mi maestro Shion, y ahora, no podía sacarme de la mente a Aldebarán. ¿Que tengo que hacer? Confesar lo que siento. ¿Por qué no puedo hacerlo? No lo se. Se supone que cuándo te enamoras de alguien lo que haces es decirle lo que sientes, pero en este caso, yo tenía miedo de hablar. ¿Por qué? Porque tengo razones para creer que Aldebarán no siente lo mismo por mi. He intentado darle "señales" sobre lo que sucede, y el no se da cuenta. Ahora, la mejor manera de resolver el problema que estaba viviendo era hablar con alguien, y con eso me refería a Shaka. Muy probablemente ya estaba durmiendo, pero debía intentar hablar con el. Me dirigí rápidamente hacia la Casa de Virgo, pensando en posibles maneras de disculparme con Shaka por interrumpir su sueño. Me acerqué a la puerta y toqué.

- Shaka, ¿estás despierto?

Logré escuchar pasos algo lejanos. Muy probablemente si lo había despertado. Después de algunos minutos, Shaka me abrió la puerta.

- ¿Te desperté?

- No Mu. Aún no estaba acostado.

- ¿Puedo hablar contigo?

- Pues debe ser algo urgente como para venir a platicar con alguien a medianoche.

- ¡¿Ya es medianoche?!

- Por supuesto que si, pero no te preocupes. Pasa.

- Entré rápidamente y detrás de mi, Shaka cerró la puerta. Me invitó a sentarme en su sofá, y el fue quién inició la conversación.

- ¿Qué es lo que sucede Mu?

- Creo que....Creo que estoy enamorado de Aldebarán.

Volteé a verlo, y el solo tenía los ojos abiertos y sus cejar levantadas, además, posaba una mano frente a su boca. Probablemente estaba sonriendo.

- Creí que nunca lo dirías- dijo el.

- ¿Por qué...?- pregunté mientras miraba fijamente a Shaka.

- Quizá solo sea yo el que lo notó, pero tu forma de actuar frente a Aldebarán te delata.

- ¿Pero cómo es que...? - dije preocupado.

- Solo han pasado dos días y ya estoy enterado de los sentimientos de ambos.

- ¿A qué te refieres con ambos?

- Hay -dijo mientras ponía su mano en su frente- creo que acabo de arruinar todo...

- No estoy entendiendo a que te refieres Shaka.

- ¿En serio no te has dado cuenta? Ambos son demasiado obvios.

- Si no me dices a que te refieres, no voy a entender nada.

- Tu también le gustas a Aldebarán. No entiendo porqué ninguno de los dos se atreve a decirlo. 

- ¿Le gusto a Aldebarán? -dije titubeante.

- Por supuesto que si Mu -contestó Shaka con una sonrisa.

- ¿Hablas enserio?

- ¿Por qué mentiría? Ademas, tu le gustas a Aldebarán desde hace mucho....Agh, yo y mi boca...-contestó bajando la cabeza.

- ¿Desde cuando...?

- Desde antes de que te fueras del Santuario. En ese entonces tampoco se atrevió a decírtelo, pero te aseguro que estaba profundamente enamorado de ti. Después de un tiempo lo dejó pasar, y ahora sus sentimientos regresaron. 

- Yo no lo sabía...hace poco yo me dí cuenta de lo que sentía por el...Esa fue una de las razones de que regresara al Santuario, además de ayudar a los Caballeros de Bronce.

- Yo creo que deberías decirle todo Mu. Ambos sabemos que va a ser muy difícil que Aldebarán se confiese con facilidad, así que tu deberías ser quién empiece todo.

- Muy bien. Voy a intentarlo- dije soltando un suspiro.

- ¡Vamos Mu! Existe un sentimiento mutuo. ¿Qué podría salir mal?

- Nada...Muchas gracias Shaka.

- No hay de que Mu. Si necesitas hablar sobre algo más, aquí estoy.

Salí después de despedirme de el, y empecé a bajar las escaleras hacia la Casa de Aries.

- ¿En que momento debería decircelo?...Bueno, puedo invitarlo a mi casa, o quizá puedo hablar con el en su Casa...

A pesar de estar ahora más tranquilo, ahora estaba preocupado por como decirle las cosas a Aldebarán.

- Creo que debo dejar de preocuparme. Shaka tiene razón. Ambos nos amamos, y además somos amigos desde hace demasiado tiempo. ¿Qué podría salir mal?