→ veintitrés

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cuando lo lean, entenderán pq no puede ser parte de un maratón.


cuando lo lean, entenderán pq no puede ser parte de un maratón

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La taza humeante de café calentó sus manos al elevarla hasta la comisura de sus labios, tan caídos como sus parpados. El liquido debería eliminar los signos de cansancio y expulsarlo por completo de su cuerpo, pero su agotamiento no era físico, sino mental. Su cerebro estaba parcialmente entumecido para evitar hacer sobreesfuerzos, haciendo su trabajo errático.

Aspiró el poderoso aroma que desprendía el liquido, tenía que ser más fuerte si quería demostrarle a las personas que nada podía tirarlo a bajo. Todo lo que hacía era subir, hasta que nadie pudiera medir su éxito, ya que éste jamás terminaba.

Pero, debía ser honesto consigo mismo, no estaba siendo completamente envidiable sentando frente a su computadora, rodeado de un montón de carpetas que apoyaban el caos en aquella habitación. La prueba de que ser eternamente astuto no servía de nada cuando no permitió que su miedo tuviera algo de participación en sus decisiones, códigos, sistemas especializados y la palabra 'clasificada' mal empleada. Uno a uno, cada proyecto, documento, contrato y correos electrónicos siendo transferidos disco duros destinados a ser escondidos como el secreto más preciado de la empresa.

«Qué bajo has caído, Wang.», tiró su cabello hacia atrás y gruñó. Incluso su aclamado egocentrismo estaba resultando terriblemente molesto para sí mismo.

Jackson día a día a formado su imagen personal, como la persona que todos deberían ser. Autoestima por los cielos, impecable objetividad al tomar decisiones, liderazgo al caminar, tendencia en las revistas de moda, peinado siendo copiado por miles de chicos y chicas del mundo, su nombre en la boca de todos. Él es la persona que te haría sentir profundamente agradecida por permitirte llorar en sus carisimas prendas de diseñador. Ahora solo es un simple y frustrado hombre en una habitación vacía, el cabello café desbordando grasa y suciedad, profundas ojeras desequilibrando el tono vainilla de su piel, ni siquiera las gafas redondas podían ocultarlo y no había que olvidar los pequeños vellos en tosco crecimiento en su barbilla.

Y no tendría que ser algo malo, porque es un humano común y corriente que no fue diseñado como el modelo de perfección. El problema es su necesidad de ser una escultura fuerte y firme, de la cual todos tenga miedo de tocar no por su fragilidad, sino por su presencia inalcanzable. Está lejos de serlo, lo supo cuando éste error lo golpeó en su rostro y en la historia admirada por muchos de su editorial. Su mente continua repitiendo que debe ser mejor, perfecto, una leyenda. Mientras, su cuerpo quiere desplomarse en su colchón e ignorar los problemas por un rato. Pero, los jefes no harán oídos sordos a las situaciones y Jackson es el más autentico que puedas conocer.

―blooming day.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora