1

348 9 0
                                    

El estruendo de la multitud opacaba cualquier duda de mi mente, el olor de la sangre, el miedo a la derrota y la sed de victorias le daban sentido a lo que me encontraba haciendo en las taquillas de ese enorme lugar.

Llevaba haciendo sombras desde hace algunos minutos, mi entrenadora me ponía a calentar siempre antes de cada pelea, sin embargo esta vez era algo diferente, había discutido con ella y no me hubiese importado tanto realmente si mi entrenadora no hubiera renunciado segundos después de romper conmigo esa misma noche, por que así es, mi entrenadora también es mi novia o bueno, al menos lo era.

Después de unos minutos de calentar y ya con mis manos vendadas, eche un vistazo a mi reflejo en el espejo de las taquillas, mi cabello negro estaba perfectamente peinado en un par de trenzas pegadas, el top que llevaba era de color blanco con detalles en negro al igual que el short que me entregó mi representante, en la taquilla de al lado estaban mis guantes negros, todo estaba listo para la pelea, era cuestión de minutos para que nos llamaran a la jaula.

~ Te ves increíble y no lo digo solo por que sea tu representante, querida. - di un pequeño salto al escuchar la voz chillona de la chica que acababa de interrumpir mi encuentro con el espejo - ¿estas lista para hacer puré a nuestra amiga?

~ Primero que nada Oli, me asustaste! En verdad estoy considerando el comprarte un cascabel - dije algo molesta por lo que la chica se limito a rodar los ojos - y segundo, yo nací lista.

~ Esa es mi campeona! Dile a Vanya que te ponga esos guantes, que te quiero en esa jaula en menos de 4 minutos! - y mi buen ánimo se fue al subsuelo, me quede parada con la mirada clavada en las manchas del piso, pensando en todo menos en la pelea. - ¿Qué te pasa? Ve a buscar a Vanya! Ya debería estar aquí. - dijo ella buscando a mi novia con la mirada.

~ Vanya se fue, Oli. - le conteste a la vez que me daba vuelta para ver su reacción.

~ ¿Cómo que se fue? Esa vaga! ¿Donde esta? Juro que si se largó a comer otra vez la haré sufrir! - dijo la rubia creando un puño con su mano.

~ Olvídala Oli, renunció, no la necesito... No necesitó a nadie - murmuré mientras salía de las taquillas con mis guantes en mano.

[...]

Gritos, música, una voz masculina animando el ambiente, todo estaba listo, yo estaba lista. Esta pelea es el impulso que esperaba para comenzar mi carrera profesional, la chica con la que peleaba era mucho mayor que yo, era una peleadora profesional que había accedido a una pelea de caridad con una amateur que pronto dejará de serlo, pero claro que ella no lo sabe.

~ ¡Del lado derecho de la jaula! ¡Proveniente de Guadalajara, la tierra del mariachi, 24 años, campeona invicta de la jaula! ¡Natalia "la bestia" Martinez!

Y el estadio estalló en gritos, el mariachi se escuchaba de fondo y casi todas las personas presentes entonaban una canción bastante alegre, típico de los mexicanos, ¡ah si! lo olvidaba, la pelea se llevaría a cabo en Monterrey, Nuevo León, ciudad mexicana, era bastante... Calurosa, muchos autos, diría que bastante linda también pero nada que no hubiese visto ya.

~ ¡Y del lado izquierdo de la jaula! ¡Proveniente de la tierra de las oportunidades, la tierra de la bandera de estrellas y rayas! ¡17 años! ¡Ella es..! - mi turno - Alisson "The iron" Davis. - y como era de esperarse la gente comenzó a aplaudir sin ganas mientras que la mayoría me abucheaba, no estaba en mi tierra, lo comprendo totalmente, no estaba allí por aplausos, estaba allí para dejarlo todo en la jaula.

Salí por el pasillo con la bandera de estados unidos atada a mi cuello a forma de capa.

Ni si quiera me detuve a saludar a mi equipo, todo lo que quería hacer era entrar a la jaula donde mi contrincante ya se encontraba estirando, esta pelea significa mucho para mi y necesitaba estar concentrada, solamente quitaron la bandera de mi cuello y yo ya me encontraba en mi lugar de calentamiento.

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora