11.

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Capítulo 11.

Entramos riéndonos por la puerta de mi casa, dejamos a Hector y nos encargamos de que tenga comida y subimos las escaleras de mi casa hasta mi habitación en silencio. Cuando cerramos la puerta nos lanzamos el uno contra el otro, nuestras bocas parecen estar en una lucha que ninguno pretende perder.

-Me gustas demasiado...
Esa afirmación es suficiente para mi,  empiezo a lamer su cuello mientras le quito la camiseta que lleva y la tiro al suelo, sin mirar donde cae. Harry me quita también mi camiseta y me tira a la cama, donde me desata el sujetador y se centra en mis pechos. Una vez que se ha dedicado con paciencia a adorarme, nos deshacemos de nuestros pantalones y de nuestra ropa interior. Nos miramos desnudos, no para de sorprenderme. Harry también parece maravillado y susurra que soy un ángel. Se me pasa por la cabeza el pensamiento de a cuantas personas les habrá dicho eso. En seguida se me pasa cuando noto su lengua recorrer mi tripa hasta mis caderas.
-¿Quieres hacerlo?- le pregunto con duda en los ojos.
-desde que te conocí no pienso en otra cosa.
Mientras el busca un condón en mi mesita de noche, yo me tumbo en la cama, se que estoy lista para esto, al igual que el lo está. Harry se pone encima mío sosteniendo su peso con uno de sus brazos y con su otra mano se prepara. Cuando entra en mi ambos gemimos e intento ponerme yo encima.
-Rosa, déjame demonstrarte lo que esto significa para mi.
Cierro los ojos y me dejo llevar por el, sus gemidos, sus susurros en mi oído, su olor...Ambos gemimos nuestros nombres mientras llegamos a nuestro límite.

Después de terminar, nos dirigimos al baño para limpiarnos con una sonrisa cómplice, está claro a que ambos nos ha gustado, y que ha significado más de lo que pensamos ya que ha sido uno de los momentos más íntimos que hemos experimentado juntos. Ha sido sensual, lento y aunque nos cueste admitirlo, con amor.
Ambos nos metemos en la cama y Harry se encarga de que esté bien tapada con las sábanas. Finalmente, me abraza y me da un beso en la frente y así, nos quedamos dormidos.

Me despierto gracias a la luz del sol, miro hacia Harry y le veo escribiendo algo en el móvil con una sola mano, ya que con la otra le estoy abrazando, es evidente que ayer nos acostamos. En cuanto le voy a decir algo, la puerta de mi habitación nos interrumpe.

-Rosita nose donde guardas las tazas de desayuno y tengo una reunión importante a las 12.- Lola, como siempre interrumpiendo.

Harry se tapa hasta arriba con mis sábanas y yo le miro a Lola con cara de desdén. Mi amiga parece que se da cuenta porque abre los ojos con expresión de sorpresa y sale de mi habitación.
-no te preocupes Rosita, desayunaré algo de camino.-grita desde el piso de abajo.

Ambos nos reímos y nos susurramos buenos días. Nos besamos por unos instantes hasta que escucho unas pisadas que conozco muy bien correr hacia mi y subir a mi cama. 

-¡Mierda, Hector!

Lola aparece en mi habitación otra vez, mientras Hector se dedica a lamernos la cara a Harry y a mi. Aunque parezca un momento gracioso, a mi no me está haciendo nada de gracia.
Por fin, mi amiga se lleva a Hector de mi habitación y está vez, cierra la puerta.
-definitivamente, el universo no quiere que tengamos una segunda ronda.-intenta bromear.
Me rio de forma irónica mientras me pongo un par de pantalones de chándal y una camiseta y le paso a Harry otro par.
Cuando bajamos a la cocina, Lola ya ha salido de casa y Hector está en el jardín jugando con sus juguetes.
-me tengo que ir después de desayunar a mi casa.- me mira con tristeza.- me voy a Canadá a visitar a unos amigos de la familia.
Le escucho contarme que va a hacer en ese viaje mientras nos preparo unos cafés y saco galletas y cereales de la despensa. Cuando pongo todo encima de la mesa, no me puede resistir y le doy un beso en los labios a Harry antes de sentarme.
Mientras desayunamos le cuento mis planes para el tiempo que el no esté y el me escucha interesado.
-te voy a echar de menos.
-vente conmigo a Cancún y Escocia a grabar los vídeos de mis canciones.
Ambos soltamos a la vez las confesiones. Respiro hondo e intento reflexionar, ya que mi primer impulso es decir que si.

-Harry corazón, acabo de llegar a Londres, no puedo irme de repente contigo.-intento razonar.
-aunque sea ven a Escocia conmigo.- no puedo resistir esos ojos.- vamos s grabar el vídeo de la canción que te enseñé.
Finalmente, acepto ir a Escocia con la condición de que me pagaba yo el vuelo y la estancia. A Harry le cuesta aceptar, pero sabe que si quiere que vaya, tiene que ser bajo mis condiciones.

Terminamos de desayunar y después de una sesión de besos de despedida en la puerta de mi casa, Harry se va, con una sonrisa que ilumina la calle en la que vivo.

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¡Hola!

Feliz día de San Valentín para los que lo celebréis, y si no, pues feliz día :). Espero que hayáis tenido una buena semana, aquí os dejo el capítulo, espero que os guste.

¡Hasta la semana que viene!

Golden (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora