Golden (Harry Styles)

21.

Capítulo 21.

-¡Harry!- bajo el salón donde Harry está aparentemente tocando la guitarra.- ¿Puedes parar de mandarme fotitos de gatitos?

Sonríe pícaramente antes de responderme.
- Pensaba que te gustaban.
-Si, claro.-acepto.- me gusta ver una foto, no 50 al día, corazón.
-Es que estaba pensando...
- La respuesta es no.- hablo alto y claro, aunque con una sonrisa en la boca.
-Hector necesita un amigo.- dice mientras me ira de la cadera para que me siente a su lado en el sofá.
-Escribe una canción sobre eso, si me da pena quizás adopte un gato.- propongo, obviamente de broma.

Harry sonríe y me suelta para coger su guitarra, pero en cuanto empieza a hacer un rasgueo, un sonido estridente inunda el salón.
-¡Mierda!
-¿Te has hecho daño?- murmuro preocupada.
-No, no.- suspira antes de seguir hablando.-¿Me acompañas a la tienda de música a por una cuerda?
-¡Claro! Si no teníamos otro plan mejor.

Ambos nos levantamos para vestirnos.
-¿Me eliges la ropa?- le pregunto desde el baño donde me estoy peinando.
- Si adoptas un gato.
-Entonces ya la escojo yo.- salgo del baño para encontrarme con un Harry ya vestido, y con mi ropa ya elegida a su lado.

Ha elegido unos pantalones con un poco de campana y la camiseta suya de Keith Haring que tanto me gusta. Me visto rápidamente y antes de que salir de la habitación, le doy un beso.
-Gracias, cariño.

Cuando nos montamos en el coche de Harry, le mando un mensaje a Lola avisándole de mis planes.

Rosa: He dejado a Héctor solo, Harry y yo nos vamos a comprar.
Lola: No te preocupes, cuando llegue a casa le doy un paseo.

El resto del viaje lo pasamos cantando las canciones que salen en la radio y cuando llegamos a la tienda, nos quedamos un rato más mientras Harry canta una canción de Shania Twain que yo personalmente no conozco.
-Espera, espera.- me coge de la mano cuando hago el ademán de bajarme del coche.
-Harry, venga.- me quejo como una niña pequeña.

Cuando suena la siguiente canción, es él el que hace el ademán de salir del coche pero yo reconozco al momento la canción así que antes de que pueda abrir la puerta, le tiro del brazo para que se vuelva a sentar.
-Yo nose que canciones es.- se encoge de hombros.
-You ain't got a clue, let's be honest
I had a couple seeds, I made a forest
I put in the work and take the profit
Lookin' at my girl like "What a goddess".-  no escucho nada de lo que dice porque estoy cantando la cancion a todo pulmón mientras gesticulo exageradamente.
-¿Es Stormzy?
-Si, escucha esta parte.- y me callo para que escuche la parte de "fuck the government fuck Boris"

Ambos nos reímos al escuchar las palabras de Stormzy y salimos del coche para por fin, dirigirnos a comprar lo que habíamos ido a buscar.

Cuando entramos a la tienda, Harry se pone a hablar con el vendedor y yo, me pierdo en la conversación, así que me pongo a pensar en lo guapo que se ve hoy. Lleva unos pantalones anchos marrones que ya se los he visto antes; también lleva una camiseta vintage blanca junto a un gorro negro. Por eso, cuando el vendedor nos deja solos, saco el móvil para sacarle unas fotos.
-No me saques, estoy feo.- sonríe mientras tapa la cámara.
-Harry por dios eres el hombre más guapo que he visto en mi vida.- le intento transmitir mis pensamientos.
-Aimar es muy guapo.- murmura vergonzoso.
-¿Es eso?- pregunto mientras se me asoma una sonrisa irónica.- ¿Has visto fotos suyas?
-Entré en tu Instagram...
-Ya hablaremos de esto, no es el sitio ni el momento.
Le doy la mano para demonstrarle que no estoy enfadada y me mira asombrado por mi muestra de cariño en público.

Después de esa conversación, ando por la tienda sin rumbo alguno hasta que me fijo en un bote lleno de púas y decido acercarme para verlas. Cuando veo una rosa la cojo y decido dirigirme a la caja a pagarla y me acerco a Harry, que me está esperando en la puerta de la tienda con su cuerda nueva.
-¿Qué has comprado?- me pregunta curioso.
-Toma.
-¿Cómo?- lo coge incrédulo.
-Es para ti.- sonrio mientras me sonrojo.

Abre la bolsa y coge la púa dudoso; después de observarla, me mira con ojos interrogantes. Seguramente se está preguntando por qué habré comprado eso.
-Asi te puedes acordar de mi cuando no estes en londres y no me puedas ver.- me encojo de hombros.- es solo un detalle.
-Me encanta.- se acerca a darme un pequeño beso.- se ha convertido mi púa favorita.

Miro hacia abajo y me sonrojo aún más de lo que estaba esperando a que Harry arranque el coche. Cuando llegamos a casa, nos sentamos en el sofá en la misma posición en la que nos encontrábamos antes solo que ahora, en vez de estar tocando la guitarra, esta poniendo la cuerda nueva. Además, ahora Hector se encuentra a los pies de Harry. Figurativamente yo también, para que nos vamos a engañar.
-Aimar es guapísimo.- comienzo la conversación.- ¿Pero sabes de que carece Aimar?
-Es imposible que le falta algo a Aimar.
- Le falta saber enseñar sus sentimientos.- le cojo de la mano sin realmente dejarle hablar, quiero que entienda mi punto.-¿Sabes que le falta?
-No.- niega mientras me mira a los ojos intentando descifrar lo que estoy pesando.
-Hacerme sentir lo que tú me haces sentir.
-Todos carecemos de cosas.
-¿Sabes que te falta a ti?- le pregunto.- nada.

Sonríe mientras se acerca a darme un beso lento, con mucho amor. Hasta que me separo para seguir hablando.
-Eres lo mejor para mi.

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¡Hola!

¿Qué tal estáis? Espero que todo esté bien, de todo corazón.

Recordad que aún podéis dejar preguntas sobre cualquier cosa y yo las responderé en los siguientes capitulos.

Espero que os esté gustando tanto como me está gustando a mi.

Os leo.