Golden (Harry Styles)

19.

Capítulo 19.

Me encuentro en una cafetería tomando un café mientras me leo un libro. La verdad es que no estoy prestando atención al libro ya que estoy más bien pensando en lo mucho que ha cambiado mi vida en unos pocos meses.
No me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado desde que he llegado a Londres ya que un simple zumo, ha hecho que conozca a uno de los hombres más importantes de mi vida. También me alegro mucho de estar compartiendo este momento de mi vida con mi amiga Lola, al igual que con Héctor.

No todos son cosas buenas claro; hace unas semanas se subieron las fotos de Harry y yo cenando, y aunque mucha gente no le ha dado importancia, he recibido bastante acoso por mis redes sociales por sus fans. Cuando mire mis menciones en twitter, me encontré con muchísimos comentarios hirientes como "seguro que es una puta más" o "Harry se ha quedado con la copia barata de Camille". Claro que también había comentarios positivos, pero siempre son las críticas negativas las que más dañan.

Unas palmadas en mi espalda me despiertan de mis pensamientos.
-Señorita espero que esté todo bien.- le miro confusa al señor.
-Perdona, ¿te conozco?- le pregunto extrañada. La verdad es que su cara me suena muchísimo pero no puedo llegar a decir por que.
-Yo me preguntaba lo mismo.- me sonríe.- me llamo Simon, encantado.
-Rosa.- sonrío mientras le extiendo la mano para que me salude.
-¿Me puedo sentar?- me pregunta sonriente.
-Claro, si.- le sonrío igualmente mientras aparto el libro que estaba leyendo pars que estuviese más cómodo.
-Nos encontremos un día en el parque, cuando mi hijo se perdió.- me recuerda después de estar un rato en silencio.
-Es verdad, ¿Qué tal esta...- intento recordar su nombre.
-Josh.- me recuerda.- de un lado a otro, ahora está con mis padres mientras me tomo un rato libre.

De esta manera, nos enfrascamos en una conversación que dura horas. Ambos hablamos de nuestro trabajo, ya que da la casualidad de que los dos somos profesores de de educación primaria. Nos contamos pequeñas anécdotas del trabajo y de nuestra vida mientras el café que nos estábamos tomando va bajando hasta terminarse. Al final, escuchamos el sonido del teléfono.
-Creo que es mi hora de irme.-suspira, pero manteniendo una sonrisa.
Me pregunto como hace para mantener esa sonrisa en todo momento, es realmente encantadora; y estoy segura de que el lo sabe.

-Vaya.- murmuro.- es una pena.
- me puedes dar tu teléfono para quedar otro día y seguir hablando.- duda antes de continuar con su proposición.- si tú quieres.
-Bueno, nose...- dudo yo también antes de seguir.- me vendría bien un amigo.
Sonríe ante mi respuesta, otra vez e intercambiamos números, con la promesa de escribirnos lo antes posible.

Salgo de la cafetería más feliz de lo que había entrado y cuando llego a casa, me sorprendo al ver a Harry sentando en mi sofá, leyendo uno de los libros que probablemente le haya sacado de mi librería. Mientras que con una mano está leyendo el libro, con la otra está acariciando la cabeza de Hector, el cual esta demasiado cómodo como para levantarse para saludarme.
-¡Hola!.- le saludo muy contenta.- ¿Cómo tú por aquí?
-me ha dejado entrar Lola.- no levanta la vista del libro hasta que me siento a su otro lado y Hector levanta la cabeza para ladrarme en forma de saludo.
Cuando Harry me mira, tuerzo la cabeza en forma de duda, ya que sigo sin entender que hace realmente aquí.
-He tenido un problema con un señor en la calle y estoy recibiendo en mi buzón cartas de acoso por su parte.- murmura mientras mueve el brazo para abrazarme.- y le he visto asomarse más de una vez por mi ventana.
-Entiendo.- le hablo con el mismo tono de voz.-¿Le has puesto una denuncia?
-Si, pero no paro de pensar en que me he dejado de sentir seguro en mi propia casa.
-Si te sirve de consuelo.- me pongo más cerca suyo para estar más cerca de sus labios.- este cuchitril también es tu casa hasta que tú quieras que lo sea.

Me sonríe en forma de agradecimiento y me da un beso, el cual dura poco por el gruñido que suelta Héctor mientras se sube en el sofá para ponerse entre nosotros.
-Definitivamente, eres el antimorvo.- le dice Harry mientras le acaricia la cabeza de forma cariñosa.- te voy a hacer lo mismo cuando conozcas a una perra que te guste.
-No ha sonado muy bien.- suelto una carcajada.
-En mi cabeza sonaba mejor, desde luego.- me mira sonriente, aunque no le dura mucho la sonrisa, ya que en seguida frunce el ceño para seguir hablando.- ¿Qué tal estás?
-¿Por qué?- le pregunto extrañada.
-Jeff y yo hemos leído los comentarios que te han hecho mis fans.-murmura avergonzado.- es mi culpa, tendría que haber tenido más cuidado.
-Cariño, te lo he dicho una vez y te lo voy a volver a repetir.- le cojo de la cara para que me mire directamente a los ojos.- soy muy consciente de con quien estoy, y no me arrepiento de nada de las decisiones que hemos tomado juntos, como pareja.
-Pero...-le mando callar antes de que siga.
-Están dolidas y lo entiendo, solo te están intentado proteger.
-Pero al hacerte daño me están haciendo a mi daño-murmura entristecido.
-No he dicho que sean las mejores formas.-me encojo de hombros.- te tengo a ti, a Lola y a Hector. No quiero nada más.
-Rosa...
-Harry, ya se les pasará no pueden estar así para siempre.

Antes de que pueda decir nada, Harry me coge el móvil y entra en mi cuenta de twitter para escribir un mensaje corto, pero efectivo.

"Tratad a la gente con amabilidad"

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¡Sorpresa!

Espero que estéis todas y todos bien, ¿os está gustando?

!Os leo!