Golden (Harry Styles)

30.

Capítulo 30.

-Dime por favor que estas bien.- Es lo primero que me dice cuando acepto la llamada.
-No entiendo que es lo que ha podido pasar.- suspiro mientras saco las llaves de mi casa y abro la puerta.-¿Se ve muy mal?
- En la foto pareces muy asustada, Rosa.-lo dice calmadamente, lo cual me alegra ya que a mi me está costando.
-No le quiero dar más importancia que la que tiene.- me pongo cómoda en el sofá.- voy a hablar con el cuando pueda, le dejare las cosas claras.
-Me parece bien.- suspira ruidosamente y escucho coger aire antes de volver a hablar.- te echo de menos.
-Yo también amor, no puedo esperar al finde semana que viene.

Seguimos hablando de los planes que tenemos para cuando vuelva a casa, incluso incluye a Hector en los planes, la verdad es que me pregunto como he podido conseguir a este hombre.

De repente, se me ocurre de que en pocos días sale su disco, Fine Line, del cual ya me ha enseñado la mayoría de las canciones de este.

-¿Estas nervioso por la salida del disco?- le pregunto.
-La verdad es que no, me gustaría que les guste a las fans pero mayoritariamente no he sacado el disco por eso. Es un disco que muestra una parte de mi y quiero que el mundo la vea, no tengo ningunas expectativas de premios ni nada de eso. Simplemente quiero que la gente me conozca más, y que conozca ese aspecto de mi vida.- me explica.
-Te entiendo perfectamente y por eso, cada vez te admiro más.
-Por cierto, ¿no deberías estar en la cama?- me pregunta preocupado.
-Prefiero hablar contigo.- sonrío aunque el no me vea.

Continuamos hablando, más bien el continúa hablando de su disco, los conciertos y planes pero yo cada vez voy perdiendo más el hilo de la conversación, hasta que me quedo dormida en el sofá, escuchando la calmante voz de Harry.

Una semana después

Los aeropuertos siempre han sido de mis sitios favoritos.  Me encanta ver a la gente, imaginarme a donde va y de donde viene y pensar que le estará esperando en el sitio donde pretende ir. Es fascinante.

Me encuentro esperando a Harry, teóricamente iba a venir su hermana a buscarle al aeropuerto pero a última hora tubo que cancelar el plan y a Harry no le quedó otra que llamarme a mi. De pronto, se abren las puertas de desembarque y mi novio aparece a través de ellas, con unos pantalones vaqueros anchos, y una sudadera roja. Le sonrío, me sonríe y veo como la sonrisa le llega a los ojos, está contento de verme.
-¡Mister Americano!- le saludo con un abrazo.-Bienvenido a casa.

El me contesta con un beso en la boca y nos dirigimos a mi coche. Harry se encarga de meter sus maletas en el maletero mientras yo me monto en el asiento del conductor.

-¿Te llevo a tu casa o a la mia?
-Depende.- le están brillando los ojos, está juguetón.- ¿Está Lola en casa?
-No, pero yo tengo que corregir unas redacciones de mis niños.- le intento explicar que estoy ocupada.
-Bueno, al que más he echado de menos era a Hector de todos modos.- bromea.

Pongo rumbo a mi casa mientras el me cuenta lo bien que se lo ha pasado presentando y actuando en el Saturday Night Live y el honor que ha sido para el. Es una de las cosas que más me gustan de Harry, a pesar que lleva casi 10 años en este mundillo, sigue teniendo los pies en el suelo. Está claro que la fama le ha cambiado, he estado en su casa y no es para nada modesta, pero siento que en parte sigue siendo el Harry de hace 10 años, solo que con más dinero y más experiencia.

El trayecto del aeropuerto a mi casa no es corto, así que nos da tiempo a hablar de más cosas a parte de su trabajo.
-Mi madre ha preguntado por ti.- me informa.-dice que te quiere conocer en la cena de navidad.
-Para eso queda un poco.- intento quitarle importancia al asunto.- pero mi madre me ha dicho lo mismo sobre ti.
-Podemos hacer una cosa.- propone.- tú vienes por navidad a mi casa y yo voy a la tuya por nochevieja.
-Hecho, pero solo si puedo llevar a Héctor a tu casa.
-No creo que al gato de mi madre le haga mucha gracia pero algo haremos.-me mira sonriente al haber aceptado.

Llegamos a mi casa unos minutos más tarde, a la hora de aparcar, Harry tiene que aparcar por mi ya que es algo que siempre se me ha dado terriblemente mal.

-No entiendo como te sacaste el carnet de conducir.-me dice cuando nos bajamos del coche.- estoy seguro de que te tocó en el paquete de los Corn Flakes.
-Calla, bobo.- me río mientras le doy un golpe en el brazo.- para la siguiente vez te buscas a otra taxista, a ver si consigues a alguna más guapa.

Nos reímos y entramos a mi casa, donde nos espera un Hector muy ilusionado. Mi perro empieza a saltar cuando ve a Harry y encima, Harry le anima a que siga.
-¿Quién es el perro más bonito?¿Quien me ha echado más de menos?-deja las maletas rápidamente para hacer gestos extraños con la mano.-¡Tú!

Ante su efusividad, Héctor se ilusiona aún más pero no le doy mucha importancia, hasta que dejo de escuchar la voz de Harry para escuchar un grito de dolor. Cuando me asomo a ver qué ha pasado, veo a Harry agarrándose sus partes íntimas y a Héctor olisqueando donde Harry se está agarrando.
-¿Te ha dado...- No puedo seguir hablando porque suelto una carcajada enorme.
-En los huevos, si.- dice con voz de pito, apenas pudiendo respirar.
-Hector, cariño siéntate en la cama.- mi perro me hace casa y se va, aún moviendo la cola exageradamente a su cama.
-Rosa apostaría que tu perro tiene algo en contra de mis partes íntimas.- bromea mientras se sienta en el sofá.
Yo saco el ordenador y comienzo a corregir las redacciones mientras escucho a Harry dramar un poco.
-Nos corta siempre el rollo cada vez que vamos a echar un polvo, y ahora me da un golpe en los huevos, apostaría que no quiere que procreemos.-Me rio ante su ocurrencia.
-A mi tampoco me apetece procrear por ahora, así que está haciendo buen trabajo.- me rio.
Harry también se ríe mientras me da besos en el cuello, los cuales no me dejan concentrarme.
-¿Puedes dejarme terminar esto? Sabía que no me ibas a dejar trabajar.-le digo mientras me aparto ligeramente de él.
-Yo tampoco quiero procrear, pero podemos intentarlo.

No hace falta que diga nada más, ya que aparto lo que estaba haciendo y me lanzo a sus labios, los que se que siempre están ahí para mi.

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¡Hola chicas! ¿Qué tal todo? 

Yo estoy súper contenta, aunque un poco estresada, como ya sabréis, por los exámenes finales que tengo en la carrera. Menos mal que solo me queda un añito...

Por esa misma razón, cada vez subo los capítulos más lentos, pero que sepáis que no me he olvidado, tengo muchísimas ideas para esta fic y sigo pensando en más cosas.

Ya veis que el drama entre Harry y Rosa no ha durado nada y es por una razón, me parece que tienen una relación bastante sana y desde luego la falta de comunicación, al menos por ahora no son unos de sus problemas, quizás eso cambie pero por ahora confían muchísimo en el uno en el otro.

En las fotos os dejo como me imagino a Héctor, ¿no es monísimo?

Con cualquier cosa, como siempre, os leo.