Luna Nueva [Eclipse]

Capitulo 9

Todo su cuerpo pesaba, sus músculos estaban tensos y le exigían dormir, su idea de un sueño hasta la próxima fase lunar se veía interrumpido por el sol, aquella bola de fuego que calentaba su pelaje y le cegaba los ojos con su incesante brillo. Comenzó a estirar sus extremidades con un peso sobre su lomo, se giró para ver que tenía encima encontrándose con una loba domestica del clan de su hermano durmiendo sobre él. No sabía dónde estaba el resto de los lobos, ambos estaban a las afueras del campamento en el prado donde comenzaba el rio, el único lugar donde no tenían permitido cazar, donde lobos y animales compartían territorio.

Pocas veces había estado en aquel sitio, la paz reinaba, la brisa soplaba y los ciervos bebían del agua sin preocuparse de su presencia, podía decir que hasta se creían superiores. Con su hocico empujo la cabeza de la loba que yacía en su lomo para despertarla, no recordaba nada de anoche, lo único que recordaba era pelear con Setter, nada después de eso o la razón de su disputa. Sacudió de nuevo la cabeza logrando una reacción de la loba, un pequeño gruñido, lo tomo como su señal de levantarse, en el fondo necesitaba más horas de sueño, pero no podía desatender sus responsabilidades teniendo visitas.

Se levanto y estiro como lo merecía mientras se acercaba a la orilla del rio a beber agua, necesitaba sacar el cansancio que cargaba y tratar de saciar el vacío que tenía en su estómago, era extraño las caserías solían ser para hacerse un festín, en cambio se sentía famélico. Beber al lado de un ciervo no era bueno, era tan fácil saltar sobre él y clavar sus colmillos en su cuello, su padre lo mataría junto a Terranova, ellos tenían esa especie de acuerdo en el que la naturaleza necesitaba un equilibrio, y el prado era ese equilibrio, donde todos podían ir sin temer a ser atacado o molestado.

La tentación parecía muy grande para no caer en ella, se dio media vuelta y se volvió a donde la loba yacía acostada con la cabeza apoyada en sus patas mirando cada movimiento, Bearded paso por su lado y le hizo un gesto con su cabeza para que lo siguiera. Necesitaba volver a los territorios de la manada y comer algo, la loba se acercó y tiro de la piel de su cuello haciendo que un quejido saliera de él, la loba retrocede con la cabeza gacha una vez tiene su atención.

—¿Que paso anoche? —la voz en su cabeza era dulce y angelical, era la forma que los lobos tenían de comunicarse en su forma animal, aunque con su hermana lo hacía sin problema todo el tiempo.

Aquella loba siempre lo evito y ahora se mostraba sumisa ante su presencia, no sabía que paso o porque estaba con él, pero la sola idea de estar solos le generaba un odio que no podía contener.

—¿A qué te refieres?

La loba levanto su cabeza y clavo sus ojos en él, era intimidante la forma en la que Bearded la miraba, sus ojos estaban negros y no sabía cómo reaccionaría, la casería había sido un desastre y todo fue por Setter y Bearded. Dos lobos alterados por la luna, dos machos dominantes que querían una cosa, una hembra y esa loba era Terranova, no entendía la necesidad que tenía Bearded de estar con su hermana, era costumbre en otras manadas, pero en esa estaba prohibido aparearse con la familia.

—Enloqueciste —dijo sin apartar la mirada—, ambos tú y Setter, estaban... locos por un celo lunar.

Era imposible lo que decía, en la primavera era la época de celo, jamás la padecia y no se sentía alterado o con la necesidad de estar con alguna hembra, todo lo contrario, estaba calmado y hambriento. Se acerco a ella y comenzó a olfatear su pelaje, no podía negar que siempre le gusto Mastín, era una loba arisca su pelaje tenía varios tonos grises, con su hocico y pecho más claro, jamás se mostraba así a no ser que estuviera intimidada. Algo tenía para mostrarse sumisa y tímida a su alrededor, quizá se había vuelto loco como decía, aunque no lo recordara, olfateo su lomo y pudo notar su aroma, al igual que mordidas en su cuello y garras al costado de su cuerpo.