Luna Nueva [Eclipse]

Capitulo 25

Podía sentir las gotas deslizándose por su rostro, la presión en su mano, el peso de algo sobre su pecho y un susurro que lo llamaba constantemente, quería abrir sus ojos, entender que pasaba. Era inútil, su cuerpo estaba paralizado, sus ojos cerrados y sus extremidades adormecidas. Quería ver a su hermana, saber que estaba bien, la última vez que la vio luchaba para salvarlo, estaba cerca, por más lejos estuviera de la realidad su aroma inundaba sus fosas nasales como un viejo perfume difícil de olvidar.

Mastín  le había jurado que la protegería, pero en su lugar fue aprisionado y torturado por Setter, agradecía la huida de su hermana de haber sabido quien era el pelirrojo le habría dicho mucho antes que escapara, que sea libre. Fue egoísta, la idea de dejarla ir sola le aterraba, conocía la cultura humana mejor que los lobos de la manada, pero eso no significaba que pudiera vivir entre ellos, aun no descubría como mantener oculta su forma animal, un detonante, solo un instante y ella perdía el control. 

¿Acaso estaría bien? ¿El domestico la cuidaba? Quería verla decirle que estaría bien que podía controlarse, pero en su lugar yacía inmóvil con el aroma de ella cerca suyo, una señal quería decirle que estaba bien, no, quería decirle que no la dejaría sola, sentía como poco a poco moría, su cuerpo renunciaba a quien era. Se volvía un simple y ordinario enfermo agonizando esperando la muerte, había jurado proteger y cuidar al cachorro que tendría con Maltes, ahora ni siquiera sabía si aquella loba seguía viva o si él lo estaba ¿Cómo podía saber si estaba muerto?

—¿Cuándo comenzaron? —pregunta Terranova al sentir la presencia de Cavalier.

Cavalier se acerca a ella sentándose en el piso mirándola a los ojos, sus ojos estaban rojos y su piel estaba irritada, temblaba aferrándose al cuerpo de Bearded y podía sentir como se debilitaba ayudándolo. Había estado incontables veces en esa situación, su padre le decía que era inútil, que no había forma de ayudar a su madre, la realidad era que le aterraba lo que le pudiera hacer, que la lastimara; Terranova había crecido conociendo su poder, su habilidad de sanar, ella había ayudado él nunca había logrado nada.

—Esta mañana —dice obteniendo atención de la loba—, mi padre quiere apresurarse antes que su cuerpo no aguante, debíamos decirte, esta mañana su corazón fallo.

—Sobrevivirá —solloza tomando el rostro de su hermano entre sus manos, le dolía verlo tan débil con marcas de rasguños en todo su cuerpo—, es un guerrero.

—¿Viste que le paso a mi madre? —pregunta intentando distraer a la loba.

Terranova aparta la mirada de su hermano y se centra en Cavalier, sabía que le pasaba a Cocker, lo había visto en su manada, pero la ignoraban, todos los lobos la evitaban había matado por error y no se lo perdonaban. Sabía que la cura muchas veces podía llevar a la muerte y claramente Russel lo sabía, los mantenía alejados, Cocker muerta no era opción, prefería tenerla viva sufriendo a vivir una vida sin ella.

Aquella loba era valiente por soportar el rechazo de su esencia animal por tantos años, no tenía opción renunciaba a ella y moría o vivía con ambas agonizando, ningún lobo vivía luego de rechazar su animal. Bearded era diferente, mataban poco a poco una parte de él fortaleciendo su cuerpo humano, no le daban opción, ninguno era consiente de nada, pero de elegirlo su cuerpo no lo soportaría, por dentro eran animales con un decorado cuerpo humano.

—¿Qué pasara si no lo soporta? —pregunta Cavalier viendo a Bearded.

—No sé cómo sobreviviría, lo necesito.

Cavalier se pone de pie y estira su mano a la loba que se queda mirándolo, su rostro contenía la humedad de sus lágrimas y sus ojos mostraban el dolor de una vida de perdidas. Le dolía verla de aquella forma cuando prácticamente se arrastraban a pasar una vida juntos, su vida le pertenecía, Terranova deposita un beso en la cabeza de su hermano y acepta la mano siguiéndolo por las escaleras hasta la planta superior e ingresando al garaje donde las motos de los gemelos los esperaba.