La sangre de los licántropos era distinta, tenía la capacidad de cambiar y regenerarse, no era la misma siendo un lobo que humano, pero lo que Rough no encontraba sentido era que Cavalier y Terranova rompían cada regla conocida, todo en ellos era nuevo. El cuerpo de Cavalier tenía más capacidades de lobo y Terranova era más humana, lo que podían hacer era un misterio. No podía negar que su primo tenía cualidades distintas, llevaba toda su vida conociéndolo, y el poco tiempo que llevaba con Terranova le decía que tampoco era ordinaria, la loba tenía habilidades.
Había pasado los últimos tres días alejando a su primo de Terranova, solo él o Shetland se encargaban de ella, pasaban las noches en vela estudiando todo lo que su tío tenía acerca de la leyenda, leyenda que creían cuento de niños. Sabía que su tío había ido al consejo por lo que las comunicaciones eran escasas, algo que necesitaban para entender un poco más la situación de Cavalier.
Cuanto más leían los diarios más descubría los múltiples exámenes que hacía, la gran mayoría comprendían estudios a la sangre de su primo, desconocía el poder que tenía y entendía porque se fue a ver a Cocker recuperada, por primera vez en décadas ambos asistían al consejo. Algo había detrás de todo, la leyenda decía que ambos lobos serian imparables una vez juntos, los dos eran jóvenes y desconocían lo que eran, incluso ellos lo desconocían. La computadora de su tío estaba repleta de archivos encriptados en los que hablaba de la leyendo por lo que Shetland se encargaba de revisarlos mientras él estudiaba los diarios.
—¿Hay algo? —pregunto Rough refregándose los ojos.
—Nada que no sepamos, si tiene algo relevante lo tiene bien escondido.
—Busca los archivos del consejo —dijo incorporándose viendo como su hermano buscaba los archivos que le decía.
Todo lo que podían hacer era esperar encontrar alguna referencia sobre los lobos de eclipse, era raro que estos existan y de hacerlo solían morir asesinados por los mismos miembros de su manada o el consejo enviaba quien haga el trabajo. La loba morirá para traer un cachorro a la vida, vida que se encargara de traer equilibrio al mundo, al menos eso decía todos escrito en todo escrito antiguo que encontraban.
—Sorpresa, sorpresa —dijo Shetland al abrir uno de los archivos del consejo—, registro de lobos de eclipse —se giró a su hermano quien se inclinó sobre su hombro para ver.
—Entonces no son los primeros.
—El ultimo registrado fue hace veinticinco años, cinco años de vida hasta que el consejo lo descubrió y mato —la lista era inmensa—, eso explica porque Russel lo esconde.
—¿Terranova? —dijo Rough—. Busca su manada Drakwolf.
Shetland comenzó a buscar en el registro de manadas y no había rastro de la manada solo había pruebas del clan, que aun figuraba ser dirigido por Golden, registro de sus hijos, pero nada de Terranova. Al parecer la loba no existía, era un secreto, un fantasma al igual que su primo, comenzaron a revisar los registros de nacimiento de su manada y el nombre Pulí figuraba, la fecha de nacimiento y ningún fallecimiento o rapto de AMINEL.
—¿No dijiste que Pulí fue raptado?
—Eso me dijo, quizá deliraba ¿Se habrán vuelto salvajes para esconderla?
—Dejemos de especular y busca lo que diga de la leyenda y los lobos de eclipse registrados—Rough se estaba cansado de búsquedas sin sentido, quería respuestas.
Al menos ahora podía referirse a ellos de una forma, su hermano le hizo caso y comenzó a buscar todo que el consejo tenía sobre los lobos conocidos, la mayoría eran hombres y no presentaban los cambios que ellos tenían, desde temprana edad podían cambiar y controlarse a su antojo. Pero ninguno superaba los diez años, Cavalier y Terranova eran los más grandes hasta el momento, lo que resaltaba en los lobos de luna era una violencia incontrolable, en los de sol era todo lo opuesto, calmados y con la capacidad de controlar los cambios de otros.
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Luna Nueva [Eclipse]
Manusia SerigalaSu existencia ya no resultaba ser un secreto vivían entre nosotros, tomaban nuestras costumbres y adoptaban nuestra apariencia. Eran criados para sobrevivir en un mundo donde su existencia era temida, las personas ocupaban cada vez más terreno nat...