Apenas puso un pie en el hospital, lo sintió. Una sensación fría le recorrió la espina dorsal causándole un escalofrió. Otra vez... esa misma incomodidad, ese mismo presentimiento que le hacía sentirse observado. Miro a su alrededor pero de nuevo no encontró nada fuera de lo usual, excepto un Ethan que lo miraba con atención.
-¿sucede algo?- pregunto al notar que se había detenido a mitad del pasillo.
-no, nada – le sonrío de manera tranquilizadora mientras revolvía sus cabellos negros con ternura y otra vez sintió ese escalofrió en su espalda pero mucho más fuerte, decidió ignorarlo y no darle tanta importancia... era el clima, si... eso era.
A los pocos segundos llegaron a su destino, un letrero de color verde y letras blancas lo indicaba así "vestidores, prohibido el paso al personal no autorizado".
Elliot ignoro la advertencia y abrió la puerta dejando pasar a Ethan de primeras, y es que para ellos esa regla no aplicaba, prácticamente Ethan creció en las paredes de ese hospital y él creció por la fuerza también allí.
Los casilleros no eran nada del otro mundo, eran de color gris ratón y se ubicaban en hileras formando pequeños pasillos y en medio de estos habían bancas, de hecho se parecían bastante a los cambiadores de su propia escuela.
Ethan que ya se sabia el camino, maniobro por los pasillos hechos de casilleros y se sentó en el banca más próxima al locker de su hermano, Elliot lo siguió de cerca y cuando llego hasta él se quito su mochila que cargaba en su espalda y la abrió sacando un par de cosas que necesitaba para luego cerrarla de nuevo y guardarla en el casillero.
-¿y tu manta hermano? - Ethan le pregunto desde su lugar.
¿Y mi manta?... por un segundo sus ojos voltearon hacia su mochila y realmente se sorprendió al notar que su cobija pequeña pero suficientemente grande para cubrirlo y que utilizaba en las noches en las que se quedaba a dormir en el hospital había desaparecido.
Entrecerró sus ojos, y se esforzó en recordar cuando fue la última vez que la vio, de verdad le gustaba mucho, se la había regalado el doctor Anderson en una navidad y seria una pena si la perdie...
Hay no!!!
La imagen de un hombre de ojos negros siendo acobijado por él mismo por su propia manta le llego a la mente de una forma vergonzosa y repentina.
Quiso estrellarse la cabeza con su locker, no la perdió... la dio.
-La perdí – le contesto sin más, y antes que su hermano hiciese más preguntas, se quito el suéter que tenía puesto y en su lugar se colocó la bata que descansaba colgada en su casillero.
-Ahora vámonos Ethan, el doctor Anderson nos esta esperando.
-si – Ethan se bajo de un pequeño salto de la banca y siguió a su hermano hacia la salida, por esta vez permitió que le cambiara el tema.
Como lo prometió el doctor Anderson ya los estaba esperando en radiología, apenas cruzaron el pasillo lo vieron esbozar una gran sonrisa tan pronto los vio cruzar. Elliot también le sonrió.
-Ethan, pero mira que grande estas!!- exclamo el mayor apenas los tuvo enfrente, aunque su color de cabello fueran diferentes puesto que el de Elliot era castaño claro al igual que sus ojos y el de Ethan fuera de color negro con ojos de color miel, realmente si mirabas con atención se parecían mucho, ambos tenían rasgos muy finos.
-no es cierto, mido exactamente igual– contesto Ethan con su usual tono de voz frio.
-Ethan – lo reprimo suavemente Elliot mientras revolvía sus cabellos con la mano y lo miraba de forma cariñosa.
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DOCTOR VS MAFIOSO
Teen Fiction[BL Completa] Elliot siempre fue un buen chico, el mejor ejemplo de hermano mayor: responsable, trabajador, amable, bondadoso y un buen medico. Tan buen medico que atenderá a todo el que lo necesite, aún sí su paciente es un hombre peligroso. Un maf...