25. TE ODIO

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Vyacheslav Ivankov tenía un hermano menor, Tariel.

Tariel provenía de los mismos barrios abandonados de Rusia que Vyacheslav, creció haciendo todo lo posible por sobrevivir, pisando a los débiles y temiendo a los fuertes, pero donde Vyacheslav encontró poder y respecto, Tariel solo encontró deudas y humillación. Con su ambición pisoteada, se tragó su orgullo y pronto corrió hacia su mayor suplicándole por ayuda.

Vyacheslav, que se sentía identificado por sus orígenes similares, pronto lo acepto como uno de sus hermanos.

Mientras el tiempo avanzaba y los negocios se iban diversificando, los Ivankov iban ganando cada vez más territorios, poder y montones de dinero, no fue difícil imaginar que ante tal tentación, el corazón codicioso de Tariel resurgió, y valiéndose de su nueva posición comenzó a sacar provecho de las oportunidades.


Hasta que.... Vyacheslav decidió retirarse.


Fue un momento de bastante confusión y enfrentamientos, que finalizo con la muerte de Vyacheslav.

Pero lo que no imaginaba Tariel, es que el puesto de jefe y heredero de la familia Ivankov no fuera suyo, sino del chico apestoso recogido por Vyacheslav, Alan. Y tampoco esperaba que el chico lograra estabilizar su situación en menos de un año y mucho menos, que no lo pudiera manipular y alejar del plan de legalización.

Al ver como cada día era suprimido y el poder y riqueza que tanto había codiciado se le escapaba como agua de las manos, colérico reunió a un grupo de viejos hermanos estrechos de mente que no conocían otro camino que el ya recorrido, y corrió hasta las puertas de Alan.

Pero Alan, no era ningún joven recién llegado, de hecho, lo que más había estado deseando y planeando era separarse de esa supuesta familia. Así que cuando la oportunidad se le presento en bandeja de plata, obviamente la tomo.


La familia Ivankov quedo formalmente separada en dos facciones, una volvería a sus orígenes con Talier como su líder. Mientras la otra operaria completamente legal bajo las ordenes de Alan. A partir de ese día, ninguna facción tendría algo que ver con la otra.


¿Pero cómo podría un tipo con tan falta de visión, tener éxito?

Bajo sus manos, todos los negocios y propiedades que habían sido prosperas en el pasado se convirtieron en solo un montón de basura.



- Y ahora quiere lo tuyo.


Alan asintió tranquilamente con la cabeza como si no le importara esa nimiedad, en su lugar parecía más entretenido jugar con los dedos largos y elegantes de Elliot, llevándolos hasta sus labios para besarlos con adoración.

Un ligero temblor le recorrió la espalda al sentir esa humedad, pero aun así Elliot mordió su labio inferior obstinadamente y siguió preguntando - ¿Recuerdas la noche que nos conocimos?

- Como olvidarlo – Susurro Alan, mientras sus labios inquietos seguían subiendo por esos dedos blancos, besando cada pedazo de piel expuesta en su dorso y muñeca.

Entre los pliegues de la fina camisa de Alan, Elliot coló una de sus manos, sus dedos temblorosos rozaron con cuidado aquella cicatriz en el abdomen – ¿Lo hizo él? – su corazón se encogió.

Sintiendo su preocupación, el corazón del pelinegro fue conmovido, detuvo sus movimientos traviesos y comenzó a acariciar el dorso de su mano tiernamente como una forma de consuelo.

DOCTOR VS MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora