12. EL MAFIOSO TIENE SEGUNDAS INTENCIONES

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- Alan, pasa por favor y siéntate cómodo– Le invito Elliot mientras ingresaba por la puerta seguido de cerca por Erik y señalaba el sofá de la sala para que esté tomara asiento. – Creo que hay algo de té helado en la cocina, ¿Quieres?

- Si. – Contesto Alan mientras pasaba y se sentaba en el sofá viendo con interés a su alrededor.

- Te ayudare en la cocina. – Se apresuró a decir Erik, pero Elliot negó con la cabeza.

- No te preocupes, yo iré a ver a mi hermanito, hazle compañía a Alan mientras tanto.

- Bueno... - Erik no estaba del todo convencido sobre que tan buena compañía seria para el pelinegro, ya que hasta ahora Alan lo había estado ignorando por completo. Su principal atención estaba puesta en el lugar.

Mientras, Alan estaba aprovechando al máximo la oportunidad para realizar una misión de reconocimiento, tenía que obtener la mayor información posible sobre la vida privada que Elliot pudiera revelar a través de sus cosas.

Sus ojos recorrieron cada centímetro del lugar lo más disimulado que pudo.

En lo primero que reparo Alan, fue en la pequeña mesa cerca de la entrada, en donde descansaban tres portarretratos, en el primero se encontraba una versión joven del médico en su día de graduación, lo sabía por el birrete y el diploma que sostenía entre sus manos. Elliot se veía muy feliz. Esa le gusto.

En la segunda foto parecía ser un cumpleaños de Ethan, el pequeño estaba soplando 5 velas en el pastel mientras que los demás le aplaudían. Pronto reconoció en la foto a un niño de alrededor unos 12 años, de ojos grandes de color marrón, quien acomodaba el gorrito del cumpleañero de su hermano menor mientras sonreía a la cámara. Esa foto le gusto aún más. Elliot se veía tan tierno.

- Esa foto también me gusta a mí – Interrumpió Erik, al ver con curiosidad y un poco de diversión como Alan se esforzaba por ocultar su interés de robarse esa foto. – Ethan cumplía 5 años, una vez me conto que la foto fue tomada por su padre y la mujer que aparece sosteniendo el pastel es su mamá.

Alan entonces reparo en la mujer de la foto, de verdad era hermosa, tenía el cabello castaño y los mismos ojos de Elliot. Era una mujer muy bonita. Se parecía mucho al doc.

- Parece que los conoces desde hace mucho tiempo – pregunto Alan con verdadera curiosidad.

- Realmente no, los conozco desde que me mude aquí, fue hace como dos años ¿No te lo conto Elliot? – Alan negó con la cabeza – Soy su vecino, vivo en el departamento de al frente.

- ¿Y conoces muchos de los amigos de Elliot? ¿Los invita a su casa? ¿Tiene una amiga o amigo que venga muy seguido? – Erik sonrió al notar la verdadera intención de Alan.

- Si te preocupa que Elliot tenga novia o novio, no existe nada de eso. Desde que lo conozco nunca le he visto nada parecido.

- Sabes Erik, si algún día necesitas algo, solo dilo. Yo te apoyare con mi pequeño cuñado, pareces un buen chico.

- Ohh... muchas gracias!!! – Exclamo Erik contento. Por fin alguien que lo comprendía y no como el estúpido de Angel, que solo lo molestaba.

- Parece que ya se llevan bien – Elliot llegaba con una jarra de té y nos vasos, Ethan lo seguía de cerca con una bandeja de galletas y tortas.

- ¿Hermano, te acuerdas de Alan? – Pregunto Elliot mientras ambos hermanos acomodaban la comida en la pequeña mesa de la sala.

- Ah si, el paciente que no estaba enfermo. – respondió Ethan con su usual tono neutral en la voz.

DOCTOR VS MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora