He Is Real (MinSung)

26

Dolía. Dolía no saber nada, dolía no saber si JiSung era un verdadero ser.

Me enteré que debía repetir el año completo de mi carrera universitaria.
A decir verdad no quería ir, deseaba darme de baja y salir de eso. Quería dedicarme a mi búsqueda de mi ser amado. Solo lo quería a él para ser feliz. No pedía ser el hombre más adinerado del mundo, tampoco un trabajo exitoso. Yo solo anhelaba a mi chico.

Por culpa de mi madre que me dio algo de "ánimos". Sí... De esa manera lo expreso, pues bien. Creía que mi única razón para ir sería encontrar a mis compañeros quienes me había encontrado anteriormente en mi sueño.

Me levanté sin humor a desayunar, y a prepararme para mis estudios dirigiéndome a mi escuela caminando. Lo malo es que había obtenido el auto en mis sueños, no en la vida real. Mi padre me contó que estaban cortos de dinero. Gracias a mí. Pues bien ellos pagaban mi estadía en el hospital, con trecientos sesenta y cinco días de mí dentro de aquel sitio.
Tal vez ellos pensaban que si terminaba mis estudios les ayudaría a recuperarse academicamente.

Al llegar me dirigí directo a una de mis aulas que me tocaban. Miré mi lugar me sentía extraño con gente desconocida.
Tomé asiento donde lo solía tomar en mis sueños y estuve esperando a que el asiento junto a mi lo ocupará aquel extranjero, sin embargo el único que se sentó fue un chico que no conocía para nada.
No quise hablarle, pues él no pertenecía a mis recuerdos, por lo que presté atención a mis clases.

Al finalizar, me decidí en ir donde estaba el profesor y preguntarle directamente.

-Disculpe... ¿Usted sabe algo acerca de Bang Christopher Chan?.-El profesor sólo me miró y revisó en su monitor las antiguas listas.

-¡ah! Christ... Por supuesto que sé, fue un buen alumno. Como era un chico de intercambio decidió volver a su país, tu estabas internado por lo cual no te diste cuenta.-Mi corazón latió feliz demostrando un enorme alivio, por el hecho de que había encontrado a alguien que también existía.

-¿Y sabe los motivos?.

-Realmente no lo sé. Pero hoy en día se puede buscar en las redes sociales información y puedes preguntarle.

Agradecí y decidí marcharme a mi dirección. Tenía otra clase, pero corrí a la biblioteca en búsqueda de Félix.
Para mi mala suerte, al poner un pie en aquel lugar lo desconocía completamente. No era como mis sueños, debía ser obvio que no se basaba a la realidad, pues bien jamás había entrado ahí.

Me sentí confuso al no encontrar el estande y a pesar de que pregunté si tenía esos libros me respondieron que no existían dentro de esa guardería de libros.

Solté un suspiro rendido me dirigí a mi siguiente clase. No debía llegar tarde.

El día simplemente había sido soporífero, totalmente soso.
Estaba harto de todo.

Caminaba cabizbajo golpeando una tapadera de plástico de alguna botella embotellada, hasta escuchar a una chuca golpearse conmigo.

-Lo siento.-Dije haciendo una reverencia. Ella solo me miró sonrojada respondiendo ante mí saludo. Yo solo me quedé mirándola unos segundos para después ver cómo ella caminaba rápidamente en dirección a un edificio.

-¡Espera!.-Grité corriendo tras de ella, sin embargo se apresuró, ya no parecía que caminaba de forma apresurada, comenzaba a correr.-No huyas, quiero hacerte una pregunta.-Dije sin embargo fui ignorado, viendo cómo entraba a su aula.

No importaba, que clase era y yo solo entré tomando asiento detrás de ella.

Unas chicas murmuraron entre ellas viendo como yo había escoltado a la de cabellos rubios.

El profesor de su clase llegó y habló sobre ciencia. Exactamente no entendía bien a los temas que tomaba. ¿Horóscopos? Fue lo único que entendí por sus palabras al pronunciar nombres de constelaciones.
Después recordé que ese profesor daba la clase de literatura griega.

Dejé de presentar atención a una clase que no me serviría de nada y tomé una hoja de nota adhesiva y escribirle.

"¿Tu nombre es MeiQi... Cierto?"

Sentí como ella se había tensado en el momento que le pasé la nota. Sin embargo me respondió después de dos minutos.

"Sí"

Sabía que ella estaba nerviosa, por lo que sonreí, escuchando como de nuevo las chicas murmuraban entre sí.
El profesor recibió una llamada telefónica y parecía ser importante, pues salió fuera del aula para contestar por lo que una chica sentada junto a mí tomó la iniciativa de hablarme.

-JooYeon. Soy JooYeon tal vez hay algo que no sepas de esa chica con la que tratas de entablar conversación.-Me destantie por lo que dijo y asentí, sin embargo ella comenzaba a susurrar, señalandome que me dirigiera un poco a su lugar.-Bien...ella es MeiQi y digamos que, no domina el coreano bien, es china y... ¿No la recuerdas hace dos años atrás?.

Me quedé pensando un momento para luego negar.

-¿Le comieron la lengua los ratones? No habla para nada, parece muda e incluso huye de mí. ¿Qué ocurrió hace dos años?.

-Un día del amor y la amistad, ella te ofreció chocolates y tú solo la ignoraste. Sí te sigue evitando significa que, le sigues gustando. Pero después de ti jamás volvió a dar ningún obsequio a un chico como lo hizo contigo. Fuiste grosero.

Al escuchar aquellas palabras, se sentió terrible, por haberla hecho romper en miles de pedazos en un día tan especial.
Sonreí para mí mismo y decidí escribirle.

"Estoy solo... Me gustaría tener una amiga a la cual contarle un secreto, ¿podrías ser tu esa persona?, es mi forma de pedir perdón por lo ocurrido en el pasado"

Sentí como ella se había emocionado, pues rápido le enseñó la carta a su amiga que antiguamente hablaba conmigo.

Ella solo dio media vuelta mirándome para después asentir regalandome una sonrisa. De la misma forma reí al verla, era idéntica a como la recordaba en mis sueños.

No sabía si hacía bien en contarle o no...
Todos creían que era un completo loco, por lo que en verdad necesitaba a alguien que me ayudase a resolver mis dudas.

El profesor volvió y yo salí de la clase sin decir nada, para después colocarme junto a la puerta esperando que la clase haya llegado a su fin.
Mientras aguardaba revisé las redes sociales y por pura suerte si tenía a Chan, por lo que comencé a ver su perfil de fotografías viendo que estaba feliz en su tierra. Así mismo había alguien que le acompañaba, era un hombre. Recordé lo que Félix me había dicho en mis sueños y sonreí pensando en que Chan había ido con su anhelado.
Tal vez y no eran pareja, pero se veían bien juntos por lo que solo dejé mis corazones en sus fotografías y me marchaba.

Gente comenzaba a salir del aula, pero ninguno de ellas era la chica que buscaba por lo que me adentré al aula y le ayudé en guardar sus cosas. Ella simplemente me miró sonrojada.

-¿Estás libre?.