He Is Real (MinSung)

30

Caminé directamente a aquella sala de cine donde anteriormente me habían dicho que se encontraba aquel por el cual había preguntando tanto, con mi corazón agitado, de la misma forma mi aliento se sentía acelerado.

-Espera.-Susurré dándome un pequeño respiro para después colocar mi mano sobre el hombro de aquel de cabellos amarillos.

Este se dio la vuelta con sus ojos llenos de agua y una sonrisa en sus labios de oreja a oreja.

-¡Min!.-Gritó al verme y dejó aún lado las cosas de limpieza para lanzarse sobre mis brazos.

Yo sonreí contento de que me reconocía y de que recordaba nuestros sucesos, por lo cual no dude en tomar sus labios uniendolos con los míos. Realmente se sentía bien extrañaba mucho esa sensación.
Lo hacíamos de forma lenta demostrando nuestro cariño.

-¿Estás bien?.-Mencionó JiSung alejándose de mí para ver mi cuerpo, pues bien la última vez que lo vi había sido en aquel accidente automovilístico.

-Ahora que sé que estás aquí. Lo estoy.

No dejaba de admirar su rostro, de verdad se veía hermoso y sobretodo aquella luz que nos iluminaba del proyector señalando los créditos de la película anterior, en la sala del cinema.

-Es bueno volver a verte. ¿No me dejarás de nuevo, cierto?.

Volver a verte...
La última vez que te vi, resultó ser un sueño.

¡DESPIERTA!
NO.
¡JAMÁS LO HAGAS!

Tal vez esa era la mejor opción. No volver a despertar de mis sueños.

Seguía repitiendo en mi mente aquella frase de no querer volver abrir mis ojos. Que sin darme cuenta había comenzado a caminar de esa forma. Saliendo de mi habitación para dirigirme exactamente al exterior de la casa y decidir caminar a la calle.

-¡MinHo!.

Rápido abrí mis ojos al ver a mi padre sosteniendome de la cintura mientras mi madre gritaba con espanto escuchando como un automóvil hacia su sonido la bocina del vehículo.

-¿eh? JiSung. ¡¿POR QUÉ LO HICISTE?! Sí me hubieras dejado continuar estaría con él ahora mismo.-No me daba cuenta en los momentos que gritaba debido a mis estados de ánimo que eran totalmente bipolares.

Comenzaban a brotar lágrimas de mis ojos mientras me sostenía de mi padre.
Mi madre seguía asustada, sobre todo por mis palabras.

-¿Cariño?.

-JiSung... JiSung... ¡JISUNG!.-Grité desesperado queriendo escapar del agarre de mis padres.-Tengo que llegar a él, tengo que hacerlo.

-Calma, calma.-Decia mi padre tratando de sostenerme con todas sus fuerzas.-MinHo respira, respira hondo y profundo. Inhala y exhala tranquilo ¿si?.

-¡No lo entienden!, lo único que me hacía feliz era él, no tenido a nadie en este mundo. ¡Debo ir con JiSung!.

-Anda, ve con él. Pero te quiero con vida. Si dices que no tienes a nadie en este mundo, ¿cómo explicas el estado de tu madre y el mío? Estamos preocupados por ti hijo.-Decía mi padre en tono seco y cada vez subía su tono de voz, se notaba que estaba comenzando a perder la cordura. Igual que yo.

Mi madre estaba al punto de desmayarse.

Deseaba la muerte.