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-Ji... JiSung... Min... MinYoung. Han Jisung...

-¡Despierta!.-Gritó mi madre al verme tartamudear bastantes veces cuando dormía.

Abrí mis ojos de golpe dándome cuenta que me encontraba en uno de los sofás de la sala de estar. Miré a mi alrededor y mi solo estaba mi madre preocupada por mí.

-Hijo, ¿Estás bien?.-La miré para después juguetear con mis manos nervioso y negar antes de un suspiro.

-No, No estoy bien madre, no lo estoy.-No me di cuenta que algunas lágrimas cayeron de mis ojos. En verdad me sentía mal. Quería acabar con ese dolor que sentía al no saber nada de ellos.

Ella solo me abrazó dando algunas palmadas en mi espalda.

-Tranquilo, cariño, te prepararé un té para que te relajes.-Dicho aquello se puso de pie caminando a la cocina.

Mi mandíbula temblaba por lo que comenzaba a sentir más energético. Parecía que tenía ansías ya que mis piernas temblaban de la misma manera.

Escuché como mi padre llegaba del trabajo y me vio que estaba algo sudoroso. Él se fue con mi madre. Se escuchó que hablaban de mí así que se regresó y tomó asiento a mi lado.

-¿Qué ocurre?.-Al escucharlo y ver que estaba preocupado por mí me hizo soltar un suspiro y abrazarlo de inmediato.

-No lo sé, no sé qué me sucede.

-Escucha, creo que ya fue muy lejos tu situación con aquellas personas, por ejemplo si yo sueño con alguien y me la presentan, solo la recordaré ese día. No más y tu... Me imagino que esas personas eran muy importantes para ti ¿no es así?.

-Por supuesto, MinYoung era mi hermana, ella me daba mucho cariño, me cuidaba, ayudaba, sabía guardar secretos e incluso me protegía.-Dije mencionando aquellas cosas que había hecho por mí. Sobre todo gracias a ella JiSung llegó a mí.

-Créeme que si ella existiera haría todas esas cosas.-Su gesto de preocupación cambió a uno de tristeza.-No te lo habíamos dicho antes, porque... Fue una perdida muy complicada. No supimos como manejarlo, en especial tu madre quien lloraba cada noche. Ambos estábamos alicaídos, totalmente débiles. Fuimos a terapia donde poco a poco comenzabamos a tomar la confianza de nuevo, hasta que vi a tu madre mejor y volví a verla sonreír me había hecho sentir muy bien, por lo cual decidimos tenerte y por suerte llegaste a alegrar nuestras vidas.

-Soy un remplazo.

-Claro que no, yo diría que un milagro, una bendición. Cuando caíste al hospital tu madre se había vuelto a sentir endeble, por eso cuando despertaste ella te recibió de esa manera. Te amamos.-Mencionó volviéndome a abrazar.

Yo respondí sintiendo su cariño y calidez de padre e hijo, sin embargo recordé que ellos no me querrían por andar con JiSung y así mismo me preguntaban acerca de mi razón por tenerle tanto afecto.

-Considero que tenemos que llevarlo a terapia psicológica.-Dijo mi madre mientras llegaba con mi té de valeriana. Perfecto para mantenerse en calma a mi cerebro y sistema nervioso.

Mi padre asintió ante la idea de mi madre y agradeció al recibir una taza de café.

Ellos tomaron asiento conmigo mientras comíamos un paquete de galletas de coco.

-Padre... Madre... ¿Qué tanto me quieren?.

Ellos se miraron entre sí al escuchar mi pregunta y mi madre me tomó de la mano hablando.

-Como no tienes ni idea, te amamos demasiado.-Como cuando era niño ella alargó las vocales para que sonarán más y yo poder sentirme bien. En otro momento soltara una risita, pero ahora solo me quedé callado.

-¿Hay algo que quieres decirnos?.-Era mi padre quien había hablado.

Di un sorbo a mi bebida caliente con cuidado. Y después levanté mi mirada en alto.

-Busco tanto a JiSung porque... Es la única persona que me hace sentir feliz, amado, en confianza. Era mi novio. Sé que a ustedes no les agradará la idea y tal vez quieran echarme de casa como lo hicieron en mi sueño, pero... Les juro que es la única persona que me hace pensar de esa manera.

Mis padres no me respondieron y solo me miraron preocupados. Sentí como mi madre me había soltado de su agarre y se puso de pie dirigiéndose a la cocina sin decir nada. Mi padre al verla le imitó y ambos se pusieron a charlar.

Era algo que ya me esperaba, di algunos otros sorbos a mi té. Hasta que comencé a escuchar gritos de mis padres.
Caminé hacia la cocina asomando me discretamente percatandome de que discutían por mi culpa.

-No, puedo de verdad que no. ¡Me esforcé mucho criandolo para que me diga eso!.

Yo al escucharlos baje mi cabeza y Susurré.

-Lo siento.

Fueron mis dos últimas palabras para dirigirme a mi habitación y comenzar a preparar una maleta. Sin duda querría irme lejos, quería desaserme de todo dolor para sentir bien, sentirme con alivio como lo hacía cuando estaba con JiSung. Su presencia era como si un mismísimo ángel estuviera abrazándome con sus delicadas y suaves plumas de sus alas.

Al tener todo listo y preparado bajé con cautela de las escaleras.
Encontrando a mis dos padres al final de esta.

Mi madre abrió enormemente sus ojos y se dirigió a abrazarme. Mi padre solo retiró las maletas de mis manos y también se unió.

-Te respetamos.-Dijo mi padre, mientras sentía como mi madre lloraba junto a mí.

-Hijo...fuiste muy valiente al confesarte, te lo dije. Te amamos como no tienes ni idea. Está bien si tienes esas preferencias, lo acepto. Y no sé tal vez y estaría encantado de algún día poderlo conocer. Lo describes muy bien.

Dicho aquello besó mi mejilla. Al principio me quedé confuso, pues creí que tomarían la misma decisión que tomaron en mis sueños. Pero había sido todo lo contrario. Tenía todo su apoyo lo que me hacía bastante feliz.

Sonreí al sentir su cariño.

-Descuida madre, no soy homosexual si no existe él. De hecho... Considero que si de verdad JiSung fue producto de mi imaginación haré que exista.

Mis padres me miraron confundidos permitiendo  que yo hablara.

-procreándome, hay una chica a la cual yo le gusto. Es linda. Y...-No sabía como expresarme correctamente, sin embargo mi madre solo soltó una risita y mi padre me dio unos golpes leves en mi hombro.

-Piénsalo bien ¿sí? Pero... Aun así irás a terapia ¿de acuerdo?.-Fue mi padre quien habló por lo que asentí y después él invitó la cena. Diciendo que fuéramos a salir a comer algo.

Nadie se negó por lo que felices nos dirigimos los tres en busca de un buen restaurante. Mi madre me había pedido que le seguirá describiendo a JiSung como físicamente hasta su personalidad.

Mi padre solo era oyente e intervenía de vez en cuando pero era muy poco la ocasión que lo hiciera.

Estaba tranquilo de que al fin pude decirles y que ellos me tratarán bien a pensar de que yo había mal interpretado todo.
Eso me indicaba un buen futuro. Además de que ya tenía mi plan de vida con mi opción "B". Crear a JiSung no solo en mi mente, sino hacerlo venir a la vida real. Como mi hijo. ¿Con quién? Con la chica que me cree y me ayuda siempre.

Simplemente esperaba lo mejor para estar bien mentalmente. Poco a poco iría progresando.

He Is Real (MinSung) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora